Punta del Este es la segunda ciudad más visitada de Uruguay tras la capital Montevideo. Si tienes pensado visitar la ciudad, encontrarás una gran cantidad de cosas que hacer en Punta del Este.
Está ubicada en una península del extremo más meridional de Uruguay y es conocida coloquialmente como la Saint-Tropez de Uruguay, un paraíso de playas tranquilas, encantos naturales
Con gran tirón turístico alberga todos los servicios para atraer un turismo de lujo incluyendo actores, deportistas y personajes famosos.
Si durante tu visita a Uruguay tienes pensado dedicar algunos días a esta ciudad, te interesa saber cuáles son las mejores zonas donde alojarse en Punta del Este
Los mejores planes qué hacer en Punta del Este
Son muchas las cosas que se pueden hacer en Punta del Este, además de los diferentes planes que te propongo en este artículo para hacer por libre, también tienes la opción de realizar una visita guiada por la ciudad de Punta del Este.
Además de conocer los barrios y playas de Punta del Este más interesantes, te permitirá recorrer algunos de los puntos de mayor interés turístico de la mano de un guía experimentado.
Mientras tanto aquí te propongo algunos de los planes más interesantes que puedes hacer en Punta del Este por tu cuenta.
1. Bañarse en sus paradisiacas playas
Al estar ubicada en una península, Punta del Este tiene un litoral formado por hermosas y kilométricas playas paradisíacas.
Estas playas, que son para muchos el principal atractivo, tienen características diferentes según las aguas que riegan la costa, por el este o el oeste. En ambos litorales destacan las dos más famosas y visitadas, playa Brava y playa Mansa.
La costa este, bañada por agua puramente atlántica, ofrece olas intensas, contando con la popular playa Brava, de arenas finas y todo un imán para surfistas que exhibe, además, espectaculares amaneceres.
Por el contrario, en la costa occidental las aguas del gran río de la Plata son más tranquilas, más protegidas del viento. Aquí, la más famosa es playa Mansa, una extensa franja de varios kilómetros de arena dorada.
Es perfecta para familias y para realizar otras actividades deportivas. Otro de sus espectáculos que no puedes perderte son sus atardeceres, con la isla Gorriti de fondo.
En cualquier caso, la zona goza de muchas espléndidas playas que atraen a muchos viajeros y que consideran que relajarse en ellas es una de las mejores cosas que hacer en Punta del Este.
2. Fotografiarse en los dedos de la mano de playa Brava
Esta es otra de las imprescindibles visitas que hay que hacer en Punta del Este, por ser uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad. Esta mano emergiendo de la arena de playa Brava es una de las postales más típicas de Punta del Este, con el Atlántico de fondo.
Obra del escultor chileno Mario Irarrázabal, fue realizada para el primer encuentro internacional de escultura al aire libre que se celebró en el verano de 1982, cuando el paseo de playa Brava se convirtió en un taller al aire libre con artistas de diferentes países.
Construida en hormigón y acero, los dedos de la colosal mano están elaborados con varillas que, posteriormente se recubrieron con una malla de alambre y un material resistente al paso del tiempo y a la combinación de viento y arena de la playa.
Aunque el autor nombró su obra como “Hombre emergiendo a la vida”, a lo largo del tiempo se ha quedado como “Monumento al ahogado” o simplemente “La Mano”.
Es inevitable imitar a miles de personas que han pasado ante esta obra de arte y se han hecho una foto entre los dedos o incluso sobre alguno de ellos.
3. Comer en los restaurantes del puerto
El nombre oficial del puerto es Nuestra Señora de la Candelaria, por el día de 1516 en que fue descubierto por los colonizadores españoles.
Se trata de un puerto muy grande, es bonito y agradable para dar un paseo, especialmente al atardecer, cuando las vistas del cielo son espléndidas y se ve la puesta de sol a través de los veleros.
Resulta, también, una oportunidad única para disfrutar de la animación y la gastronomía de los bares y restaurantes que lo rodean o tomar un mate caliente, la bebida típica de Uruguay.
En puerto en sí también es un lugar fascinante durante la mañana, cuando se puede elegir el pescado y el marisco más fresco y de la mejor calidad, para cocinar para el almuerzo o por la tarde.
