Qué hacer en Uruguay: los 20 mejores planes

Uruguay, es el segundo país más pequeño de Sudamérica, aunque es uno de los que cuenta con mejor calidad de vida. Durante tu visita encontrarás una gran oferta de actividades que hacer en Uruguay gracias a su gran variedad de atractivos turísticos.

Sus 680 kilómetros de litoral incluyen playas con oleaje en el Atlántico y aguas calmas en el Río de la Plata. Destacan, también, sus termas de renombre mundial y estancias gauchas, que permiten vivir la experiencia rural tradicional. 

En este post te explico algunos de los mejores destinos qué ver en Uruguay. Uruguay combina historia, naturaleza, turismo rural, y ciudades apasionantes.

Qué hacer en Uruguay: los mejores planes

1. Montevideo, la capital uruguaya a orillas del Río de la Plata

Sin duda, muchos de los atractivos imprescindibles que ver en Uruguay se encuentran en Montevideo, su capital y urbe más poblada.

Montevideo es un centro cultural lleno de vida que combina perfectamente la historia y la modernidad. Por este motivo muchos viajeros optan por pasar unos días en la capital. Si es tu caso te recomiendo conocer cuáles son las mejores zonas donde alojarse en Montevideo.

Ubicada en la costa sur, la capital destaca por su patrimonio histórico y arquitectónico, especialmente en la Ciudad Vieja, su verdadero corazón histórico. Allí se encuentran algunos de los lugares más pintorescos.

Destacan lugares como la Peatonal Sarandí, que conecta con la emblemática Plaza Independencia, donde se encuentra el Mausoleo de José Artigas y el icónico Palacio Salvo. 

Igualmente, otros puntos de interés son la Avenida 18 de Julio, principal arteria comercial, el Teatro Solís, joya arquitectónica que ofrece destacados espectáculos o el Mercado del Puerto, un imperdible gastronómico famoso por sus parrilladas y asado. 

Otro de los grandes atractivos es la larguísima Rambla, más de 20 kilómetros de paseo bordeando el Río de la Plata donde se suceden playas tan apreciadas como Pocitos, Malvín y Carrasco, que invitan a largas caminatas y paseos en bicicleta. 

Si quieres pasar algunos días en la capital Uruguaya puedes averiguar algunos de los mejores planes que hacer en Montevideo por tu cuenta.

Otra buena idea, si dispones de poco tiempo o quieres conocer de un vistazo algunos de esos atractivos, de forma cómoda y económica, es aprovechar el siguiente free tour por Montevideo.

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2. Colonia del Sacramento y su casco histórico Patrimonio de la Humanidad

Al suroeste de Uruguay, en uno de los lugares más tranquilos del país, se encuentra Colonia del Sacramento, la ciudad más antigua del país. Fue fundada como primer asentamiento europeo por los portugueses en el siglo XVII. 

Esta localidad, a orillas del Río de la Plata, es un destino especialmente destacado para los amantes de la historia y la arquitectura. 

Su Casco Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, presenta una mezcla de estilos arquitectónicos y urbanísticos coloniales de corte portugués y español, con calles empedradas que transportan al pasado. 

Entre sus atractivos sobresale la Calle de los Suspiros, pintoresca travesía que conserva sus adoquines originales y construcciones centenarias. 

Otro de sus símbolos, el Faro de Colonia, inaugurado en 1857, ofrece impresionantes vistas de la ciudad desde sus 26 metros de altura. 

La Basílica del Santísimo Sacramento, de cuatro siglos de antigüedad y unos hermosos vitrales coloridos, también es un punto de interés, al igual que la Puerta de la Ciudadela y la Plaza de Toros Real de San Carlos. 

Además, Colonia ofrece una variada oferta cultural con museos como el del Azulejo y el de los Naufragios y Tesoros, ofreciendo hermosas playas como Ferrando, Playa Hondo y Playa del Rowing.

Si te alojas en Montevideo y no dispones de muchos días, siempre puedes visitar esta bonita localidad con la siguiente excursión a Colonia del Sacramento.

