En este artículo te proponemos algunos de los planes más interesantes que hacer en Ibiza. Aunamos una selección de los imprescindibles que no te puedes perder en esta mágica isla del Mediterráneo. Toma Buena nota porque estas propuestas harán que tu viaje sea perfecto.
Situada tan solo a 80 kilómetros de la península ibérica, Ibiza es una isla perteneciente al archipiélago de las Baleares, con no más de 45 kilómetros de longitud y 15 kilómetros de anchura. A pesar de su reducido tamaño engloba grandes atractivos que han hecho de ella un destino internacional de enorme demanda.
Su situación privilegiada en el Mediterráneo hizo de Ibiza un objeto de deseo de múltiples civilizaciones, que dejaron un patrimonio cultural e histórico único. Además, la naturaleza también ha sido generosa con la isla, dotándola de más de 200 kilómetros de costa en la que se alternan preciosas playas y calas y muchos otros atractivos naturales.
Ibiza es, también, la capital de la fiesta por excelencia. Todo eso, combinado, hace que haya mucho que hacer y que ver en Ibiza:
Las 30 mejores cosas qué hacer en Ibiza
1. Recorrer a pie Dalt Vila, el centro histórico de la ciudad de Ibiza
Este barrio antiguo, germen de la ciudad de Ibiza, está en la parte alta de la capital de la isla. Sus calles adoquinadas, siempre empinadas y dispuestas a ofrecer preciosas vistas del Mediterráneo, están rodeadas por una muralla del siglo XVI, que a través de cinco puertas permiten penetrar en Dalt Vila.
Conocer esta zona de gran animación, que atesora el principal legado monumental de la ciudad, es una de los principales objetivos que hacer en Ibiza.
2. Alucinar con una impresionante puesta de sol
Las puestas de sol en Ibiza son una de las maravillas que hay que ver en Ibiza obligatoriamente, porque son espectaculares. La costa oeste es privilegiada en ese sentido y son muchos los lugares, como miradores, playas y calas desde donde se puede disfrutar.
Pero, si hay un clásico en la contemplación de puestas de sol, ese es el mítico Café del Mar, un bar en la bahía de San Antonio de Portmany. Su fama ha llegado a todo el mundo y cada atardecer sus terrazas se llenan para presenciar este momento mágico.
3. Bañarse en playas de ensueño y codearse con famosos
Si preguntásemos por algo imprescindible que hacer en Ibiza, seguro que la mayoría respondería: bañarse en sus playas y calas. La costa de la isla de Ibiza presenta una silueta muy irregular que conforma paisajes muy diversos. No solo son frecuentes las playas de arena, sino que éstas se alternan con acantilados y calas muy diversas.
Una de las playas de Ibiza más famosas es la de Las Salinas, en el sur. Es una playa larga de arena fina y aguas cálidas y limpias que atraen a múltiples famosos y personajes públicos. Entre las calas, algunas de las más valoradas son la Cala Salada, cerca de San Antonio o la Cala d’Hort, frente al imponente islote de Es Vedrà.
No obstante, hay mucho que elegir en más de 200 kilómetros de litoral que acoge casi 100 playas y calas muy diferentes entre sí.
4. Llegar a la parte más alta de Ibiza para contemplar su catedral
En lo más alto del casco antiguo de la ciudad de Ibiza, conocido como Dalt Vila, se encuentra la catedral ibicenca, un edificio cuya construcción se inició en el siglo XIII, tras la conquista catalana.
En el exterior, en el que son perceptibles unos robustos contrafuertes, el estilo predominante es un gótico sencillo. El interior, remodelado en varios periodos, se aprecia un estilo más barroco. La catedral conserva en su altar mayor una imagen de la Virgen de las Nieves, patrona de Ibiza y Formentera.
5. Pasear por un auténtico mercadillo hippie, un imprescindible que hacer en Ibiza
Los hippies dejaron huella en Ibiza y muchas de sus costumbres y vestuario aún quedan vivos en algunos mercadillos que se celebran periódicamente en la isla. Conocerlos es una de las cosas que hacer en Ibiza.