Además, el puerto es punto de partida hacia la Isla de Lobos y Gorriti o hasta Punta Ballena y Casapueblo y en el muelle siempre hay atracciones como bailarines de candombe y de tango, bandas musicales y más entretenimientos.
Otro de sus atractivos es la oportunidad de ver algunos lobos marinos que deambulan por el puerto para comerse el pescado que sobra.
4. Participar en el rito del ocaso en Casapueblo
Casapueblo, en Punta Ballena y a unos 13 kilómetros de Punta del Este, es una de las construcciones arquitectónicas más famosas de todo Uruguay.
En ella se funden el arte, la innovación y la creatividad para crear una verdadera “escultura viviente” tallada en piedra.
Se trata del antiguo hogar del artista uruguayo Carlos Páez VIlaró que, comenzando desde un edificio central, fue haciendo todo un entramado de construcciones. Son como pequeños nidos blancos que recuerdan al estilo de edificaciones de la localidad griega de Santorini.
El edificio, que tiene forma irregular y se extiende por trece pisos con terrazas, actualmente es todo un complejo con diferentes servicios y zonas.
El complejo comprende un hotel turístico, galería de arte, cafetería y museo-atelier donde se realizan numerosas exposiciones de pinturas, cerámicas y esculturas.
Su ubicación le convierte, además, en una obra maestra majestuosa encaramada sobre los acantilados y el mar, proporcionando unas vistas impresionantes del atardecer.
En Casapueblo se celebra un ritual durante la puesta de sol, donde, desde 1994 se realiza una ceremonia con la audición de la grabación de un poema al sol, escrito y recitado por Vilaró, para despedirlo con un mate y música en vivo de fondo.
5. Observar los lobos marinos en la isla a la que dan nombre
Aprovechando la estancia en Punta del Este, resulta muy interesante llevar a cabo una excursión en barco para visitar esta reserva natural, perteneciente al Parque Nacional de las Islas Costeras y observar los lobos marinos en su hábitat natural.
Isla de Lobos está ubicada a unos ocho kilómetros de la costa oriental de Punta del Este. Cuenta con una superficie de 41 hectáreas pobladas de una densa vegetación, un verdadero museo natural de indiscutible belleza.
Los principales pobladores de la isla son los leones marinos y una densa colonia de lobos marinos, la más grande de toda América del Sur.
Estos mamíferos, de los que hay dos especies, lobo fino y lobo marino, se diferencian de las focas por poseer pabellón auditivo y caminar sobre cuatro miembros.
La isla es, también, refugio de elefantes marinos y diversas especies de aves como gaviotas, cormoranes y petreles.
Por fines de preservación de la naturaleza, solo se puede navegar alrededor de la isla y solo con un permiso especial desembarcar en una única isla, en la que se puede disfrutar de un día de relajamiento y ambiente playero.
6. Tomar un mate en compañía
Sin ninguna duda, en la lista de “cosas que hacer en Punta del Este” no puede faltar, de ninguna forma, tomar un mate, por su importancia en la cultura uruguaya, ya que se dice que se consumía ya antes de la colonización.
A pesar de que Uruguay no es país productor de yerba mate, por sus particulares condiciones climáticas, si que lidera su consumo mundial per cápita, con casi 10 kilos por persona al año.
Su principal proveedor es Brasil por lo que el mate uruguayo tiene diferencias con el tradicional mate argentino, donde sí se produce la yerba mate.
Esta infusión, que se prepara triturando hojas secas de la yerba mate, a veces mezcladas con otras hierbas, y se sirve en un recipiente especial, con agua caliente, es la bebida nacional.
La hierba es rica en mateína, sustancia similar a la cafeína, aunque de efecto más suave que cuando se toma café.
El mate, más que una simple bebida es como un ritual que se comparte con familiares y amigos y simboliza la hospitalidad y la amistad en los países más consumidores, como son Uruguay, Argentina, sur de Brasil y Paraguay.
7. Hacer senderismo en el hermoso parque Arboretum Antonio Lussich
Apenas a un kilómetro de la playa de Punta Ballena se encuentra este hermoso parque de 192 hectáreas de extensión que constituye una de las más importantes reservas forestales de Latinoamérica.
Esta valiosa colección ecológica cuenta con más de 400 especies de flora exótica y unas 60 de carácter local. Es consecuencia de los trabajos del armador uruguayo Antonio Lussich.
