La ciudad malagueña de Marbella está considerada como la capital de la Costa del Sol y uno de los destinos turísticos más importante de toda España. Sus espectaculares paisajes naturales y espléndida oferta cultural, ofrecen un gran número de planes que hacer en Marbella.
Marbella se ha convertido en ciudad símbolo del lujo, las fiestas y los yates. Alberga rincones con mucho encanto y ofrece un gran número de actividades para el entretenimiento.
Una vez hayas averiguado las mejores zonas donde dormir en Marbella, encontrarás un sin fin de actividades para realizar en la ciudad.
En cambio, si decidiste buscar alojamiento en Málaga y te apetece hacer una excursión a esta ciudad malagueña seguro que te interesará este post.
Aquí te indico algunos de los planes imprescindibles que hacer en Marbella.
Qué hacer en Marbella: 20 planes imprescindibles
1. Aprovechar un free tour por Marbella
Este free tour gratuito es una de las mejores cosas que hacer en Marbella. Te permitirá descubrir todo lo que tiene la capital de la Costa del Sol, en un paseo de hora y media.
El recorrido se inicia en el parque de la Alameda, junto a la emblemática fuente de la Virgen del Rocío. Desde ahí se recorre a pie el casco antiguo. Atravesando la icónica avenida del Mar, se hará un interesante recorrido por las 10 réplicas de peculiares esculturas de Dalí.
Se hará un pequeño paseo por este verdadero museo al aire abierto y llegará hasta la playa de Venus, una de las más cotizadas de la ciudad.
Se conocerán algunos templos importantes de Marbella, admirando exteriores de la capilla de San Juan de Dios, del XVI y muy vinculada a los Reyes Católicos. También se admirará la iglesia de la Encarnación.
El camino está jalonado por calles estrechas y viviendas muy antiguas, mientras se bordean parte de las murallas de la alcazaba.
La fortificación fue declarada como Bien de Interés Cultural, excepcional testigo del pasado árabe de Marbella.
El último objetivo de este interesante tour, es la plaza de los Naranjos. Acoge el ayuntamiento, la ermita de Santiago y la casa del Corregidor.
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2. Pasear por las callejuelas del casco antiguo
El casco antiguo de Marbella, era un pequeño pueblo de pescadores, y se caracteriza por su entramado de callejuelas estrechas de típico trazado árabe y arquitectura andaluza.
Un entorno con mucho sabor andaluz donde dominan las casas de un impoluto blanco y balcones llenos de flores, buganvillas y coloridos geranios. Abundan las tiendas de artesanía local y las típicas tabernas.
Este casco antiguo era la antigua medina, rodeada de una poderosa muralla con más de 10 torres vigía y tres puertas de acceso.
La llegada de los Reyes Católicos en 1485 trajo importantes cambios y con la demolición de muchas casas de la medina se ubicó la plaza de los Naranjos.
La plaza se convirtió en centro administrativo, económico y social, con sus tres edificios emblemáticos: ayuntamiento, casa del Corregidor y ermita de Santiago.
Pasear por aquí supone encontrarse con un amplísimo patrimonio histórico y cultural.
Podemos visitar verdaderas joyas arquitectónicas como la venerada iglesia del Santo Cristo de la Vera Cruz, del siglo XVI o la capilla de San Juan de Dios.
Dentro de este patrimonio también se encuentra la iglesia de la Virgen de los Dolores o de Nuestra Señora de la Encarnación, del año 1618.
De está última destaca su portada de piedra roja tallada en estilo barroco.
3. Admirar las imponentes murallas de Marbella
Las ruinas de la Alcazaba y las impresionantes murallas y torres defensivas son el vestigio más importante de la civilización musulmana. Estas son conservadas en la ciudad.
Fue construida entre los siglos XI y XII, durante el reinado de Abderramán III, el primero de los califas de Al-Andalus. Ocupa un emplazamiento elevado a unos 30 metros sobre el mar, con un dominio visual de todo el territorio.