3. Punta del Este, la exclusiva “Riviera uruguaya”

Punta del Este, en el departamento de Maldonado y a sólo hora y media de Montevideo, es conocida como la Riviera uruguaya pues atrae a la jet set internacional con su oferta turística exclusiva, lujosos hoteles y animada vida nocturna. 

Destino predilecto de muchas celebridades, cuenta con amplia variedad de actividades qué hacer en Punta del Este. Encontrarás actividades recreativas, grandes fiestas, desfiles de moda y festivales culturales como el Internacional de Jazz y el de Cine. 

Las playas son su principal atractivo y se puede decir que su litoral está dividido en dos enormes arenales: La Mansa, a orillas de Río de la Plata, reconocida por aguas tranquilas y cristalinas y La Brava, con aguas del Atlántico, ofrece oleaje intenso ideal para surfistas. 

Otros icónicos lugares, incluidos entre los imprescindibles que ver en Uruguay, son la escultura «La Mano«, que emerge de la arena en Playa Brava, el faro del siglo XIX y La Barra, antiguo pueblo de pescadores convertido en centro de la vida nocturna. 

Sin olvidar Casapueblo, museo y hogar del artista Carlos Páez Vilaró inspirado en la griega isla de Santorini y la rica oferta cultural con museos como el Ralli y el del Mar. 

Si te interesa saber algo más sobre Punta del Este y piensas en dedicarle algunos días, te recomiendo leer el siguiente artículo sobre dónde alojarse en Punta del Este.

Son muchas las cosas que se pueden hacer en Punta del Este, además de leer el artículo que te propongo para hacer por libre, también tienes la opción de realizar una visita guiada por la ciudad de Punta del Este.

4. Parque Nacional Cabo Polonio, un rincón de Uruguay para desconectar entre dunas

Cabo Polonio es un destino turístico único en Uruguay, que combina la exuberante naturaleza de un parque nacional con un encantador pueblo costero, ideal para quienes buscan desconectarse de la rutina urbana. 

Este lugar destaca por su belleza natural, que incluye impresionantes dunas de arena dorada que alcanzan más de 20 metros de altura, así como playas vírgenes y una gran diversidad de ecosistemas. 

El pueblo conserva plenamente su ambiente rústico, fomentando un estilo de vida simple y en armonía con la naturaleza. 

Predominan las casas pequeñas de madera sin agua corriente ni electricidad. La ausencia de contaminación lumínica permite disfrutar de un espectacular cielo estrellado. 

El Parque Nacional Cabo Polonio, creado en 2009, alberga una rica biodiversidad, incluyendo especies en peligro de extinción y colonias de lobos marinos. 

Las dos principales playas, Playa Sur y Playa Norte, son perfectas para los amantes del mar y están rodeadas por las pintorescas Islas de Torres, hogar de varias especies de lobos marinos. 

El icono arquitectónico más famoso de la zona es el Faro de Cabo Polonio, una torre de 26 metros construida en 1881, que ofrece vistas panorámicas tras ascender sus 132 escalones.

5. Piriápolis y su oferta de 25 kilómetros de espléndidas playas

Piriápolis, ubicada en el oeste del departamento de Maldonado, es una de las zonas turísticas más antiguas de Uruguay, conocido por su ambiente tranquilo y familiar. 

Fundada por Francisco Piria a principios del siglo XX, la localidad conserva elegantes construcciones de la época. A solo 40 minutos en autobús de Montevideo, es un destino ideal para los amantes del sol y la naturaleza. 

La costa de Piriápolis se destaca por su entorno singular, ya que su extensa franja de 25 kilómetros de playas de arena blanca y aguas limpias está rodeada de altos cerros que invitan a practicar el senderismo. 

Entre las playas destacan algunas como la Playa San Francisco, famosa por su ambiente relajado o Playa de los Ingleses, conocida por su agitada vida nocturna y sus imponentes puestas de sol.