Antonio Lussich compró en 1896 un territorio de 1.800 hectáreas que por entonces presentaba un paisaje bastante diferente, donde predominaba la piedra y la arena. En esta obra titánica de más de 30 años, introdujo especies arbóreas traídas de los cinco continentes.
El parque resulta especialmente agradable si se recorre su red de senderos, que serpentean a través de sus bosques, colinas y valles. El centro de visitantes facilita este atractivo proporcionando un mapa para guiarse en el recorrido.
Todos los caminos permiten contemplar paisajes naturales de gran hermosura, con muchas variedades de árboles y plantas que ofrecen aire puro y un entorno máximo de relajación, disfrutando, a la vez, de panorámicas espectaculares.
Además, se puede visitar el Museo del Azulejo, que expone piezas históricas de diferentes épocas, tanto nacionales como importadas.
8. Desplazarse hacia la Barra
La Barra es una localidad a solo 10 kilómetros de Punta del Este que merece la pena visitar. En el pasado fue un pueblo pesquero con algunas leyendas de tesoros piratas en sus inmediaciones.
Toma su nombre de la palabra que utilizan los uruguayos para nombrar la desembocadura de un curso de agua en el mar, en este caso el arroyo Maldonado, que se mezcla con las aguas del océano.
Este rincón pintoresco de casas coloridas de techos bajos y calles sin asfaltar ofrece un ambiente relajado y rústico, que se transforma con la llegada del turismo adinerado en verano.
Su popularidad como destino refinado fue creciendo desde la inauguración en 1965 de su icónico y peculiar puente ondulado, toda una atracción turística en sí mismo.
El barrio ha adoptado un aire bohemio, con tiendas de diseño, galerías de arte, tiendas de antigüedades y una animada vida nocturna en su paseo costero y sus playas.
En la Barra encontramos playas encantadoras como Posta del Cangrejo, la Boyita o Montoya, donde se celebran eventos de surf de renombre mundial. Su costa es ideal, también, para actividades como remo, paddleboarding y pesca.
9. Conocer la imponente colección artística del Museo Ralli
El museo Ralli está ubicado en el lujoso distrito de Bervely HIlls, en un entorno que fusiona perfectamente arquitectura y naturaleza.
Creado en el año 1988 por el empresario y filántropo griego Harry Recanati como institución privada sin fines de lucro, acoge una de las colecciones de arte latinoamericano más importantes del mundo en su superficie mayor de 6.000 metros cuadrados.
El Ralli de Punta del Este, uno de los establecimientos culturales más prestigiosos de toda Uruguay, es una de las filiales de los cinco museos abiertos en todo el mundo.
Dedicado a dar a conocer las obras de artistas latinoamericanos clásicos y contemporáneos, así como piezas europeas de los siglos XV al XVIII.
La institución alterna amplias salas de exposición con patios interiores donde se erigen esculturas en bronce y mármol.
Entre las obras expuestas se pueden encontrar trabajos del artista colombiano Fernando Botero, del uruguayo Manuel Pailós, del brasileño Juárez Machado o las escenas circenses del premiado pintor argentino Rodolfo Medina, entre otros.
También hay reconocidos artistas europeos como Salvador Dalí, Amedeo Modigliani y René Magritte. En los patios interiores destacan esculturas como los niños de tamaño real jugando del británico John Robinson.
10. Ascender las escaleras del faro para gozar de impresionantes vistas
El faro de Punta del Este, construido en 1860, es el faro más antiguo del país y está en perfecto estado de conservación.
Al parecer para su construcción se utilizó un material formado por una mezcla de tierra volcánica importada de Italia, del que se dice que es más duro que el cemento.
Está ubicado en la llamada plaza del Faro, cerca de la estación meteorológica y la iglesia de la Candelaria, es uno de los grandes atractivos históricos de Punta del Este.
Este es el lugar donde se levantaron las primeras residencias de veraneo, con estilos arquitectónicos de principios del siglo pasado. Su objetivo principal era permitir la orientación de los navegantes del Río de la Plata y el Océano Atlántico.
Inicialmente, su construcción estaba destinada a la Isla de Lobos, pero la luz molestaba a los leones y elefantes marinos, por lo que se trasladó a la península.