El conjunto, en bastante buen estado de conservación, está basado sobre restos romanos de los siglos II y III.
Para la construcción se empleó una mezcla de materiales y métodos constructivos, observándose capiteles romanos empotrados y otros materiales como sillares de la obra califal.
Todo el recinto fortificado tendría una superficie de unos 90.000 m2. Contaba con más de 20 torres de defensa, aunque actualmente solo quedan visibles dos de ellas.
La entrada se hacía por tres grandes puertas, la de Ronda, la de Málaga y la Puerta del Mar.
Tras la rendición, el 11 de julio de 1485, la fortaleza pasaría a manos cristianas y su función sería de vigilancia costera.
Hoy en día constituye una pintoresca estampa marbellí, que coincide con el perímetro de varias calles del casco antiguo.
4. Ver las peculiares esculturas de Dalí en la Avenida del Mar
La avenida del Mar es una corta travesía que comunica el parque de la Alameda con el Paseo marítimo, que lleva directamente hasta el mar.
En un tiempo, formó parte del gran parque de la Alameda de la ciudad, que cubría casi una cuarta parte de su extensión.
Era un lugar de paseo y encuentros donde acudían los señores de la ciudad a lucir poder económico y social.
Se ha convertido en un lugar muy emblemático, una avenida muy animada, con gente paseando siempre. Además, cuenta terrazas para tomar algo disfrutando de las hermosas vistas que conducen hasta la playa.
Se puede sentir el lujo, con su suelo de mármol y sus ostentosas barandillas, pérgolas de madera y bancos.
Su aspecto más destacado es su apariencia de pequeño museo al aire libre. Se puede disfrutar de diez esculturas en bronce con el diseño del genial artista Salvador Dalí.
Entre sus esculturas destacan la Mujer desnuda subiendo la escalera, Caballo con gente tropezando, Mercurio, Perseo, Don Quijote sentado. Además de las esculturas de Gala grávida, Gala asomada a la ventana, Trajano a caballo, Hombre sobre delfín y Elefante cósmico.
Además, es el lugar elegido por muchos artistas eventuales para exponer sus obras al aire libre.
5. Tomar un chocolate con churros en la emblemática plaza de los Naranjos
Esta plaza es el centro más importante de la ciudad, el verdadero corazón urbano. Se encuentra rodeado de casas blancas de estilo andaluz y varios edificios históricos, como la Casa Consistorial.
Esta es de estilo renacentista, construida en 1568, aunque con varias transformaciones durante el siglo XX.
También, podemos contemplar la Casa del Corregidor, edificio señorial de mediados del siglo XVI, con elementos góticos y renacentistas.
Además, se encuentra la ermita de Santiago, el templo católico más antiguo de Marbella, del siglo XV.
En esta hermosa plaza renacentista, el verde intenso de los naranjos resalta con la blancura de los típicos edificios andaluces. Resulta un espacio único y refrescante con bares y terrazas.
Por eso, algo muy gratificante y típico que hacer en Marbella es sentarse en esta plaza y tomarse un zumo de naranja y unos churros con un chocolate caliente.
Este emblemático emplazamiento del casco antiguo fue abierto desde 1485, destruyendo algunos edificios antiguos de origen musulmán.
Desde el principio tuvo un importante papel histórico, pues aquí se encontraba la cárcel, así como el poder administrativo y civil ciudadano.
Primero, se llamó Plaza Mayor y adoptó diferentes nombres hasta 1941, cuando se plantaron los naranjos, sustituyendo a las palmeras anteriores.
6. Participar de la vida lujosa de Puerto Banús
Sin duda, Puerto Banús es una de las zonas más exclusivas de toda Europa y un emblema de Marbella.
Si la ciudad es visitada por unos 5 millones de personas, se puede decir que ese atractivo aumentó notablemente en agosto de 1970.
Este aumentó de visitantes se dió con la inauguración de Puerto Banús, en una fiesta que atrajo a personajes muy populares.