El mercado hippie más antiguo es de las Dalias, que lleva celebrándose todos los sábados desde 1954. Está situado entre las localidades de Santa Eulalia y San Carlos y su ambiente es tan auténtico que aún exponen sus trabajos en él algunos de los hippies que llegaron a Ibiza en los años 60 y 70.
Otro destacado mercadillo es el de Punta Arabí, en Es Canar, cuya historia se remonta a 1973. Se celebra todos los miércoles, con más de 400 puestos en los que se puede encontrar todo tipo de artículos artesanales.
6. Navegar hasta la cercana Formentera
Localizada al sur de Ibiza, Formentera es la más pequeña de las islas habitadas del archipiélago balear. Junto a Ibiza constituyen lo que se denominan las islas Pitiusas. Una de las actividades que hay que hacer en Ibiza es embarcar para visitarla, siendo el puerto de salida más habitual el de la ciudad de Ibiza.
En apenas 85 kilómetros cuadrados de superficie se concentra una gran belleza natural, siendo especialmente hermosas sus playas y calas. En el punto más alto se encuentra el centenario faro de la Mola, levantado sobre un acantilado de 120 metros de altura.
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7. Bailar toda la noche en macrodiscotecas de fama mundial
Visitar Ibiza y no disfrutar de su fiesta nocturna es perderse parte importante de la esencia de la isla. Definitivamente, algo que hay que hacer en Ibiza es conocer alguna de sus grandes discotecas de fama internacional.
La más clásica es Pachá, ubicada desde 1973 en el puerto de Ibiza, con aforo de 3.000 personas y sus famosísimas fiestas Flower Power. Otro imprescindible de la noche ibicenca son las fiestas de espuma de Amnesia, en la carretera que comunica Ibiza con San Antonio.
Frente a la anterior se alza Privilege, una de las mayores discotecas de todo el mundo, con capacidad para 10.000 personas y el espectacular SuperMartxe como fiesta estrella. Ushuaia, Space o Es Paradis son otras de estas grandes discotecas que han colocado a Ibiza en el mapa mundial del ocio nocturno.
8. Descubrir unas pinturas rupestres en un acantilado
A 50 metros del nivel del mar se encuentran las pinturas rupestres de la cueva de Ses Fontanelles. El acceso a esta pequeña gruta se puede hacer desde la Cala Salada, en una excursión que permite disfrutar de las vistas de esos acantilados.
Los dibujos son unas muestras artísticas realizadas hacia la Edad del Bronce, unos 1.000 años a. de C. Desde allí se puede observar toda la bahía de San Antonio, la costa de Cala Salada y una serie de islote situados hacia el norte de la isla.
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9. Entrar en la atalaya defensiva de la torre de Es Savinar
Ibiza fue durante mucho tiempo un objetivo de piratas que navegaban por el Mediterráneo. Para defenderse de ellos se situaron una serie de torres en la costa, con función de vigía. La torre de Es Savinar es una de ellas, colgada de un acantilado a 200 metros del mar, en la costa oeste de la isla. Por su posición es utilizada a diario como mirador frente al islote de Es Vedrà.
10. Paladear un licor de hierbas tradicional
Este licor es tradicional en las islas Pitiusas, es decir, Ibiza y Formentera. Está elaborado con diferentes plantas autóctonas y el resultado es un licor con un sabor anisado y un aroma único.
En muchos lugares de Ibiza se produce de forma casera y es muy habitual tomarlo después de las comidas. Probarlo es una de las cosas que hay que hacer en Ibiza si se quiere disfrutar de la bebida más típica de la isla.
11. Visitar la iglesia fortaleza de San Antonio
La iglesia de San Antonio de Portmany, construida en el siglo XIV, es un buen ejemplo de los templos fortaleza creados para repeler los frecuentes ataques de los piratas. El edificio es uno de los más antiguos de la isla y presenta el tradicional aspecto ibicenco de fachadas blancas encaladas.
Para ofrecer mayor resistencia, la iglesia, que no tiene ventanas, cuenta con unos muros sólidos y puertas de hierro que impide que sean quemadas. En su interior conserva bienes artísticos de gran valor.