El imponente faro cuenta con 45 metros de altura y, si se ascienden sus 150 escalones en espiral, se puede disfrutar de unas impresionantes vistas de 360º, vislumbrando la zona de Punta de la Salina, la isla Gorriti, la isla de Lobos y el paisaje circundante.
11. Ir de compras por la animada Avenida Gorlero
La Avenida Gorlero, también conocida como calle 27, es la travesía principal de Punta del Este. Atraviesa el centro de la ciudad y se extiende desde el puerto hasta la Playa Brava.
Se puede decir que esta calle nunca duerme y es punto de referencia de los turistas en la ciudad, porque toda la acción y movimiento de Punta del Este se concentran en esta avenida que toma su nombre del primer alcalde de Maldonado, Juan Gorlero. ,
Como una glamurosa pasarela por la que circulan miles de visitantes, la avenida Gorlero es una travesía muy colorida y popular por sus numerosas actuaciones en vivo y artistas de diversa índole como malabaristas o artesanos locales.
Con su remodelación, en 1998, se hizo aún más amigable con el tráfico peatonal, lo que hizo que sus aceras fueran más anchas y mejor iluminadas.
Sin duda, ir de compras por esta avenida es algo que hay que hacer en Punta del Este, explorando boutiques de moda, locales comerciales de souvenirs y recuerdos del país, galerías de arte o tiendas de artesanía.
Además, está repleta de restaurantes y cafés y los principales servicios turísticos de la ciudad, como bancos, casinos o museos
12. Visitar las instalaciones de la Fundación y Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry
Otro interesante museo, ubicado en la cercana localidad de Manantiales, es el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry, también llamado MACA.
Creado por la Fundación Atchugarry, está dedicado a la exposición de varios artistas, entre ellos el propio Pablo Atchugarry, famoso por exponer en la naturaleza sus bellas esculturas en mármol y en hierro.
Está alojado en un impresionante complejo arquitectónico diseñado por el arquitecto uruguayo Carlos Ott. En sus 5.000 metros cuadrados alberga cuatro salas para exposiciones, sala de cine y teatro al aire libre.
También expone la colección permanente con más de 100 obras de diferentes artistas, como Julio Fonseca, Julio Le Parc y Guillermo Kuitka, y organiza exposiciones temporales que le consolidan como importante referente cultural y turístico en Uruguay.
El MACA se encuentra en los terrenos de la Fundación Atchugarry, donde convive con un majestuoso parque de más de 75 enormes esculturas de mármol, como la obra maestra de Atchugarry, “la Pietà”, tallada en un bloque de 12 toneladas.
No descuida, tampoco, un hermoso paisajismo, estando dotados los terrenos de una estratégica ondulación que permite vistas atractivas e inesperadas de las modernas instalaciones.
13. Embarcarse hacia la preciosa Isla Gorriti
La famosa isla Gorriti, visible desde la playa Mansa, es una joya natural que hay que visitar, siendo además accesible en apenas 15 minutos de viaje en barco desde el puerto.
Con una superficie de poco más de 70 hectáreas, este paraíso natural es una reserva natural declarada Patrimonio Histórico Nacional, donde no está permitida la construcción.
La isla, que toma el nombre del capitán Francisco Gorriti, que estuvo aquí recluido, es rica en historia. Fue refugio de piratas durante un tiempo y cementerio de soldados británicos.
Incluso, recibió la visita de Charles Darwin y acogió un hospital para pacientes de cólera en 1885. Actualmente, recibe hasta 500 turistas diarios en verano, en visitas solo diurnas y con retorno obligado alrededor de las 20 horas.
Gorriti es un tesoro natural e histórico que alberga restos arqueológicos y cañones coloniales, ofreciendo encantadoras playas como Puerto Jardín y playa Honda, que ofrecen aguas tranquilas y cálidas para el baño y deportes acuáticos.
Cuenta con una abundante vegetación de pinos, producto de una intensa reforestación tras el gran incendio que arrasó la isla en el siglo XIX.
14. Pasear entre los puestos de la emblemática Feria de los Artesanos
La mítica Feria de los Artesanos, ubicada en la plaza del General Artigas es una de las atracciones más importantes y populares de la ciudad, que fue declarada Patrimonio turístico y cultural en el año 2003.