Situado a 6 kilómetros del centro, es una de las marinas más lujosas de la costa andaluza. Es un lugar de obligada visita, destino conocido por su exclusividad y las visitas habituales de famosos.
En este glamuroso puerto deportivo se pueden encontrar lujosos yates de varios metros de eslora, coches de alta gama, boutiques exclusivas y animados clubs nocturnos.
En Puerto Banús predominan tiendas de marcas de lujo tan conocidas como Versace, Ralph Laurent, Dior, Gucci o Dolce Gabbana.
Además, hay todo tipo de terrazas, actividades y eventos para todos los públicos y muchísima animación nocturna, para todos los gustos y edades.
Puerto Banús está conectado con Marbella por la llamada Milla de Oro, donde se encuentran algunas de las residencias más lujosas. Además de ser el lugar favorito de árabes y extranjeros adinerados.
También se encuentran algunos de los hoteles más populares, como Don Pepe, Puente Romano o el Marbella Club.
7. Recorrer el encantador paseo marítimo marbellí
El paseo marítimo de Marbella es uno de los paseos más bellos de todo el litoral. Es una ruta que se puede recorrer a pie o en bicicleta.
Son nada menos que unos 17 kilómetros de paseo (de los 27 kilómetros totales de la costa marbellí) para caminar y disfrutar contemplando un hermoso paisaje a orillas del mar.
Durante tu paseo sentirás la brisa marina, algo especialmente agradable al atardecer o al amanecer.
Flanqueado por palmeras, tiene unas hermosas vistas al Mediterráneo, e incluso la cordillera marroquí del Rif.
Por todas estas cosas, en este paseo se dan cita runners, ciclistas, paseantes o patinadores. Vienen impulsados por el buen clima de todo el año y considerado como el mejor lugar para practicar deporte.
Siguiendo el paseo se puede llegar hasta Puerto Banús. El recorrido transcurre pasando por las opulentas villas de la famosa Milla de Oro hasta llegar al frondoso paseo de San Pedro de Alcántara.
Durante todo el recorrido te encontrarás restaurantes, bares, tiendas y artesanía.
En la actualidad, hay un ambicioso proyecto en la Costa del Sol que uniría este paseo con las localidades vecinas, como Estepona y Mijas.
El proyecto llega a abarcar un larguísimo paseo litoral de 50 kilómetros de longitud.
8. Descansar en el hermoso parque de la Alameda
Otra de las visitas imprescindibles en Marbella, que se conoce como el “pulmón verde histórico”. Orgullo marbellí desde hace muchos años, donde respirar tranquilidad y disfrutar de la sombra, escapando del bullicio y el estrés.
Construido durante el siglo XVIII, está situado entre la entrada del casco antiguo y el comienzo de la Avenida del Mar.
Antiguamente, el parque ocupaba más de 20.000 m2, pero la superficie se ha ido reduciendo con el aumento de suelo urbanizable.
Como eje central, el parque de la Alameda está presidido por la gran fuente circular de la Virgen del Rocío.
La fuente está rodeada por bonitos bancos de azulejos azules andaluces y una exuberante vegetación. Rodeada de palmeras y todo tipo de árboles, además de una abundante amalgama de especies vegetales.
Por las noches, la fuente ofrece un bonito espectáculo de chorros de agua con iluminación.
Entre los árboles del parque destaca un impresionante Ficus Pandurata, ejemplares de Pinus Pinae y algunas raras y valiosas especies vegetales.
También es un lugar ideal para familias con niños, ya que cuenta con un buen número de actividades para ellos.
9. Conocer la iglesia de Santa María de la Encarnación
Este templo de principios del siglo XVI es otro de los lugares más hermosos de Marbella. Es la iglesia más grande de Marbella, con un color blanco inmaculado.
Entre el laberinto de calles peatonales del casco antiguo, la mirada encuentra rápidamente la imponente iglesia de la Encarnación. Ubicada entre la plaza de los Naranjos y las murallas.
