
En este post descubrirás algunos de los planes más interesantes que hacer en Vigo. Toma buena nota de estas sugerencias y no te perderás nada de lo más imprescindible que te ofrece esta ciudad gallega.
Vigo, ciudad moderna y llena de contraste, está ubicada al borde de la ría más grande de las Rías Baixas y cuenta con uno de los puertos más importantes del mundo. Es una ciudad llena de rincones, con un encantador casco antiguo que ofrece experiencias únicas.
Qué hacer en Vigo: los mejores planes
1. Apuntarse a un free tour por Vigo

Uno de los mejores planes que hacer en Vigo, nada más llegar, es apuntarse a este free tour de dos horas de duración, que permite visitar sus travesías y rincones más importantes, con las indicaciones de un guía.
Partiendo de la céntrica Puerta del Sol, que acoge la emblemática escultura de El Sireno, figura híbrida que simboliza la unión del ser humano con el mar, comienza esta ruta que nos permite disfrutar de espectaculares vistas de la propia ciudad y su enorme ría.
Se recorren las principales calles y plazas del casco vello, una zona con gran encanto y una gran historia, además de ser la cuna de muchos personajes ilustres que hicieron grande esta ciudad y la dotaron de gran atractivo para sus visitantes.
Se visita la estación marítima de Vigo, punto crucial para las comunicaciones con el otro lado de la ría, paseando por las avenidas ajardinadas del náutico.
Las explicaciones del guía ayudan a comprender el desarrollo y el carácter de esta ciudad, así como su historia migratoria y las famosas historias de tesoros hundidos que rodean a Vigo y sedujeron incluso a personajes como el escritor Julio Verne.
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2. Pasear por las calles del casco vello, un encantador paseo que hacer en Vigo

El conocido como casco vello de Vigo es un área puramente peatonal que conserva un aire diferente al de la ciudad.
Es como un pequeño pueblo en mitad de la ciudad industrial y bulliciosa y la mejor zona para ir de tapas y vinos. Es una maraña de callejones con encanto, que llevan a bonitas plazas y serpentean hacia el mar.
Destaca la impresionante y siempre animada plaza de la Constitución, donde se encontraba el antiguo ayuntamiento y se vendía de todo en sus soportales.
Por aquí se distribuían los artesanos y por eso las calles llevan nombres de antiguos oficios, como la rúa de Sombrereiros o Cesteiros.
Otro epicentro vigués es la plaza Porta do Sol, donde se unen barrio histórico y Ensanche. En ella reside la emblemática escultura de El Sireno, simbolizando la fusión del hombre y el mar.
Otro lugar clave es la plaza de la Colegiata, con la Concatedral y su emblemático Olivo de la Colegiata.
Sin olvidar la calle de las Ostras, junto al Mercado da Pedra, donde se venden ostras recién cogidas en la Ría de Vigo o el paseo de Alfonso XII, con vistas directas a la ría y al puerto de Vigo.
3. Ver la solemnidad de la Concatedral de Santa María de Vigo

Este es el principal edificio religioso que se puede visitar en Vigo, situado en el entramado de calles que componen el casco antiguo.
Conocida popularmente como la Colegiata, forma junto con la concatedral de Tui la sede episcopal de Tui-Vigo. Fue construida a principios del siglo XIX, sobre los restos de una antigua iglesia gótica destruida en un incendio.
Su estilo es neoclásico, aunque sus torres son barrocas. Su fachada no tiene apenas ornamentación y destaca un peculiar reloj de sol que no está orientado al sur, como suele ser habitual.
En su interior, de planta basilical con tres naves y numerosas capillas, alberga la imagen del Cristo de la Victoria. Esta talla, que sale en procesión el primer domingo de agosto, es el símbolo religioso más valioso de la ciudad.
Su historia es mítica, ya que se cuenta que acabó en el mar por una tempestad y fue rescatado por un mercante, cerca de las Islas Cíes.
En el atrio de la concatedral está plantado un emblemático olivo, que reproduce al mítico símbolo de Vigo del antiguo templo sobre el que se construyó la concatedral, y se convirtió en parte del escudo de la ciudad.
4. Ascender al monte O Castro y disfrutar de impresionantes panorámicas