Pasear entre sus numerosos stands en las cálidas noches de verano es una actividad imprescindible que hacer en Punta del Este. La feria comenzó el 22 de julio de 1967 y ha ido creciendo desde un mercado local hasta este punto de enorme atracción turística.
Allí, cientos de comerciantes -entre 150 y 200 puestos-, exponen sus artesanías y obras de arte a los visitantes.
Son hermosos productos elaborados en múltiples materiales como piedra, vidrio, madera, cuero, metales o textiles que son una muestra de la creatividad y el talento de artistas y artesanos que reflejan la cultura, las tradiciones y la identidad de Uruguay.
La oferta cubre todo lo imaginable, desde ropa y artículos de tela y piel, hasta pinturas, cerámicas, trabajos en madera y esculturas, sin faltar las valiosas joyas de oro, plata y piedras semipreciosas que se importan desde el norte de Uruguay.
15. Disfrutar de los mejores platos de la gastronomía uruguaya
En Punta del Este se puede encontrar una variada oferta gastronómica que incluye las comidas típicas de esta zona meridional y de toda Uruguay. Además, son muchos los restaurantes con los que cuenta la localidad, en especial en los alrededores del puerto.
La visita a esta península costera uruguaya es una buena ocasión para disfrutar de platos tan típicos y tradicionales como el chivito, una especie de sándwich con carne de lomo, jamón cocido, queso, lechuga, tomate, huevo y aderezos muy variados.
No se puede dejar de probar el reconocido asado uruguayo, preparado con la exquisita carne del país, muy distinguida en todo el mundo, con tiras de carnes cocinadas en su punto y normalmente preparadas en parrilleras.
O las clásicas empanadas, rellenas de pollo, jamón, queso, espinacas e ingredientes muy variados.
Además, en una localidad tan costera como Punta del Este tienen un lógico protagonismo los platos de mar, como la brótola al horno con papas y limón.
También puedes disfrutar de los variados pescados frescos y mariscos de gran calidad, abundando en lenguado, corvina, pejerrey, pulpo, langostinos y almejas.
16. Recorrer las instalaciones del interesante Pueblo Gaucho
Ubicado a las afueras de Punta del Este, el Pueblo Gaucho es un interesante parque temático de unas tres hectáreas, inmerso en la belleza natural de las Pampas.
Recrea, en la forma de un museo viviente, la vida y las tradiciones de los gauchos uruguayos desde el siglo XVIII hasta el XX.
Diversas estructuras y escenarios reflejan la vida de aquellos antiguos pobladores, hábiles jinetes y expertos de la vida en el campo, cuya historia se remonta a los tiempos coloniales, cuando los vaqueros españoles se mezclaron con las poblaciones indígenas locales.
Se pueden visitar minuciosas recreaciones de una estación de tren, hospital de campaña, capilla, herrería, escuela, posta de diligencia y carretas o un almacén de “rubros generales”, entre otros.
Además, cuenta con una pulpería que sirve bebidas y comida tradicional como tortas fritas, empanadas y picadas.
Los visitantes pueden disfrutar de espectáculos en vivo y música, así como participar en actividades como montar a caballo, rodeos y aprender sobre doma y equitación.
También se ofrecen servicios de parrillada y chiviteria para degustar los exquisitos sabores de la región.
17. Practicar algún deporte en la Laguna Garzón
La Laguna Garzón, es todo un tesoro natural en las cercanías de Punta del Este, ubicada a solo 14 kilómetros de la localidad de José Ignacio. Es un área protegida formada por la desembocadura del arroyo Garzón en el océano, que ofrece un paisaje sereno y pintoresco.
Con una extensión de 1.750 hectáreas, la laguna se comunica con el mar a través de una barra de arena que se abre periódicamente, de forma natural o artificial, para fomentar la productividad biológica.
Es una zona de cría de importante número de especies de aves, peces, moluscos y crustáceos. Esto concede a la laguna gran valor económico, ecológico y paisajístico.
Este ecosistema diverso es un Área Importante para la Conservación de Aves, hogar de especies como la gaviota cangrejera y el flamenco austral.
Además de su valor ecológico, la laguna es un destino popular para deportes acuáticos como kayak, paddleboarding y windsurf, gracias a los vientos constantes que soplan durante todo el año.
Su entorno, formado por colinas, llanuras y una franja costera, lo convierte en un lugar ideal para el avistamiento de aves y la práctica de actividades al aire libre.