12. Endulzarse con una sabrosa porción de flaó
Este sabroso pastel redondo relleno de queso, huevos, hierbabuena y anís nació para honrar las celebraciones importantes, especialmente la Semana Santa. Su origen es tan antiguo que ya en manuscritos del siglo XIV se encuentran menciones a su elaboración. Ahora se consume a cualquier hora y se ha convertido en el postre más popular de Ibiza.
13. Admirar el espectacular paisaje de los almendros en flor en Santa Inés de Corona
Este pueblo pequeño, que ha conservado su fisonomía tradicional balear, es testigo cada año del estallido de los almendros en flor. En el valle, entre finales de enero y principios de marzo, la tierra se cubre con un manto de tonos blancos y rosas, un espectáculo visual que constituye uno de los acontecimientos más curiosos que ver en Ibiza.
14. Disfrutar un free tour por Santa Eulalia, la única ciudad con río de Ibiza
La tercera localidad en población de toda la isla se llama Santa Eulalia del Río, ya que tiene el honor de contar con el único río que hay en toda Ibiza. El free tour por Santa Elualia es una forma cómoda de conocer más a fondo la ciudad, un imprescindible que ver en Ibiza.
El casco antiguo de Santa Eulalia está formado por típicas casitas blancas y se respira tranquilidad en esta zona del litoral levantino. Supone todo un placer recorrer sin prisa el largo Paseo Marítimo de la Alameda y disfrutar de la playa del Mariners.
15. Sentir la magia de Es Vedrà y su entorno
Es Vedrà es el nombre de un famoso islote deshabitado que se alza casi 400 metros desde el mar de la costa occidental ibicenca. Su peculiar forma de pirámide y una serie de mitos y leyendas que rodean a este islote han cargado de magia todo su entorno y ha convertido su contemplación en una experiencia casi mística.
Es algo que necesariamente hay que ver en Ibiza. En el islote, que no se puede visitar salvo con un permiso especial, existen muchos ejemplares vegetales protegidos y algunas especies animales endémicas, como la lagartija azul.
Vecino de otro peculiar islote con forma de herradura, llamado Es Vedranell, Es Vedrà puede ser admirado desde la cala D’Hort y desde la cúspide de la torre de Es Savinar.
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16. Hacer senderismo hacia el “fin del mundo” ibicenco
La geografía ibicenca es muy propicia a la práctica del senderismo, utilizando muchas rutas que ofrecen sus propios atractivos. Una de las rutas más interesantes es la que comunica la playa del puerto de Portinatx con la agreste punta del Moscater.
Es coloquialmente calificada como el “fin del mundo” de la isla, porque representa justo el extremo más al norte de la misma. En todo el recorrido se puede utilizar la referencia continua del faro ubicado en la punta del risco, con su imagen característica de franjas blancas y negras.
Esta torre tiene 52 metros de altura y el acantilado en el que se asienta se levanta más de 40 metros sobre la superficie del mar.
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– Excursión a Illetes en catamarán
– Tour en moto de agua por la costa de Ibiza
– Vuelta a la isla en barco
– Crucero a Es Vedrà y Cala Bassa
17. Moverse al ritmo de la fiesta de los tambores en Benirràs
Una de las actividades más divertidas que hacer en Ibiza es acercarse al atardecer a la playa de Benirràs y participar en la habitual fiesta de tambores. El retumbar de tambores se hace especialmente intenso en los momentos mágicos en los que el sol se funde con el mar.
Esta actividad comenzó de una forma espontánea por parte de algunos grupos de hippies y ya se ha convertido en una costumbre muy curiosa, en una playa hermosa y rodeada de bosques.
18. Ver la importante colección artística del Museo de Arte Contemporáneo
En un edificio ubicado en Dalt Vila, el casco antiguo de la ciudad de Ibiza, aprovechando la antigua sala de armas del Baluarte de Sant Joan, se encuentra el Museo de Arte contemporáneo. Su historia se remonta al año 1969, siendo el tercer museo de estas características abierto en todo el territorio de España.