Destaca especialmente, por su gran campanario. Ubicado en la torre de más de 50 metros de altura y rematada con un chapitel piramidal y una veleta en forma de angelote.
La construcción es un edificio de planta basilical con tres naves, la central más ancha que las laterales.
En el exterior, destaca especialmente por su hermosa portada de piedra roja de estilo rococó.
En el interior, de una belleza absoluta, atesora el magnífico órgano del Sol Mayor.
Es considerado como uno de los mayores órganos fabricados en España en el siglo XX. Retablo de estilo barroco, verde y dorado, fue elaborado en 1594 por Juan Repullo.
El templo sería consecuencia de la sacralización y conversión en iglesias cristianas y probablemente fue la mezquita mayor.
La nueva iglesia fue puesta bajo esa advocación por la devoción que los Reyes Católicos tenían al Misterio de la Encarnación.
10. Visitar la vecina San Pedro de Alcántara
San Pedro de Alcántara es un núcleo urbano que pertenece administrativamente a Marbella, aunque tiene una estética y personalidad bastante diferenciada. Sin duda, merece la pena una visita, por su importante patrimonio cultural.
En este lugar se mezclaron culturas como los romanos, visigodos y bizantinos y dejaron importantes huellas.
En su centro histórico podemos disfrutar de la arquitectura típica de la costa, con rincones de gran belleza. Un ejemplo seria la plaza de la Iglesia, con un templo de 1869, encargado por el Marqués del Duero.
Además, cuenta con muchos monumentos de gran interés, como la basílica paleocristiana, una de las más antiguas de la Península Ibérica, del siglo VI.
El edificio tiene planta rectangular con tres cuerpos, siendo el central el espacio de culto y dos atrios laterales de acceso separados del cuerpo central con una fila de columnas con arcos.
Tiene una impresionante pila bautismal y una necrópolis con algunas tumbas alrededor.
También es notable la villa romana de finales del siglo I, que mantiene unos preciosos mosaicos, así como las Termas de la Bóveda.
Este edificio termal romano del siglo II d. C. funcionaba como punto de reunión social, disfrutando en su interior de un ambiente relajado.
11. Disfrutar de un día muy intenso en Aventura Amazonia
Entre las cosas más divertidas que hacer en Marbella, hay que tener en cuenta este interesante parque temático.
Es el mayor de estas características en Andalucía, en el que se pone a prueba la habilidad del visitante con juegos y tirolinas desde los árboles.
Se encuentra a tan solo unos metros de la playa y dispone de actividades tanto para niños como para adultos.
Fue diseñado como todo un ejemplo de respeto por el entorno y la naturaleza, ya que los árboles no han sido dañados y no es necesaria electricidad para su funcionamiento.
Esta propuesta original, situada en un amplio bosque de pinos, ofrece más de 70 juegos y 20 tirolinas en 6 circuitos para la aventura, con puentes colgantes, toboganes, juegos de tiro al arco, túneles, escaleras y hasta un mini rocódromo.
Ofrece el circuito Explorador, a menos de 3 metros de altura, diseñado para niños a partir de 6 años, con un total de 14 actividades más tranquilas.
También dispone del circuito Deportivo, mucho más complicado y situado a 9 metros sobre el suelo. Es más adecuado para grandes desafíos, con 13 pruebas como el Salto de Tarzán y la tabla de surf entre árboles, hay aventuras diseñadas para todos los gustos.
12. Comer espetos en una moraga
No se puede visitar Marbella sin probar los deliciosos espetos y mucho mejor si se toman en una moraga en la playa. Se toman en una de esas fiestas nocturnas a la luz de la luna en las que la gente se reúne para comer y divertirse.
Los espetos de sardinas, señal de identidad cultural malagueña, son un clásico de su gastronomía. Es un manjar muy apreciado por locales y turistas y muy demandado en chiringuitos, bares y restaurantes.