Otra de las cosas que hacer en Vigo es visitar este monte, situado entre el casco vello y el puerto de Vigo.
Fue el punto de origen de la ciudad, con los pobladores castreños de los siglos III a II a.C, cuyos asentamientos pueden ser contemplados en la parte más baja de la colina.
A partir de este núcleo se fueron extendiendo por las faldas del monte con el paso del tiempo. El monte en sí es un verdadero vergel con gran variedad de especies, tanto autóctonas como foráneas.
Se pueden ver los restos del castillo, que empezó a construirse en 1656 en plena guerra con Portugal por su independencia.
La fortaleza tenía tres recintos amurallados, pero en la actualidad solo se conserva el primero y parte del segundo.
Ese primer recinto es la fortaleza de la cima del monte, que, en la actualidad, es un mirador a 150 metros sobre el nivel del mar, con excelentes vistas de la ciudad, la ría de Vigo y las islas Cíes.
Dando un paseo por las zonas verdes del monte se puede ver el monumento a la batalla de Rande, de la que se conservan unas anclas y cañones.
5. Disfrutar de un día de playa en Samil

Durante la visita a Vigo también se puede disfrutar de hermosas playas. En realidad, el núcleo urbano vigués no tiene playas y las disponibles están algo alejadas del centro urbano, pero los vigueses disfrutan de ellas por la calidad de sus aguas y la finura de su arena.
De hecho, muchas de estas playas han sido distinguidas con la bandera azul. La playa urbana más grande y una de las más populares es la de Samil.
Se trata de una playa familiar con forma de concha, de más de un kilómetro de longitud. Se sitúa a unos 6 kilómetros del centro urbano, está muy bien comunicada, contando incluso con bus urbano.
Este arenal bañado por las aguas del Atlántico, presenta un oleaje moderado y aguas transparentes.
Desde ella se contemplan bonitas vistas de las islas Cíes, ya que está ubicada junto frente al Parque Natural. Cuando el sol se empieza a poner, el atardecer en este lugar hace que se convierta en un rincón mágico.
La playa de Samil está dotada con todos los servicios, equipamientos y comodidades. La playa cuenta con tres piscinas, canchas de baloncesto, pista de patinaje, aparcamiento gratuito, restaurantes, cafeterías e incluso zonas verdes.
6. Comer ostras de fama mundial, entre las experiencias únicas que hacer en Vigo

Las ostras, que se cultivan desde la época romana, son la perla gastronómica de la ría de Vigo. La ostra plana gallega, que aquí se cultiva en numerosas bateas, es de fama mundial.
Proceden de Arcade, pequeño pueblo de las Rías Baixas que ha hecho de las ostras su modo de vida. En apenas un par de kilómetros concentra más de una veintena de marisquerías.
En Vigo, la calle de las ostras, oficialmente rúa Pescadería, es uno de los reclamos turísticos más notables. Situada al inicio del casco antiguo, dedica decenas de metros a la degustación de estas famosas ostras, siguiendo una tradición que resiste al paso de los años.
Todas las mañanas, de 9 a 15 horas, y algunas tardes y noches, en fechas señaladas o durante el verano, las ostras se venden por docenas en esta travesía cubierta y modernizada.
Es un espectáculo único ver a las ostreras que se encargan de venderlas, sirviéndolas en un plato que luego se pasa al bar que indiquen con el llamado “servicio de ostras”.
El “servicio de ostras” consiste básicamente en un plato y un cuchillo para tomarlas. Es tradicional comerlas con limón y un Albariño de la tierra.
7. Rememorar la historia de los olivos de Vigo

