En este post quiero contarte acerca de los mejores planes que hacer en San Antonio (Ibiza). Contrariamente a quienes piensan que solo hay fiesta y turismo barato, la ciudad ofrece muchas ventajas y es un excelente campo base para todo tipo de perfiles de viajeros.
San Antonio (Sant Antoni de Portmany) es una ciudad de la costa oeste de Ibiza que combina el encanto de un antiguo pueblo de pescadores con la diversión de un destino turístico.
Es además uno de los destinos más populares para alojarse en Ibiza, sobre todo porque además de la gran oferta de ocio, y la cercanía con algunas de las mejores playas de Ibiza, es uno de los sitios donde el alojamiento es más económico.
Aun cuando es famosa por sus espectaculares playas de arena fina y aguas cristalinas y sus múltiples oportunidades para disfrutar de la mítica fiesta ibicenca, hay muchas más cosas que hacer en San Antonio. Entre ellas, las siguientes:
Qué hacer en San Antonio de Portmany: 20 planes imprescindibles
1. Apuntarse a un free tour por San Antonio
Entre las muchas cosas que hacer en San Antonio, una de las más interesantes es contratar este free tour guiado de dos horas de duración, que nos lleva por algunos de los lugares de esta ciudad repleta de historia, cultura y belleza natural.
El recorrido comienza en el Espai Cultural sa Punta des Molí.
En el recorrido podrás admirar el Huevo de Colón, una escultura emblemática que rinde homenaje al Descubrimiento de América, con una réplica de la carabela Santa María dentro de un enorme huevo. Es el momento de conocer la relación de Cristóbal Colón con esta ciudad ibicenca.
Siguiendo el paseo marítimo, disfrutando de impresionantes vistas de la bahía, alcanzaremos el edificio modernista del Ayuntamiento, que contrasta con el estilo tradicional de la Iglesia de Sant Antoni, segundo templo más antiguo de Ibiza, que incluso hizo funciones de fortaleza frente a los ataques piratas.
Llegando al puerto, se experimenta el ambiente cosmopolita y festivo que le caracteriza, repasando por mediación del guía los numerosos vestigios de la presencia de íberos, fenicios y griegos en la isla.
El interesante free tour concluye junto al faro de Ses Coves Blanques, lugar perfecto para admirar la hermosa puesta de sol.
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2. Visitar la emblemática iglesia de San Antonio
Sin duda, si hay un monumento imprescindible que conocer en esta hermosa ciudad ibicenca, ese es la iglesia de San Antonio, el segundo templo más antiguo de Ibiza, tras su catedral.
Situada junto al puerto, es la construcción más emblemática de la ciudad, todo un tesoro histórico que se remonta a principios del siglo XIV, aún cuando lo que se ve hoy en día es el resultado de una reforma en el siglo XVI.
Con un diseño parecido a una fortaleza, la iglesia sirvió también como protección frente a los ataques de piratas y corsarios que solían acechar la zona. Como tal, cuenta con puertas de hierro, gruesos muros y mínimas aberturas al exterior.
Por fuera, destaca su fachada y su campanario, desde el que se puede disfrutar de imponentes vistas panorámicas del puerto y la ciudad.
3. Participar del ritual de la puesta de sol en el Café del Mar
Las puestas de sol en San Antonio son un espectáculo diario de luces y colores que nadie se puede perder.
Sin salir de la ciudad se pueden disfrutar de unos atardeceres casi mágicos desde el paseo marítimo conocido como Sunset Strip, precisamente por eso.
Aunque se puede contemplar por libre desde el mismo paseo y algunas calas de su recorrido, se ha hecho tradición, conocida internacionalmente, celebrar el ocaso en el famoso Café del Mar, ubicado en el tramo de costa rocosa conocido como Ses Variades.
Desde su apertura, en 1980, este bar ha ofrecido a los miles de clientes que por allí pasan la oportunidad de disfrutar de una experiencia única, acompañada de música ambiental chill out, desde su terraza con mesas y sofás.
Por eso, el Café del Mar se ha convertido en un lugar emblemático en la isla de Ibiza, con su ambiente relajado y cosmopolita.
En cualquier caso, aunque es el más famoso, no es el único establecimiento que rinde tributo a la caída del sol, ya que cerca de allí existen otros como el Café Mambo, el Savannah o el Golden Buddha que permiten contemplar este espectáculo de la naturaleza.