Su colección permanente está compuesta por una excelente muestra de artistas vinculados de alguna forma con la isla. Nombres como Will Faber, Tàpies, Erwin Broner o Gilbert Herreyns aportan obras importantes a la colección de este museo. Además de eso, el museo realiza frecuentes e interesantes exposiciones temporales de pintura o escultura.
19. Asombrarse con la belleza del parque de Ses Salines
El Parque Natural de Ses Salines ocupa diferentes áreas de Ibiza y Formentera, así como la franja de agua que separa ambas islas. Destaca por su enorme riqueza medioambiental y las grandes praderas marinas de la Posidonia Oceánica, una planta que sirve de refugio a múltiples especies y tiene gran responsabilidad en la pureza del agua que riega las playas ibicencas.
Aparte de la Posidonia, el parque cuenta con casi 200 especies vegetales diferentes. Respecto a la fauna, constituye un lugar de paso de más de 200 especies de aves. El parque conserva los restos de la actividad de extracción de sal llevada a cabo desde tiempos muy remotos.
20. Impresionarse con los paisajes naturales de la cueva de Can Marça
Más de 100.000 años de antigüedad se le calculan a esta impresionante cueva, ubicada en el interior de un acantilado de la localidad norteña del puerto de San Miguel. La acción del agua a través de los tiempos ha tallado en ella estalactitas, estalagmitas y caprichosas formaciones calcáreas que se pueden observar en un atractivo espectáculo de luces y sonido.
Ubicada en la mitad del acantilado, el camino de llegada también es espectacular, con vistas muy hermosas de la bahía.
21. Callejear por los encantadores barrios de la Marina y Sa Peña
Un imprescindible que hacer en Ibiza capital es perderse por las calles estrechas de los barrios marineros de la Marina y Sa Peña. Ambos se encuentra a los pies de las murallas que rodean el casco antiguo de Dalt Vila y resultan especialmente hermosos cuando se visitan de noche y se incrementa su tradicional animación.
El barrio de la Marina tiene origen medieval, como prolongación de la antigua ciudad. Un paseo por sus calles nos permite descubrir edificios como la iglesia de Sant Elm, el Mercat Vell y un peculiar monumento que representa el único homenaje público de todo el mundo en honor de los piratas.
En el caso de Sa Peña, sus calles se extienden entre las murallas y el puerto, repleto de calles empinadas y escalones que están tallados en la propia roca de la montaña.
22. Ir de compras en el Puerto de Ibiza
El área del puerto de la capital ibicenca es una de las zonas con más animación y ofrece enormes posibilidades para quienes en su lista de cosas que hacer en Ibiza tengan ir de compras. Las tiendas son muy variadas y permanecen abiertas hasta la medianoche en los meses de verano.
La zona tiene mucho encanto, porque está plagada de callejuelas empedradas en las que se van encontrando las tiendas. En puntos como la plaza Antoni Riquer se despliegan interesantes mercadillos y en los alrededores del Mercat Vell proliferan las tiendas de ropa que ofrecen muestras del típico estilo Adlib.
23. Saborear un plato de bullit de peix o un sofrit pagés
La cocina de Ibiza es muy variada, basada en los productos típicos de la isla y enraizada en recetas que son consecuencia de la mezcla de culturas que se establecieron en algún momento en la isla.
Uno de los más tradicionales y conocidos es el bullit de peix, un guiso a base de pescado y patatas que se acompaña con un arroz caldoso.
Otro clásico muy extendido en la isla es el sofrit pagés, un plato del interior de la isla que mezcla la carne de cordero, pollo o cerdo con un sofrito de ajos con patatas, sazonado con pimentón.
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24. Conocer la torre defensiva de Ses Portes
En pleno parque natural de Ses Salinas, ubicado en la punta de Ses Portes se encuentra esta torre defensiva, una de las primeras que se instalaron en la isla para protegerla de ataques de los piratas norteafricanos.