18. Surfear las grandes olas de la playa Montoya
La práctica del surf en Punta del Este, por sus características naturales, es una experiencia única que atrae a practicantes de todo el mundo. Las diferentes playas de la localidad uruguaya ofrecen una variedad de olas para todos los niveles de habilidad, desde principiantes hasta expertos.
Además, se pueden encontrar muchas tiendas que ofrecen todo lo necesario para la práctica de este deporte, desde tablas hasta trajes de neopreno.
Una de las playas de Punta del Este más reconocida en este aspecto es la Playa Montoya, por sus olas consistentes y el ambiente amigable con los surfistas.
Es famosa, además, por albergar eventos de surf como la Copa Billabong y ser sede de etapas de los Campeonatos Mundiales de Surf.
Es especialmente apreciada por los surfistas experimentados porque sus olas pueden alcanzar los 2 metros de altura, tanto de izquierda como de derecha.
Situada a solo 13 kilómetros de Punta del Este, la de Montoya es una extensa playa de arena gruesa con oleaje impresionante, ideal para partidos de fútbol y voleibol.
Además, Montoya cuenta con una variedad de bares y restaurantes a lo largo de la playa, creando un ambiente ideal para socializar.
19. Jugar al golf en algunos de los mejores campos de Uruguay
Como suele corresponder a un destino turístico tan exclusivo como Punta del Este, esta localidad cuenta con algunos de los mejores campos de golf de Uruguay, caracterizados por instalaciones de alta gama, inmersas en entornos naturales impresionantes.
En Punta del Este, incluso se celebran competiciones internacionales con asistencia de jugadores profesionales de todo el mundo y se ofrecen servicios excelentes para los golfistas, que incluyen escuelas de golf y tiendas especializadas.
Entre los lujosos clubes de golf de Punta del Este destaca el Cantegril Country Club, en pleno corazón de la localidad, que dispone de un cuidado campo de 18 hoyos, construido en 1929.
Está rodeado por exuberante vegetación y sus instalaciones tienen capacidad para hasta 300 jugadores, cifra que, no obstante, suele superarse durante los meses de verano.
Por su parte, el Club de Golf Hotel del Lago, ubicado junto a la laguna del Sauce, presenta un campo de tres circuitos en 20 hoyos y una armonía total con el entorno ecológico y su espectacular paisaje.
Otro de los destacados es el Barra Golf Club, integrado plenamente en la naturaleza y cercano a la costa, ofreciendo un ambiente tranquilo y relajado para los golfistas.
20. Divertirse en el Enjoy Punta del Este Casino
El Enjoy Punta del Este Casino & Resort, ubicado en el antiguo Hotel Conrad, es un centro de ocio y alojamiento de cinco estrellas que enriquece la experiencia en la ciudad costera uruguaya.
Situado en la playa Mansa, frente a la isla Gorriti, es reconocido como uno de los clubes nocturnos más famosos y el mejor resort y casino estilo Las Vegas de América Latina.
Este icono turístico ha sido uno de los grandes protagonistas del desarrollo de Punta del Este en los últimos años. Con un diseño de estilo contemporáneo que se adapta al entorno, el resort dispone de una oferta hotelera de casi 300 habitaciones y más de 40 suites de lujo.
El casino se extiende en una superficie de 4.000 metros cuadrados con 75 mesas y más de 500 máquinas de slots. Además, cuenta con salas VIP, un área reservada para la celebración de torneos de póker y diez salas de convenciones.
El complejo también incluye un spa de 1200 metros cuadrados, piscinas, canchas de tenis, galería comercial con tiendas internacionales, artesanías uruguayas, y siete restaurantes y bares con diversas opciones gastronómicas.
OTROS ARTÍCULOS QUE TE PUEDEN INTERESAR
- Dónde alojarse en Montevideo
- Qué hacer en Montevideo: planes imprescindibles
- Qué hacer en Uruguay
- Dónde alojarse en Buenos Aires
- Planes imprescindibles que hacer en Buenos Aires
- Qué ver en Buenos Aires en tres días
- Como ir del aeropuerto de Buenos Aires Ezeiza al centro
- Dónde alojarse en Santiago de Chile: las mejores zonas
- Qué hacer en Santiago de Chile