En el núcleo urbano, el paseo marítimo de Piriápolis, conocido como Rambla de los Argentinos, bordeado de palmeras y con espectaculares vistas del Atlántico, cuenta con tres kilómetros de longitud donde se concentra la vida nocturna durante el verano. 

Entre los lugares de interés de Piriápolis destacan el Castillo de Piria, un monumento arquitectónico de estilo renacentista, y el Cerro Pan de Azúcar, que ofrece vistas panorámicas impresionantes.

6. El Parque Nacional de Santa Teresa y su histórica fortaleza

El Parque Nacional de Santa Teresa, ubicado en el departamento de Rocha, a orillas del Océano Atlántico, es un destacado atractivo turístico en Uruguay, situado entre Punta del Diablo y La Coronilla. 

Con más de 3.000 hectáreas de extensión, este oasis de biodiversidad alberga aproximadamente dos millones de árboles y una rica historia. 

Fundado en 1927, el parque combina impresionantes paisajes de playas de arena blanca, bosques, lagunas y dunas, creando un entorno ideal para los amantes de la naturaleza. 

Entre sus atractivos más populares se encuentran playas como Cerro Chato o el Barco, conocidas por su tranquilidad, o la Moza, popular entre los jóvenes. Es, además, un destino ideal para la práctica del senderismo. 

La joya histórica más importante del parque es la Fortaleza de Santa Teresa, construida en 1762 por los portugueses, crucial en varias ocasiones para la historia militar de Uruguay. 

El parque es, también, un auténtico paraíso para los observadores de aves, con más de 200 especies registradas. La fauna incluye mamíferos de especial protección como el coatí y el ciervo de los pantanos. 

Respecto a la flora, el Jardín Botánico presenta una impresionante colección de plantas de diversas partes del mundo.

7. Las termas de Daymán y Arapey, una joya natural y saludable cerca de Salto

Las termas marinas son toda una joya para Uruguay cuyos orígenes se remontan a tiempos prehistóricos, siendo ya utilizadas por indígenas locales en rituales de sanación. 

Estas termas, una de las grandes atracciones turísticas del país, son reconocidas ya desde el siglo XVII por sus beneficios terapéuticos. Entre las más reconocidas, en el norte de Uruguay, están las Termas del Daymán y de Arapey. 

Las Termas del Daymán, a solo 10 kilómetros de la ciudad de Salto, son el complejo termal más visitado del país. Ofrecen piscinas climatizadas con temperaturas de hasta 45 °C, así como servicios de spa o masajes. 

Además, se puede disfrutar de Acuamanía, primer parque acuático de agua termal de Sudamérica, con diversas atracciones como toboganes. Una actividad ideal para hacer en Uruguay en familia.

Por otro lado, las Termas de Arapey son las más antiguas y están situadas a unos 80 kilómetros de Salto.

Este complejo, que atrae a más de 150.000 turistas anualmente, cuenta tanto como administración municipal como privada y dispone de piscinas termales para todas las edades y servicios de spa. 

En ambos casos, las termas no sólo ofrecen experiencias de bienestar, sino también la oportunidad de disfrutar de la naturaleza y la cercana ciudad de Salto, rica en historia y cultura.

8. Laguna de Rocha, un paraíso de biodiversidad

En la parte oriental del país se encuentra la Laguna de Rocha, otro de los principales atractivos que ver en Uruguay por su belleza natural única. 

Este paraíso de aguas poco profundas es ideal para escapar del bullicio urbano y conectar con la naturaleza. La laguna es famosa por su fuerte oleaje y su rica vida animal. 

El entorno de la Laguna de Rocha es impresionante, con dunas, bosques y playas que crean un paisaje idílico. 

Este sistema de humedales es vital para la biodiversidad, ya que sirve de hogar a una amplia variedad de fauna y flora, incluyendo especies endémicas como la Rana de Rocha y el pez Boca Chica. 

El enfoque que se da al turismo en la Laguna de Rocha se centra en la educación ambiental, ofreciendo actividades en plena naturaleza como el senderismo o paseos en kayak, promoviendo siempre la conservación de este inmenso ecosistema. 