Vigo es conocida popularmente como la “ciudad olívica”. El olivo es el símbolo más extendido de la ciudad, hasta el punto de que figura en su propio escudo.
Esta vinculación comenzó con la plantación por parte de los caballeros templarios, en el siglo XII, de uno de estos árboles en los terrenos de la iglesia que existía donde actualmente se alza la concatedral.
Cuando se demolió para construir el templo actual, el administrador de la Aduana, Manuel Ángel Pereyra, recogió una de sus ramas y la plantó en su huerto, situado frente a la Puerta del Sol.
Allí, arraigó y creció, hasta que nuevas reformas urbanas lo hicieron desaparecer. Fue, entonces, cuando este ejemplar de olivo fue trasplantado por los descendientes de Pereyra en el paseo de Alfonso XII, donde se puede ver en la actualidad, frente al mirador.
El olivo fue, posteriormente, protegido con una verja de hierro, donde se colocó una placa de bronce que acredita la promesa de lealtad a la ciudad de los vigueses.
En el atrio de la concatedral hay otro olivo, plantado en 2016 en el mismo lugar que lo hicieron los templarios, como homenaje al árbol originario.
8. Excursión a la Ribeira Sacra
La Ribeira Sacra es uno de los rincones más mágicos de Galicia. Es una región que destaca por su tradición vinícola.
La producción vinícola fue introducida hace más de dos mil años por los colonizadores romanos y en 1997 se creó La Denominación de Origen Ribeira Sacra.
Otra de las actividades más interesantes que hacer en Vigo es visitar esta región para conocer más sobre sus vinos.
Hay excursión disponibles para quienes busquen lo fácil. Excursiones como esta que incluyen un pequeño crucero en barco por su paseo fluvial, conocer sus viñedos y degustar sus vinos, y visitar una pequeña parte de su arquitectura de estilo románico con una visita al monasterio de San Pedro de Rocas.
9. Empaparse de la esencia marinera del barrio de Bouzas

El barrio marinero de Bouzas está a unos 4 kilómetros del centro. Aunque hoy sea uno de los barrios más pintorescos y vivos de Vigo, hasta 1904 fue independiente de la ciudad.
Es como si se tratara de “otro casco antiguo”, otra zona portuaria e histórica. Hay que conocer Bouzas porque conserva la esencia marinera en sus calles empedradas, con típicas casas de dos pisos.
Destaca también la presencia del puerto, el mercado de abastos y las tabernas populares.
Aquí parece que el tiempo se hubiera detenido, en contraste con la bulliciosa ciudad. Bouzas también constituye una de las mejores zonas de Vigo para ir de tapeo.
Se puede disfrutar de una buena variedad de pescados y mariscos traídos directamente de la lonja como pulpo, zamburiñas y navajas, entre muchos otros productos.
Merece la pena pasear por su bonito paseo marítimo de varios kilómetros de longitud, desde el que se observan unas vistas preciosas de la ría de Vigo.
Dentro de su oferta cultural, se puede visitar la hermosa iglesia de San Miguel de Bouzas, construida en el siglo XVI y el interesante Museo del Mar. También dispone de algunas playas urbanas como las de Adro, Fontoura o Bouzas.
10. Conocer la belleza natural de las Islas Cíes, una vista obligada que hacer en Vigo