4. Aprovechar los mercadillos de San Antonio para comprar productos locales
Los mercadillos de San Antonio son una forma única de participar de la cultura y gastronomía local, con la oportunidad de comprar productos frescos, artesanales y ecológicos directamente a los productores de la isla.
Además de disfrutar de su ambiente agradable y colorido suponen una oportunidad para apoyar la economía local y el consumo responsable.
Uno de los más antiguos y tradicionales es el Mercado payés, que se celebra cada viernes cerca del paseo marítimo. Aunque es pequeño, ofrece una buena selección de frutas, verduras, huevos, conservas caseras y otros productos de las fincas locales del campo ibicenco.
Otro de estos mercados tradicionales es el de Forada, instalado cada sábado en el cruce del camino de Forada con la carretera de Corona, que dispone de una interesante variedad de productos agroecológicos y artesanales, además de música en vivo.
El ambiente alternativo y la presencia de artesanos locales hacen del mercado una experiencia única.
Otra iniciativa más reciente, destinada a vender productos agrícolas de kilómetro cero y variedades autóctonas como quesos, embutidos, mermeladas o vinos, es el Mercat de Sa Cooperativa, que tiene lugar cada viernes en la explanada junto a la Cooperativa Agrícola de San Antonio.
5. Pasear por el pintoresco paseo marítimo, un imprescindible que hacer en San Antonio
En su interior, la iglesia de San Antonio nos ofrece un amplio patio y una serie de retablos de notable valor artístico, como los dedicados a San Roque y la Virgen del Rosario, así como una talla de Sant Vicent Ferrer del siglo XVII, que se encuentra en una de las capillas laterales.
Pasear por el paseo marítimo es otra de las mejores cosas que hacer en San Antonio. De hecho, esta es una de las actividades más populares de la ciudad. Es un paseo largo que recorre buena parte de la bahía y tiene una extensión aproximada de 4 km.
Se extiende desde la playa de Es Caló des Moro hasta el final de la playa de S’Arena y más allá, bordeando la bahía de San Antonio.
A destacar que un tramo del paseo es conocido como Sunset Trip. Este tramo es el más famoso para ver las puestas de sol y se caracteriza por su gran ambiente y animación.
Como lugar más emblemático de la ciudad, lleno de vida, color y diversión, recorrer este paseo marítimo permite disfrutar de la auténtica esencia de San Antonio, que combina la tradición marinera con el ambiente cosmopolita.
A lo largo de su recorrido se pueden encontrar todo tipo de servicios e instalaciones, como restaurantes, bares, tiendas, terrazas y discotecas, así como tiendas de recuerdos o mercadillos de artesanía.
También se pueden descubrir, en su recorrido, monumentos como la iglesia de San Antonio (a unos minutos del mismo) o el huevo de Colón y, alcanzando la zona de Ses Variades, se contemplan unos impresionantes atardeceres cuando el sol se oculta tras la línea del horizonte del mar.
El paseo también pasa por el Club Náutico que permite realizar actividades como navegar en barco por la bahía o practicar todo tipo de deportes acuáticos.
6. Saborear lo mejor de la gastronomía ibicenca
Si San Antonio destaca por sus hermosas playas, en la cuestión gastronómica no se queda atrás, con algunos de los mejores restaurantes de Ibiza y una de las ofertas más variadas y suculentas de toda la isla.
De hecho, aquí es donde se encuentra uno de los pocos establecimientos con estrella Michelín de toda la isla, el restaurante Es Tragón.
En San Antonio se puede encontrar mucha variedad de opciones gastronómicas. En el paseo marítimo mismo hay multitud de bares y restaurantes, sin desmerecer la oferta del casco antiguo de la ciudad.
La gastronomía de San Antonio se basa en la frescura y simplicidad de los ingredientes locales, que forman una fusión perfecta entre mar y tierra, juntando las tradiciones pesquera y agrícola.
De forma muy especial destacan el pescado y marisco recién capturados en las aguas que rodean la isla, que permiten delicias como el «bullit de peix», uno de los platos más representativos, consistente en un guiso de pescado que admite diversas variedades locales, como el mero, la raya, el rape o la langosta.
Pero, también se pueden saborear platos tradicionales cocinados con los productos de la tierra como el “sofrit de pagès”, un estofado de carne con verduras, entre otros muchos deliciosos platos.