Otra de las principales actividades que se pueden realizar en la Laguna de Rocha es el avistamiento de aves, ya que han sido registradas más de 220 especies diferentes en su entorno, incluyendo el flamenco chileno y el cisne de cuello negro.

9. Las pintorescas Islas del Río de la Plata

Las islas uruguayas en el Río de la Plata son todo un tesoro natural que combina belleza paisajística y riqueza histórica. Entre todas ellas se puede destacar, por su interés especial, las islas de Flores, Lobos y Gorriti. 

La Isla de Flores es la más grande, situada a unos 20 kilómetros de Montevideo. Es muy reconocida por su faro histórico, en funcionamiento desde 1828, que ha guiado a navegantes durante siglos. 

La isla no solo acoge un monumento histórico, sino que también alberga un cementerio de naufragios y vestigios de un antiguo lazareto para inmigrantes del siglo XIX. 

La Isla de Lobos, ubicada cerca de Punta del Este, es famosa por ser hogar de la mayor colonia de lobos marinos de Sudamérica, con más de 250.000 ejemplares. 

Este santuario natural también es un excelente lugar para la observación de aves, lo que la ha convertido en un destino muy popular para el ecoturismo. 

La Isla Gorriti, sus orígenes se remontan al siglo XVI y se ubica frente a Punta del Este, es un oasis de belleza natural.

Destaca por sus playas espectaculares y de aguas cristalinas ideales para bañarse en el océano. Además, albergó un importante fuerte militar español del siglo XVIII cuyas ruinas se pueden explorar sus ruinas, disfrutando de la tranquilidad de la naturaleza.

10. Villa Serrana, tradición y modernidad integradas armónicamente en el paisaje

Villa Serrana, situada en el corazón del departamento de Lavalleja, en el Uruguay oriental, es un encantador destino rodeado de sierras y verde naturaleza. Es un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

Esta villa fue diseñada por el arquitecto Julio Vilamajó en la década de 1940. Destaca por su arquitectura única que combina elementos tradicionales y modernos, integrándose armónicamente con el paisaje natural. 

Sus edificaciones, muchas de piedra y madera, están concebidas para disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas de la región. 

Entre sus construcciones más destacadas se encuentra la capilla de Santa Rita, joya de la arquitectura moderna o la iglesia de San Francisco de Asís, que conjuga elementos del románico y gótico europeo. 

El área es ideal para disfrutar del ecoturismo, ofreciendo actividades al aire libre como senderismo, pesca y observación de aves. 

Villa Serrana también es un activo centro cultural, con festividades como la Fiesta de la Tradición y el Festival de la Música Criolla, con danzas y música folclórica. 

En sus alrededores, existen otros atractivos naturales, como la hermosa cascada llamada el «Salto del Penitente», así como el Parque Salus, conocido por su fuente de agua mineral y frondosos bosques de eucaliptos.

11. Cerro Largo, la cuna de las raíces gauchas

Cerro Largo, ubicado en el noreste de Uruguay, es reconocido como la cuna de la cultura gaucha, simbolizando las tradiciones rurales del país. 

Este departamento, que limita con Brasil, se caracteriza por sus vastas llanuras, donde la figura del gaucho se alza como todo un emblema de la identidad nacional. 

Con su distintivo atuendo de sombrero, bombachas y botas, los gauchos, conocidos como los «vaqueros del sur», han sido fundamentales para la economía rural uruguaya, desempeñando un papel crucial en la ganadería y la agricultura. 

Estas tradiciones gauchas son palpables en eventos como la doma de potros y la costumbre de compartir mate en reuniones sociales. 

Las festividades, como la Fiesta Nacional del Caballo y la Fiesta de la Tradición, muestran la música folclórica, danzas y competencias de destreza, de modo que los visitantes pueden experimentar de cerca la vida clásica gaucha. 