Las islas Cíes están situadas frente a Vigo, en la entrada de la Ría, formando un precioso archipiélago con playas paradisíacas.
Son el gran tesoro natural de la zona, un paraíso de flora y fauna, con uno de los más ricos ecosistemas submarinos gallegos.
Son tres islas, Monteguado, al norte, del Faro, en el medio, y San Martín, al sur, que en 1980 fueron declaradas como Parque Nacional de las Islas Atlánticas Gallegas.
Las tres son montañosas por su cara oeste, con acantilados casi verticales de más de cien metros de altura. Por la parte oriental, el litoral es más suave, cubierto de pinos, eucaliptos y matorral.
Tiene un total de nueve playas de arena fina y aguas cristalinas, como la playa de Rodas, considerada como una de las mejores del mundo.
Para visitar las Cíes es necesario un permiso de la Xunta, por los niveles de masificación que se estaban alcanzando, con el objetivo de que no se superen los 2.000 visitantes diarios.
La forma más cómoda de ir es reservar una excursión en barco desde el puerto de Vigo, que ya incluye el preceptivo permiso de acceso. Desde el puerto de Vigo salen a diario muchos ferris.
Puedes optar por este barco a las Islas Cíes desde Vigo. En esta excursión podrás disfrutar de uno de los grandes paraísos naturales de las costas gallegas. El paseo tiene una duración de 40 minutos.
Es una visita obligada, un paraíso formado por tres islas de gran belleza que no te dejará indiferente. Los amantes de la naturaleza encontraran rutas de senderismo. Además destaca por una gran variedad ecológica.
11. Hacerse fotografías con Julio Verne
Otro de los monumentos preferidos por los turistas de Vigo es el dedicado al famoso escritor Julio Verne. Está situado en la zona portuaria, junto a los jardines del paseo de As Avenidas.
Este homenaje representa la figura del escritor francés sentado encima de los tentáculos de un calamar gigante. Es todo un agradecimiento por las referencias que hace de la ciudad en su novela “20.000 leguas de viaje submarino”.
En ella, Verne relata la leyenda del tesoro de Rande, supuestamente hundido en la Ría de Vigo, a través de su popular personaje, el Capitán Nemo y su famoso submarino Nautilus.
El mismo Julio Verne conoció la ciudad tiempo después de escribir la novela, reforzando los vínculos que los vigueses habían establecido con él.
Así, con motivo del centenario de su muerte, en 2005, se encargó una escultura de bronce por parte de la Asociación de Mujeres Empresarias de Pontevedra. Fue llevado a cabo por el artista vigués José Molares.
La pasión por el célebre escritor en Vigo es tal que hasta existe una Sociedad Verniana, una agrupación que acoge a escritores, artistas o periodistas, que honran la memoria de Julio Verne.
12. Admirar la inmensidad del puerto de Vigo

Con su origen histórico en época romana, se puede decir que Vigo nació y creció gracias a su puerto. Es uno de los puertos pesqueros más importantes del mundo en cuanto a descarga de pesca.
Es base de grandes multinacionales como Pescanova y compañías pesqueras presentes en países a nivel global, como Argentina, Namibia o Sudáfrica.
Este gigantesco espacio, que no solo cuenta con barcos y buques de pesca, sino que también acoge trasatlánticos, yates y astilleros, tiene sus propios atractivos turísticos.
Como uno de los puntos más icónicos de Vigo, es interesante presenciar cada semana la descarga de grandes contenedores procedentes de lugares como Asia o América. Entre imponentes grúas traen infinidad de productos desde los rincones más exóticos del mundo.
De hecho, existen visitas guiadas al puerto, mostrando su patrimonio pesquero. También desempeña un papel destacado su lonja, que distribuye el pescado fresco por toda España y resto de Europa.
En la lonja descargan todo tipo de barcos, desde pesqueros de altura o de litoral, trayendo una gran variedad de pesca. Todas las noches se reproduce la típica escena de la subasta del pescado.
Entre los diferentes pescados encontramos calamares, puntillas, chipirones, gallos, congrios, pulpos y salmones. Además de los anteriores pescados, también encontrarás rodaballo, palometa, merluza, jureles, langostinos, cigalas y muchos otros productos.
13. Excursión en barco a la isla de Ons
La isla de Ons forma parte del Parque Natural de las Islas Atlánticas. Es un enclave protegido de increíbles paisajes.
Los amantes de la naturaleza encontrarán en esta isla increíbles rutas de senderismo por montes y cuevas, playas de aguas transparentes y una deliciosa gastronomía.
Con esta excursión podrás conocerla con una visita guiada. También tendrás la oportunidad de probar sus recetas tradicionales y relajarte en playas de aguas transparentes.
14. Descubrir el arte gallego de vanguardia en el museo MARCO
El Museo de arte moderno de la ciudad de Vigo, más conocido como MARCO, está ubicado en plena zona comercial, en la céntrica y peatonal calle del Príncipe. Es el centro con las propuestas más vanguardistas de arte en Vigo.
Su principal objetivo es comunicar, conectar con los visitantes y fomentar hábitos culturales, contando con una importante biblioteca y centro de documentación.
Su ubicación es un tanto particular, pues ocupa una antigua cárcel y palacio de justicia de 1861. Este edificio del siglo XIX es muy del estilo de la zona, construido en piedra y con paredes encaladas en blanco.
El museo se distribuye en cuatro plantas y un edificio anexo, mostrando un diseño panóptico, de modo que el interior se ve completo desde un mismo punto, algo típico de las cárceles antiguas.
El museo abrió en 2002 con un concepto un tanto diferente al del clásico museo, ya que no cuenta con una colección permanente, sino exposiciones temporales.
Estás exposiciones están dedicadas a los ámbitos más variados de la producción artística, como las artes plásticas, arquitectura, cine, música o moda.
Son exposiciones basadas en estilos artísticos encuadrados en el siglo XX, así como actividades de formación y tiempo libre.
15. Cruzar la ría por el puente de Rande