Para su elaboración, se insertan unas sardinas en una caña y se asan a las brasas, en la arena de la playa.
Algo muy pintoresco y tradicional en toda la Costa del Sol es prepararlas en una barca llena de arena. En ella se hace el fuego de las brasas.
De esta especialidad culinaria ancestral, distintos colectivos y asociaciones han solicitado su declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
No se sabe la fecha exacta de su origen, aunque hay pruebas gráficas de finales del XIX en que son representadas con el cuadro del pintor malagueño Horacio Lengo, “La moraga”.
Se apunta que fueron los pescadores los que iniciaron esta peculiar forma de cocinar aprovechando el pescado sobrante y las cañas de los cañaverales cercanos.
13. Ir al Museo del Grabado Español Contemporáneo
En pleno casco antiguo de la ciudad se encuentra este museo, único de su clase en España. Se utiliza como sede el antiguo hospital de Bazán, un edificio originario del siglo XVI que sigue la arquitectura civil renacentista.
Está expresamente dedicado a la preservación, promoción y exposición de grabados del siglo XX y XXI, y obras de arte gráfico español.
La institución mantiene una importante colección de más de cuatro mil obras de diferentes artistas.
Podemos encontrar obras de artistas como Goya, Fortuny, Baroja, Picasso, Miró, Dalí, Chillida, Saura, Tàpies, Barceló o Plensa.
En su continuo intento de abarcar a los autores más significativos del panorama, se abarcan todo tipo de tendencias sobre esta actividad.
Aparte de sus exposiciones, llevan a cabo numerosas actividades, como premios de grabado, talleres y conferencias, aparte de contar con una biblioteca especializada.
De hecho, el museo ha sido siempre un centro vivo de reflexión y acción en torno al arte. Se ha centrado especialmente el contemporáneo español y el mundo de la obra gráfica original.
La obra de este museo ha sido distinguida con el Premio Nacional de Grabado. Distinción otorgada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando o el de Calcografía Nacional de 2000.
14. Bañarse en las excelentes playas de Marbella
Sin duda, uno de los mayores atractivos de Marbella son sus playas. La capital de la Costa del Sol cuenta con hasta 23 playas, distribuidas en sus 27 kilómetros de costa.
Casi todas son idílicas, contribuyendo a que Marbella se haya transformado en uno de los destinos más populares para turistas nacionales o internacionales.
Aunque es difícil distinguir entre ellas, porque todas tienen encanto especial, algunas son más populares que otras.
Entre las más populares encontramos la playa de Puerto Banús, una hermosa lengua de arena dorada con todos los servicios. Se encuentra en un entorno de exclusividad y lujo.
Otra playa urbana muy animada y popular entre los jóvenes, como la más cool, es la del Cable, más conocida como playa Bounty Beach. Muy conocida por el famoso chiringuito que aloja.
Nikki Beach es uno de los clubs playeros más exclusivos, que ha dado su propio nombre a la playa de las Chapas. Es un lugar precioso y con todas las comodidades, frecuentado por estrellas y famosos.
Otra de las más conocidas en la Costa del Sol es la playa de Nagüeles, situada en la llamada Milla de Oro. Cuenta con más de dos kilómetros de longitud, con arena fina y dorada y aguas poco profundas y tranquilas.
15. Hacer una excursión a Ronda
Una de las mejores excursiones desde Marbella, a menos de 65 kilómetros de distancia. La malagueña Ronda tiene tal atractivo que es la tercera ciudad más visitada de Andalucía.
Por aquí han pasado celtas, fenicios, romanos, árabes y cristianos desde la reconquista de los Reyes Católicos en 1485.
La ciudad amurallada está en lo alto de una meseta cortada a cuchillo sobre un profundo desfiladero en el río Guadalevín, el conocido como “tajo”. Esta es su verdadera seña de identidad, junto con el Puente Nuevo.
El Puente Nuevo es un imponente puente de piedra que salva este abismo de 100 metros de profundidad. Funciona también como mirador, con vistas impresionantes y fue terminado en 1793.