También es visible este aspecto en la gastronomía de Cerro Largo con especialidades propias como el “asado con cuero”. 

En cualquier caso, Cerro Largo es uno de esos parajes inevitables que ver en Uruguay, porque sus vastas pampas, intercaladas con sierras, lagunas y ríos albergan una rica biodiversidad, ofreciendo paisajes impresionantes.

12. Nueva Helvecia, un pedazo de Suiza en Uruguay

Nueva Helvecia es un pueblo con encanto del departamento de Colonia, famoso por ser un verdadero pedazo de Suiza en Sudamérica. 

Fundado el 25 de abril de 1862 por inmigrantes suizos, este pintoresco lugar se caracteriza por su arquitectura tradicional, con casas de tejados inclinados y fachadas coloridas que reflejan sus raíces europeas. 

Las calles del pueblo, muchas de ellas nombradas en honor a los fundadores, están adornadas con escudos que representan los cantones suizos de donde provienen los colonos. 

Los espacios verdes, como el Parque El Retiro y el Parque José Pedro Varela, son puntos de encuentro para las festividades locales. El centro emblemático de la ciudad es la Plaza de los Fundadores, donde se erige el Monumento El Surco, que homenajea a los colonos. 

La gastronomía de Nueva Helvecia no defrauda a sus influencias suizas que se manifiestan en quesos, embutidos y chocolates artesanales, además de una combinación perfecta entre platos tradicionales como fondue y strüdel con las clásicas parrilladas uruguayas. 

También las festividades, como la Fiesta Nacional del Folclore Suizo, celebran su herencia cultural siempre presente. Además, la belleza natural circundante ofrece oportunidades para actividades al aire libre, incluyendo senderismo y deportes acuáticos.

13. Durazno, el corazón de Uruguay

Durazno es conocido como el corazón de Uruguay por su ubicación geográfica central, que facilita el acceso a cualquier parte del país. 

También es el corazón cultural, hogar de numerosos eventos como el famoso Festival de Durazno, donde se celebra la música y danza tradicionales uruguayas o la Fiesta Nacional del Folclore. 

Igualmente, acoge una buena cantidad de instituciones culturales, como el Museo Histórico de Durazno, galerías de arte y lugares históricos. Sus orígenes se remontan a civilizaciones indígenas como los charrúas, desplazados por la llegada de los españoles en el siglo XVI. 

La fundación de la nueva ciudad marcó el inicio de su papel como importante centro comercial y cultural. A lo largo de su historia, Durazno ha sido testigo de eventos cruciales en la independencia de Uruguay, como la Batalla de Sarandí en 1825. 

El casco antiguo de Durazno es un verdadero viaje atrás en el tiempo, con calles adoquinadas y arquitectura colonial. Todo eso se combina con la belleza natural ambiental, con abundante flora y fauna autóctonas. 

Alberga lugares como el parquel Roosevelt, con 25 hectáreas de tranquilidad en medio de la ciudad o los hermosos entornos de los ríos Yi y Negro, que permiten actividades acuáticas

14. La Paloma y su larga historia de naufragios

La Paloma es un centro turístico playero ubicado en el departamento de Rocha. Reconocido por su tranquila atmósfera y sus 22 kilómetros de hermosas playas de arena. 

Este destino turístico destaca por su belleza natural y su oleaje atractivo, convirtiéndose en un buen lugar para los practicantes del surf. 

Con un ritmo pausado y sin grandes edificaciones, La Paloma ofrece un entorno relajante y proporciona un toque bohemio a la costa uruguaya, además de aportar una variedad de pescados y mariscos frescos a la gastronomía local. 

Las playas, como Los Botes, La Balconada y Playa Anaconda, son muy valoradas por sus cristalinas aguas atlánticas, sus arenas blancas y los espectaculares atardeceres. 

Algo muy peculiar de esta zona es que sus aguas han sido testigos de numerosos naufragios, cuyas historias han moldeado la identidad cultural del lugar.