Está situada en los acantilados que rodean las playas de las Salinas y Es Cavallet, en un paraje extraordinario que permite visualizar una hermosa panorámica de la vecina isla de Formentera. La torre es bastante alta y cuenta con dos plantas, comunicadas internamente a través de una escalera de caracol.
Fue edificada a mediados del siglo XVIII, tomando como base la estructura de un antiguo refugio construido en el siglo anterior.
25. Bucear y hacer snorkel en aguas cristalinas
En Ibiza se dan unas condiciones excepcionales para la práctica del buceo y el snorkel. Las temperaturas son excelentes y las aguas de sus playas y calas tan transparentes que permiten la visibilidad de las muchas especies animales que pueblan sus fondos y cuevas submarinos.
Si todas las calas son buenas, algunas como Cala Xarraca son perfectas, con uno de los fondos marinos más espectacular de toda la isla. El fondo rocoso de esta cala permite ver especies tan diversas como rayas, meros, cangrejos, morenas, langostas o sepias entre otras muchas.
26. Ascender al templo fortaleza del Puig de Missa
Entre las muchas actividades culturales que hacer en Ibiza, tenemos que incluir al ascenso al denominado Puig de Missa, en las alturas de Santa Eulalia del Río. En la cima, un lugar con mucha historia, se encuentra una de las típicas iglesias fortificadas que los ibicencos construyeron para protegerse de las incursiones piratas.
El templo tiene el aspecto ibicenco tradicional, con paredes blancas y una torre que se incorporó en el siglo XVI. Además de disfrutar de este conjunto arquitectónico, el Puig de Missa nos ofrece la posibilidad de contemplar una imponente panorámica de la zona.
27. Acercarse al milenario poblado fenicio de Sa Caleta
Para entender parte de la historia milenaria de la isla se debe incluir entre la lista de actividades que hacer en Ibiza la visita al poblado fenicio de Sa Caleta. Los habitantes de este poblado se establecieron hacia el siglo VIII a. de C. en una península ubicada en la costa sur, creando un establecimiento humano de gran importancia para trazar la historia de Ibiza.
Se han podido rescatar barrios completos formados por casas pequeñas separadas por calles estrechas y algunas plazas. Además, se han hallado restos de cerámica y dos hornos dedicados a la metalurgia.
28. Aprender historia milenaria de Ibiza y Formentera en el Museo Arqueológico
Más de 3.000 años de historia de ambas islas se reúnen en una exposición cercana a las 600 piezas en el Museo Arqueológico situado en la zona de Dalt Vila de la ciudad de Ibiza.
La institución en sí ya ocupa edificios tan históricos como la antigua capilla gótica del Salvador, la Universitat (sede del gobierno de las islas durante la Edad Media) y el baluarte de Santa Tecla.
Entre los restos de la colección del museo se puede encontrar cerámica, esculturas, joyas o sarcófagos pertenecientes a la era fenicia, púnica, romana e islámica.
29. Pedalear por las atractivas rutas del entorno de Santa Eulalia
Ibiza nos ofrece la posibilidad de recorrer múltiples rutas a lomos de una bicicleta, disfrutando de excelentes paisajes de costa e interior. Una de estas rutas discurre en torno a las calas, bosques y montes de los alrededores de Santa Eulalia del Río.
Además de representar una de las más sanas actividades que hacer en Ibiza, nos permite observar desde otro punto de vista playas y calas como Es Canar, Cala Nova o Cala Llenya, así como lugares y monumentos con mucha historia, como el Puig de Missa o la torre de defensa de Campanitx.
30. Contemplar los restos históricos de la Necrópolis de Puig des Molins
Esta necrópolis, cuyo origen se ha establecido en el siglo VII a. de C. es una de las más importantes del Mediterráneo. Se trata de un vasto territorio en un buen estado de conservación, lo que permite hacerse una idea de las costumbres funerarias de la cultura fenicio-púnica.
Allí se conservan más de 3.000 tumbas excavadas en la roca, denominadas hipogeos. Junto a la necrópolis hay un museo arqueológico que recopila numerosos objetos recogidos en la zona, destacando una estatua de la diosa madre cartaginesa, Tanit.