7. Contemplar el espectáculo de luz y sonido de las fuentes del Passeig de Ses Fonts
Uno de los espectáculos más característicos de San Antonio se desarrolla por las noches en el Passeig de Ses Fonts, un bulevar con amplias zonas de descanso y entretenimiento en el que sus icónicas fuentes ornamentales se iluminan creando unos fascinantes efectos de luz y sonido.
Las fuentes se inspiran en elementos de la naturaleza y la cultura local, representando elementos como el mar, la tierra, la sal o la música.
Además, el Passeig de Ses Fonts es un centro neurálgico de actividad en San Antonio, una avenida bulliciosa y siempre animada que discurre en paralelo al paseo marítimo y constituye un lugar ideal para pasear, comer y beber.
De hecho, a lo largo del paseo se pueden encontrar gran variedad de restaurantes, bares, terrazas siempre ocupadas y tiendas de recuerdos o artesanía, así como ver edificios tan emblemáticos como el Ayuntamiento.
Este hermoso paseo está lleno de palmeras, flores y plantas que aportan color y frescura y acoge también variados eventos festivos y culturales, como conciertos al aire libre, fiestas populares, paradas de carnaval o los concurridos mercadillos de artesanía que se celebran durante todas las noches de verano.
8. Conocer el interesante Espacio Cultural Sa Punta des Molí
El Espacio Cultural Sa Punta des Molí es un lugar ideal para conocer el patrimonio histórico y artístico de la zona.
Está ubicado en el extremo de la playa urbana de s’Arenal, sobre un saliente rocoso desde el que se disfruta de vistas espectaculares sobre la bahía de Portmany y una intensa puesta de sol.
Este interesante Espacio Cultural Sa Punta des Molí es un conjunto formado por un antiguo molino harinero, una noria y una casa típica ibicenca, que se ha convertido en centro de exposiciones y actividades culturales.
El elemento más llamativo es el molino, hermoso ejemplar restaurado, original del siglo XVIII. Aún conserva su maquinaria original y se puede ver cómo funcionaba por entonces.
La noria de madera servía para extraer agua del pozo y regar los campos cercanos y actualmente está rodeada de un jardín con plantas autóctonas y bancos donde sentarse a descansar y contemplar el paisaje.
La casa, construcción de piedra blanca con techo plano, se ha reconvertido en una moderna sala de exposiciones, donde se pueden ver muestras de arte contemporáneo, fotografía, pintura o escultura, tanto de artistas locales como internacionales, además de talleres, conferencias y otras actividades culturales.
9. Bañarse en algunas de las mejores playas de Ibiza
Por supuesto, uno de los mayores atractivos de San Antonio es su litoral, repleto de las playas y calas más hermosas de la costa occidental ibicenca. Una de las playas más destacadas de San Antonio es la de S’Arenal, con animado ambiente urbano y aguas tranquilas.
Es una de las más concurridas y accesibles de la ciudad, junto al hermoso paseo marítimo lleno de bares y restaurantes. La pequeña playa de arena de Caló des Moro, al final del paseo marítimo, ofrece un entorno tranquilo con impresionantes panorámicas.
Otro imprescindible para los amantes del sol y la playa son la cala Salada y la cala Saladeta. Con sus aguas color turquesa y un paisaje propio de una postal, son muy populares por su belleza natural y su ambiente tranquilo y familiar.
Aguas cristalinas y tranquilas encontraremos también en las encantadoras calas Gració y Gracioneta, rodeadas de vegetación y acantilados, que invitan al relax y la práctica del esnórquel.
También es muy popular, especialmente entre los nudistas, Punta Galera, una cala formada por rocas apiladas, con un paisaje pintoresco y especialmente hermoso con el atardecer.
10. Disfrutar de la inacabable fiesta nocturna
Fiel al ambiente festivo de fama mundial de Ibiza, San Antonio ofrece una experiencia nocturna única e inolvidable, imperdible para quien quiera conocer el lado más divertido y cosmopolita de esta isla.
Sin duda, es el destino ideal para los amantes de la fiesta y el ocio nocturno. Se pueden encontrar desde bares con ambiente chill-out, con vistas al atardecer, hasta discotecas de renombre internacional con los mejores DJs.
Se puede decir que las zonas más populares para salir de noche son el llamado West End, el Sunset Strip y el puerto marítimo.
En el West End, en una encrucijada de calles peatonales del casco antiguo, se puede disfrutar de música variada y precios asequibles en numerosos pubs y pequeñas discotecas.