El lugar alberga leyendas marítimas que han inspirado a artistas y contribuyen al turismo cultural, atrayendo a visitantes interesados en el misterio de los naufragios. 

La riqueza natural de La Paloma se complementa con la Laguna de Rocha, una reserva de biósfera que alberga diversas aves y fauna marina. Además, hay rutas de senderismo con excepcionales vistas panorámicas de los acantilados y la costa.

15. Las impresionantes formaciones geológicas de Grutas del Palacio

Las Grutas del Palacio son un impresionante monumento natural ubicado en el departamento de Flores. Este geoparque, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, alberga una variedad de formaciones geológicas que datan de millones de años. 

El lugar más emblemático, que proporciona su nombre al parque son las “Grutas del Palacio”, con formaciones geológicas de hace más de 70 millones de años. 

Están compuestas por una serie de cavernas de areniscas ferrificadas sustentadas por imponentes columnas naturales muy resistentes a la erosión. 

Estas han permitido la pervivencia de estas cuevas adornadas con estalactitas y estalagmitas y con aguas subterráneas. 

Además de su belleza natural, las Grutas del Palacio tienen gran interés paleontológico, albergando fósiles de la era de los dinosaurios y acogiendo como refugio a comunidades indígenas charrúas. 

La zona también ofrece un entorno natural rico en biodiversidad, con una flora que incluye especies como el Arrayán y el Lapacho, y fauna muy variada. 

Es posible recorrer sus senderos, participar en actividades al aire libre y aprender sobre su historia en el Museo Geológico, visitando también el Jardín Paleobotánico con su colección de plantas fósiles que datan de la era Mesozoica.

16. Valizas y Aguas Dulces, el encanto de dos antiguos pueblos pesqueros

Valizas y Aguas Dulces son dos encantadores pueblos costeros situados en el departamento de Rocha que tienen mucho en común, ya que destacan por su impresionante belleza natural y el ambiente tranquilo. 

Ambos poseen un fuerte espíritu bohemio, que se manifiesta en una activa vida cultural que incluye conciertos al aire libre y festivales de música y arte, atrayendo a artistas y bohemios en busca de inspiración. 

Valizas es conocida por sus extensas playas de arenas blancas y las imponentes dunas. Conserva del pasado un ambiente relajado de pueblo pesquero, en el que se puede disfrutar de la tranquilidad de sus playas y avistar aves marinas. 

Su principal atractivo turístico es el Cerro de la Buena Vista, que ofrece vistas panorámicas espectaculares de la región. Valizas también alberga restos de naufragios históricos, que añaden un tanto de misterio a su patrimonio. 

Por su parte, Aguas Dulces se caracteriza por sus calles de tierra y casas pintorescas que se integran al paisaje. Las playas vírgenes de arena dorada y aguas cristalinas son ideales para relajarse y desconectar. 

Además, Aguas Dulces ofrece una variedad de actividades al aire libre, como deportes acuáticos y dispone de un interesante mercado artesanal.

17. Valle Edén, el oasis natural que reivindica el origen de Gardel

Valle Edén es un verdadero oasis natural ubicado en el departamento de Tacuarembó, al norte de Uruguay, que destaca por su belleza escénica y su rica herencia cultural. Este lugar se caracteriza por paisajes de colinas ondulantes, arroyos cristalinos y una abundante flora y fauna, creando una atmósfera única para relajarse y conectar con la naturaleza. 

Con una historia que se remonta a la colonización, Valle Edén ha sido un importante punto de encuentro para caravanas y conserva tradiciones gauchas, que se conmemoran en festividades como la Fiesta de la Patria Gaucha. 

Entre sus atractivos monumentales y culturales, exhibe la Capilla San Pedro, un templo colonial del siglo XIX, un atractivo puente colgante sobre el río Tacuarembó Chico de principios del siglo XX.

También se encuentra el Museo Carlos Gardel, que exhibe objetos relacionados con la vida del famoso cantante de tango, de quien se dice que nació en la región. 

En Valle Edén se puede disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, observación de aves y paseos a caballo. 