Es una impresionante obra maestra de ingeniería. Separa el casco antiguo al sur del río, conocido como “la ciudad” de la Ronda moderna del norte. La Ronda moderna del norte es conocida como “el mercadillo”, fruto de la expansión desde el siglo XV.
Más allá del centro histórico está el barrio de San Francisco, el más antiguo, con los restos de la alcazaba y la muralla.
Ronda posee interesantes monumentos, como su legendaria plaza de toros del siglo XVIII, el palacio de Mondragón, mudéjar-renacentista o iglesia de Santa María la Mayor.
Si te interesa visitar Ronda, te recomiendo además esta excursión en la que también podrás visitar las Bodegas de Setenil. Descubrirás la fusión de los dos pueblos blancos más famosos de Andalucía con su paisaje natural.
La excursión sale del centro marbellí dirección Setenil de las Bodegas el trayecto dura tres horas y media. Conocerás uno de los pueblos más pintorescos de Andalucía y disfrutaras de la belleza del paisaje malagueño.
El centro histórico del pueblo de Setenil se encuentra resguardado bajo una enorme roca, su imagen forman una de las estampas más conocidas de los pueblos blancos andaluces.
Desde Setenil la excursión se dirige a Ronda y se realizará un paseo guiado para conocer su Patrimonio arquitectónico.
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16. Vivir la animación espectacular de la noche marbellí
La vida nocturna de Marbella es famosa, prolongada y espectacular, durando hasta el amanecer.
La capital de la Costa del Sol es conocida internacionalmente por sus míticas fiestas nocturnas y contar con muchos y muy buenos pubs y discotecas.
Hay exclusivos clubs en la playa y chiringuitos abiertos durante la noche con buena música. Son frecuentes los eventos y fiestas con mucho glamour que reúnen a personajes conocidos.
Se encuentran clubs tan míticos como Ocean Club o Nikki Beach, muy concurridos por famosos internacionales.
Pero, sin duda, la zona con más glamour y animación es la de Puerto Banús, acorde con la exclusividad de la zona. Este es el auténtico punto caliente de Marbella, la franja principal de la ciudad en ocio y animación.
Aunque, en el centro de la ciudad, sobre todo junto al parque de la Constitución, hay un buen número de pubs y bares irlandeses.
Y mención aparte merecen las discotecas marbellíes, famosas a nivel internacional, como Olivia Valére, con un ambiente muy sofisticado y decoración chic o Funky Buddha.
Se encuentra al lado de la Milla de Oro, un elegante club nocturno donde predominan las personas de alto nivel adquisitivo y con fama internacional.
17. Caminar por la senda litoral de las Dunas de Artola
Las Dunas de Artola y Real de Zaragoza son un paraje natural protegido de unos 200.000 m2. Está formado por un conjunto de dunas móviles litorales mediterráneas.
Ubicadas en las playas de Cabopino y las Chapas, son los últimos reductos del sistema dunar de la costa malagueña. Además de estar muy reducido por la presión urbanística.
Están considerados espacios de alto valor ecológico por su diversidad biológica y geomorfológica.
Su acumulación ha formado una barrera paralela a la costa. Llega a alzarse entre 40 y 50 metros sobre el nivel actual de la playa.
Es todo un monumento natural con una senda de madera frente al mar y entre pinares para recorrer y admirar.
Estos entarimados y pasarelas de madera tienen varios miradores y espacios con asientos de madera. Contemplar este entorno natural resulta una experiencia verdaderamente relajante.
Además, tiene varias entradas a la misma orilla de la playa, para disfrutar del mar.
Las mejores horas para emprender la ruta que nos conduce hasta la cala de Mijas, son o bien a primera hora de la mañana o bien entrada la tarde.
El paseo por esta hermosa zona dunar también nos permite conocer algún monumento de interés, como la famosa torre de los Ladrones.