En la sección del paseo marítimo conocida como Sunset Strip, es tradicional relajarse con una copa o un refresco en lugares legendarios como Café del Mar, Café Mambo o Savannah.
Al puerto marítimo le corresponden las grandes discotecas Edén y Es Paradis, pudiendo también embarcar en una de las divertidas boat parties que se organizan cada noche.
Quien quiera más, a pocos minutos en coche o en discobus puede visitar discotecas tan famosas como Amnesia, Privilege, Pacha o Ushuaïa.
11. Seguir la colorida ruta del arte urbano en San Antonio
Sin duda, algo diferente que hacer en San Antonio, enfocado en el aspecto más artístico y cultural de la ciudad, es seguir su ruta del arte urbano.
Esta forma de expresión artística ha transformado las calles y las fachadas de la ciudad en una gran galería al aire libre donde artistas nacionales e internacionales tan destacados como Phlegm, Pablo Herrero o David de la Mano han plasmado su visión más crítica y creativa de la realidad, con un simbolismo estético y carácter muy urbano.
Se puede seguir la ruta consultando el mapa Art Urbà, que establece una guía para visitar 16 puntos diferentes en los que se pueden encontrar los murales. Allí han coincidido artistas de países tan diversos como Ucrania, Italia, Chile, Inglaterra, Bélgica o España.
Además, la exposición está en continuo crecimiento, ya que todos los años se celebra el Bloop Festival, destinado a enriquecer la oferta artística, con nuevas obras y actividades.
Como interés añadido, mientras se recorre esta ruta también se disfruta de monumentos tan emblemáticos como la iglesia de San Antonio o el Ayuntamiento y lugares con encanto como el club náutico o la plaza de los pintores.
Esta ruta puedes hacerla por tu cuenta o uniéndote a un free tour si prefieres tener las explicaciones de un guía.
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12. Hacer una excursión en barco a la vecina isla de Formentera
La estancia en San Antonio permite realizar excursiones cercanas de gran interés, como la visita a la encantadora isla vecina de Formentera, verdadero paraíso natural de tranquilidad y belleza.
Desde el puerto de San Antonio se puede coger un ferry que en una media hora conduce a Formentera y que permite disfrutar del viaje con impresionantes vistas del Mediterráneo y la costa ibicenca, así como el imponente perfil de Es Vedrà, isla considerada mágica que, según las leyendas, podría ser el último vestigio de la Atlántida.
Una vez en Formentera, lo ideal es recorrer los caminos de la costa en bicicleta y scooter, para explorar lugares como la famosa playa de Ses Illetes, considerada como una de las más hermosas del mundo, con sus arenas blancas y aguas cristalinas.
Otro punto muy interesante es el faro de la Mola, uno de los más antiguos de España, en el extremo más meridional de la isla. Al estar en el punto más elevado de la isla, ofrece unas imponentes panorámicas del Mediterráneo y la costa de Formentera.
Además, Formentera cuenta con una gran variedad de bares y restaurantes donde degustar deliciosos platos de pescado fresco y marisco.
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Otras excursiones en barco que te pueden interesar son:
- Paseo en barco por las calas de Ibiza
- Paseo en barco por Cala Bassa y Cala Conta
- Paseo en barco por Es Vedrá y Formentera
- Excursión a Cala Saladeta y Ses Margalides en barco
- Fiesta en barco Float Your Boat
13. Saber más de la vida marina ibicenca en el Aquarium Cap Blanc
A tan solo un par de kilómetros al norte de San Antonio hay una forma amena y divertida de profundizar en la fascinante vida marina ibicenca, visitando el Aquarium Cap Blanc.
La ubicación de este acuario natural es de por sí especial, pues está en el interior de una cueva de la costa de San Antonio que anteriormente servía de vivero de langostas.
Aloja un lago de 300 metros cuadrados con más de 50 especies diferentes, como pulpos, meros, rayas o tortugas, entre otros.
Además, hay seis peceras donde se pueden observar otras especies más pequeñas y delicadas. Supone una oportunidad única de contemplar las principales especies del Mediterráneo ibicenco, conociendo su peculiar biología y su conservación.
Toda una experiencia familiar que no solo divierte, sino que también contribuye a la conservación de las especies marinas y participa en proyectos de investigación.