Los senderos ofrecen vistas panorámicas del valle, y entre las maravillas naturales se encuentran la Cascada del Pozo Hondo y formaciones rocosas conocidas como las marmitas. 

18. Punta del Diablo y su ambiente surfero

Punta del Diablo, ubicado en la costa este de Uruguay y a pocos kilómetros de Brasil, es un destino icónico para los amantes del surf. 

Este pequeño y antiguo pueblo de pescadores ha ganado fama por su ambiente rústico, relajado y acogedor, así como por sus olas consistentes y desafiantes, ideales para surfistas.

 Las playas más destacadas para el surf son Playa del Rivero y Playa del Barco, donde las olas emocionantes atraen a principiantes y expertos. 

Además de las olas, Punta del Diablo ofrece un paisaje único de pintorescos ranchitos con techo de paja a lo largo del borde costero, dunas y playas vírgenes, como Playa de los Pescadores y Playa de la Viuda. 

El ambiente bohemio del pueblo, con ferias artesanales en las calles más céntricas, bares y restaurantes, complementa la práctica de surf, creando un entorno acogedor y muy animado. 

Aparte de todo, en Punta del Diablo se pueden encontrar excelentes y pintorescos restaurantes frente al mar, donde comer los pescados y mariscos más frescos. 

Tampoco hay que olvidar la naturaleza exuberante que rodea a Punta del Diablo, como el Parque Nacional Santa Teresa y la Laguna Negra, donde encontrar otros ecosistemas y disfrutar de la vida silvestre.

19. Carmelo, destino ideal para los amantes del vino

La encantadora ciudad de Carmelo, a orillas del Río de la Plata, es un destino imprescindible para los amantes del vino, con su abundancia de viñedos que producen variedades de alta calidad como el Tannat y Sauvignon Blanc. 

Para disfrutar al máximo esa experiencia, se ofrecen recorridos por bodegas centenarias donde los visitantes pueden conocer todo el proceso y arte que rodea a la producción de vino y disfrutar de catas guiadas de diferentes variedades. 

En las bodegas de la región también se pueden adquirir vinos exclusivos y comprar productos locales, mientras se disfruta de paisajes impresionantes formados por la mezcla de los viñedos y una naturaleza exuberante. 

Carmelo no solo es un paraíso para el enoturismo, sino también un lugar de gran valor histórico y cultural. 

Sus calles adoquinadas y edificios coloniales, influencia de los primeros pobladores españoles, como la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, transportan a otra época, y la Plaza Independencia se erige como el centro histórico de la ciudad. 

Rodeado de plena naturaleza, Carmelo también invita a explorar sus alrededores, con senderos que serpentean por bosques, praderas y cerros, ofreciendo la posibilidad de avistar distintas especies animales y gozar de espléndidas vistas panorámicas.

20. Treinta y tres y su tradición revolucionaria

Treinta y Tres es el nombre de un lugar de gran importancia histórica por su vínculo con la Revolución de 1825, cuando los llamados «Treinta y Tres Orientales», liderados por Juan Antonio Lavalleja, desembarcaron para luchar por la independencia del país. 

Este acontecimiento fue crucial para la liberación de Uruguay de la dominación brasileña, y marcó el inicio de la creación del estado uruguayo. 

Además de homenajear a estos héroes con su nombre, la ciudad cuenta, en su Plaza 19 de Abril con un monumento en su honor, en medio de un punto central para la vida local. 

La influencia revolucionaria de Treinta y Tres sigue viva en museos, plazas y monumentos que narran este pasado. La ciudad conserva un interesante patrimonio arquitectónico, con edificaciones como la Casa de la Cultura y la Iglesia San Vicente Ferrer. 

Estos espacios, junto con el Museo Histórico Departamental, ofrecen una ventana al pasado revolucionario y colonial de la región. 

Además, Treinta y Tres también destaca por su entorno natural, con lugares como la Quebrada de los Cuervos y la Laguna Merín, una de las mayores reservas de agua dulce del país.