18. Descubrir las ruinas de la Villa Romana de Río Verde
Este yacimiento arqueológico está junto a la desembocadura del Río Verde. Se ubica a poco más de 6 kilómetros de Marbella y limitando con San Pedro de Alcántara.
Ubicado sobre un asentamiento de origen púnico, está compuesto por los restos de una antigua villa que conserva su solería en bastante buen estado.
Se deduce que la villa tiene su origen a mediados del siglo II y fue abandonada en el siglo IV. Los restos fueron descubiertos y parcialmente excavados en la década de 1960.
La zona descubierta es un patio interior (atrium) y varias dependencias alrededor del mismo, en un recinto porticado.
Los propietarios debían tener una buena situación económica. Aunque no ha podido ser explorada en su totalidad, se sabe que está rodeada por parcelas con viviendas unifamiliares.
El pavimento está compuesto por mosaicos de calidad y originalidad en sus motivos.
Destacan la serie en una larga franja que ilustra comidas y objetos de cocina, utensilios, menaje y preferencias alimenticias, que aportan interesantes datos históricos.
Otra imagen de mosaico muy notable es la representación polícroma de la cabeza de Medusa.
También se han encontrado múltiples objetos de la época, como vidrios, cerámicas, clavos, lucernas, azulejos, monedas…
19. Jugar en la ciudad más destacada de la “Costa del Golf” para hacer en Marbella
La Costa del Sol es conocida coloquialmente como la “Costa del Golf”. Esto se debe a la cantidad de instalaciones con servicios exclusivos y excelentes condiciones para practicar este deporte.
Marbella destaca especialmente por tener algunos de los mejores campos de golf del mundo. Con más de 15 campos, se ha convertido en centro de atracción por excelencia.
Se estima que más del 80% de los turistas que recibe Marbella van para disfrutar de este juego.
En el diseño de estos campos han intervenido los diseñadores más destacados de todo el mundo.
Cuentan con instalaciones respetuosas con el medio ambiente y clubs cercanos con todo tipo de servicios de salud y bienestar.
Entre los múltiples campos de Marbella destacan algunos como el Golf Marbella Club Villa Padierna, con espectaculares vistas al mar.
También destaca el imponente Marbella Golf Country Club, que ofrece panorámicas impresionantes.
El Aloha Golf Marbella, frente a Puerto Banús, ha sido en varias ocasiones sede del Open de Andalucía. Alberga espacios tan hermosos como su lago y su arboleda.
Por otro lado, el Club de Golf Finca Cortesín es uno de los más demandados de todo el país. Mientras que el Club Los Naranjos es todo un icono del golf marbellí.
20. Comprar artículos de la mejor calidad
Marbella es el lugar perfecto para hacer interesantes compras, por la variedad de su oferta y porque acoge las firmas más punteras, con establecimientos selectos.
En la capital de la Costa del Sol hay todo tipo de centros comerciales y boutiques de diseño, arte y artesanía. Además de tiendas de regalos y muchos artículos de lujo.
Los centros comerciales más tradicionales se agrupan en el denominado centro comercial abierto Casco Antiguo de Marbella. Cuenta con más de 400 comercios en sus calles estrechas y preciosas plazas.
No obstante, la principal zona comercial se concentra en sus dos calles principales, la avenida Ricardo Soriano y la avenida Ramón y Cajal. En ellas se encuentran algunas de las mejores tiendas, marcas y boutiques de moda.
Mención aparte merece el puerto deportivo de Puerto Banús, el lugar más glamuroso para ir de compras.
Alberga las mejores y lujosas boutiques y marcas de diseño, magníficas galerías de arte y artesanía, así como complementos y joyería. Otra forma tradicional de comprar en Marbella es visitar los mercadillos.
El lunes, en el mercadillo del Recinto Ferial, conocido como “baratillo”. El sábado se celebra el más concurrido, ubicado en Nueva Andalucía, junto a Puerto Banús, y con fama de ofrecer productos de gran calidad.
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