Algunos de los animales del acuario han sido rescatados y rehabilitados por el Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM), como algunas tortugas rescatadas en el litoral, para retornar posteriormente al mar.
Como atracción añadida, junto al acuario hay un quiosco con terraza donde se pueden saborear sardinas asadas y ensalada payesa, contemplan el hermoso atardecer.
14. Recorrer rutas de senderismo con vistas incomparables
Otra de las mejores actividades que hacer en San Antonio, en contacto directo con un paisaje y una naturaleza de gran belleza, es recorrer alguna de las rutas de senderismo disponibles, ya sean por la costa o por el interior.
La ruta urbana por San Antonio es un recorrido de menos de 10 kilómetros, fácil y agradable, que pasa por los puntos más emblemáticos del casco urbano y el paseo marítimo, disfrutando de vistas de la bahía de Portmany.
Otra de las rutas más valoradas bordea la costa desde Caló des Moro hasta las calas de aguas cristalinas de Gració y Gracioneta, también con vistas espectaculares de la costa.
Otra ruta litoral espectacular es la que conduce desde San Antonio hasta las hermosas calas Salada y Saladeta en 12 kilómetros con bastante dificultad, que pasan por lugares tan espectaculares como el mirador de Cap Negret.
Por el interior, podemos explorar el Pla de Corona, gran planicie agrícola en la que discurre un recorrido circular de algo más de 10 kilómetros
15. Bucear todos los días del año
Para los visitantes que disfrutan de forma especial de las actividades náuticas, bucear es una de las mejores cosas que hacer en San Antonio, donde el clima suave y una óptima visibilidad del agua permite realizar esta actividad durante los 365 días del año.
Resulta verdaderamente fascinante descubrir los fondos marinos de la isla, llenos de vida y color, con gran diversidad de especies y paisajes submarinos espectaculares de rocas, cuevas y restos de embarcaciones hundidas.
Hay dos puntos destacados para el buceo, como son Es Llosar (Punta Galera) y Ses Margalides (Isla Margarita). El primero es perfecto para principiantes, con laberintos entre las rocas donde abundan los pulpos, sepias y peces de roca.
En el caso de la isla de Ses Margalides, encontramos diversión para buceadores avanzados, con aguas profundas, galerías y cuevas donde se pueden encontrar peces de gran tamaño, como barracudas, congrios o meros.
Otro lugar con encanto especial es el pecio de Don Pedro, donde se hundió en 2007 un ferry de gran tamaño.
Además, en San Antonio se pueden encontrar varios centros de submarinismo profesionales y cursos de buceo PADI para todos los niveles, desde principiantes hasta expertos.
16. Asombrarse con unas panorámicas impresionantes desde el Mirador de Cap Negret
El mirador de Cap Negret es un lugar casi mágico, ideal para disfrutar de una panorámica del mar y la rocosa costa oeste de la isla, en un rincón tranquilo y alejado del bullicio de la ciudad.
Es una experiencia única que invita a desconectar de todo y sentir la unidad con un entorno natural incomparable, sin urbanizaciones cercanas.
Se puede llegar desde San Antonio por una ruta de senderismo que bordea la costa, pasando por calas como des Moro, Gració y Sa Galera. Es un recorrido de algo menos de 3 kilómetros, por lo que muchos optan por hacerlo en coche o moto.
Merece la pena el esfuerzo, porque una vez en este precioso mirador natural resulta algo único el contraste de colores entre el azul del mar, el verde de la vegetación y el rojo de las rocas.
El espectáculo resulta aún más sobrecogedor en el atardecer cuando el cielo se tiñe de colores increíbles.
Para completar una visita tan especial, se puede comer en el contiguo restaurante La Torre, lugar acogedor con comida mediterránea y música chill out, así como una terraza para no perder las maravillosas vistas ni un minuto.
17. Ver la escultura del “huevo de Colón”
Otro imprescindible entre las cosas que hacer en San Antonio, es conocer el curioso Monumento al Descubrimiento, conocido popularmente como el “huevo de Colón”.
Ubicado a la entrada de la ciudad, cerca del puerto y del Passeig de Ses Fonts, el monumento fue inaugurado el 12 de octubre de 1992 para conmemorar el 500 aniversario del descubrimiento de América.
Se trata de una escultura de hormigón armado que representa la figura de un huevo de seis metros de altura. En un hueco abierto en su interior aloja una réplica en hierro de la carabela Santa María, con un tamaño de casi tres metros.
La proa de esta famosa embarcación, capitaneada por el mismo Cristóbal Colón en su expedición, apunta, de forma simbólica, hacia el continente americano.
La obra, todo un símbolo de San Antonio y uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad, es de los artistas Antoni Hormigo, Julio Bauzá y Luis Ojeda. Alude a la famosa leyenda con la que se dice que Colón convenció a la corte española para financiar su viaje.
Además, sirve para reivindicar una teoría histórica que defiende el presunto origen ibicenco del descubridor.
18. Descubrir la biodiversidad de la isla en el Ibiza Botánico Biotecnológico
A no más de 10 minutos en coche desde San Antonio se encuentra el Ibiza Botánico Biotecnológico, un lugar verdaderamente fascinante, donde se funden biodiversidad e innovación.
Visitar este centro único en toda Europa es algo muy interesante que hacer en San Antonio, como parte de un viaje inolvidable.
El parque alberga diversas áreas temáticas que sumergen en un recorrido por impresionantes paisajes naturales de las Pitiusas, conociendo especies endémicas o incluso extintas en el entorno de la naturaleza que les servía de hábitat.
Se disfruta de un hermoso jardín de bonsáis o un jardín vertical sostenible, que utiliza de manera eficiente el espacio y el agua.
Especialmente intenso es el descubrimiento de los avances tecnológicos que se están aplicando para preservar el medio ambiente y, a la vez, luchar contra el cambio climático.
Son maravillas como el fotobiorreactor compuesto por microalgas que generan energía limpia al tiempo que captura el CO2; o el condensador de agua atmosférica, que consigue convertir el aire en agua potable, mediante un sistema de refrigeración.
Además, el centro cuenta con muchas actividades complementarias como talleres de jardinería, yoga o danza y se venden productos ecológicos elaborados con plantas locales.
19. Desplazarse hasta el maravilloso Parque de Ses Salines
Una excursión imprescindible desde San Antonio es la visita al Parque Natural de Ses Salines, a menos de 10 kilómetros de la ciudad. Se trata de un área protegida de 16.000 hectáreas (de las que 13.000 son marinas), que se extiende entre las islas de Ibiza y Formentera.
Ha sido declarado Reserva Natural y Patrimonio de la Humanidad por su excepcional biodiversidad marina, diversidad de fauna y flora, pureza de sus aguas y los paisajes impresionantes que le caracterizan.
En el parque conviven ecosistemas muy diferentes, desde las dunas y marismas hasta los bosques de pinos y praderas de Posidonia Oceánica, una planta marina especialmente valiosa por su capacidad de filtrar y oxigenar el agua.
El parque es un verdadero tesoro natural en el que se pueden encontrar playas paradisíacas de fina arena y aguas cristalinas como las de Ses Salines y d’en Bossa.
Uno de los atractivos más emblemáticos del parque son las salinas, que durante siglos fueron utilizadas comercialmente y ahora se pueden visitar en recorridos guiados en los que se muestra el proceso casi artesanal de extracción de sal de alta calidad, que se utiliza en la gastronomía local.
20. Acercarse al tesoro prehistórico único de la Cova de Ses Fontanelles
Desde San Antonio también existe la posibilidad de conocer un auténtico tesoro prehistórico y descubrir aspectos interesantes del patrimonio cultural ibicenco.
Esta cueva, situada en un acantilado al norte de San Antonio, se conoce también como Sa Cova des Vi (cueva del vino), pues antiguamente se aprovechaba su temperatura y humedad para utilizarla como lagar y bodega.
En esta gruta se conservan pinturas rupestres únicas en las islas Pitiusas, que fueron descubiertas en 1917 por el arqueólogo francés Henri Breuil. Estas pinturas consisten en figuras geométricas y esquemáticas trazadas con pigmentos rojos y negros sobre la roca de las paredes.
Sobre su antigüedad no hay acuerdo absoluto, pues algunas teorías se remontan a la Edad del Bronce (alrededor del año 1000 a.C.), mientras que otras hacen referencia a la época púnica (entre los siglos V y II a.C.).
Para preservarlas, se han instalado réplicas de resina sintética en el exterior, donde se pueden apreciar con detalle.
Además, desde el entorno de la Cova de Ses Fontanelles también se disfruta de impresionantes perspectivas del mar y la costa, con calas como Cala Salada o Cala Gració y, a lo lejos, los once islotes de Poniente.