El puente de Rande es una gran infraestructura que forma parte de la Autovía del Atlántico y se abrió al tráfico en 1981.
Atraviesa la ría de Vigo por el estrecho de Rande, punto de menor anchura. Conecta Redondela y Moaña, reduciendo considerablemente el recorrido desde Vigo para salvar la ría.
Su longitud es de más de kilómetro y medio y su altura de 152 metros, permitiendo el tráfico marítimo por debajo.
Este puente atirantado construido en hormigón, todo un hito de ingeniería mundial, destaca por su singularidad, innovación y respeto por el medio ambiente.
Además, es el primero de estas características en todo el mundo que ha sido ampliado manteniendo el tráfico en todo momento, con un diseño y ejecución de un procedimiento constructivo absolutamente innovador que finalizó a finales de 2017.
La ampliación se hizo por el exterior, sin afectar el funcionamiento del puente original. Se creó un carril más en cada sentido, mediante plataformas metálicas adosadas al antiguo puente y sostenidas con 80 nuevos tirantes.
Cruzarlo es toda una experiencia imprescindible en una visita a Vigo, porque desde su altura se contempla la isla de San Simón, las Islas Cíes, así como la inmensidad de la ría misma.
16. Navegar por la imponente ría de Vigo
La enorme y emblemática ría de Vigo es el mayor tesoro de la ciudad. Navegar por sus aguas es algo imprescindible que hacer en Vigo.
Esta ría, la más meridional de las Rías Baixas, se adentra en la tierra casi 35 kilómetros, formando en sus laderas imponentes montañas al borde de la costa.
Al ser la ría de mayor calado de Galicia se ha convertido en uno de los principales puertos de Europa y capital de la pesca. Es todo un paraíso natural de aguas tranquilas, con enorme riqueza marina.
Allí flotan alineadas las tradicionales bateas donde se cría el mejillón y acoge la navegación de enormes trasatlánticos.
En estas aguas se han librado también batallas históricas, como la de Rande y ha servido de refugio de corsarios y marinos para fondear sus naves.
Actualmente para navegar se han establecido barcos de línea regular, un transporte que tiene antecedentes históricos.
Cada media hora se puede coger un barco que conduce al otro lado de la ría de Vigo, a las villas marineras de O Morrazo, como Moaña y Cangas.
Así, se puede disfrutar del encanto de navegar en entretenidas travesías de entre 15 a 20 minutos.
Si quieres disfrutar de un entorno único, te animo a conocer la ría de Vigo con este paseo en barco. Durante el paseo podrás descubrir su historia, paisaje y tradiciones marítimas desde una perspectiva diferente.
Además también tendrás la oportunidad de conocer las tradicionales bateas, plataformas de madera colocadas en el mar dirigidas al cultivo de mejillones.
La duración de la actividad es de 1h 30 minutos y viene acompañada de una degustación de mejillones de la zona junto a un exquisito vino Denominación de Origen Ribeiro.
17. Excursión a Santiago de Compostela
Santiago de Compostela fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985 y actualmente es una de las ciudades más visitadas de España.
Miles de peregrinos y turistas visitan cada año Santiago de Compostela. La grandeza y belleza exterior de su catedral es única, especialmente para los peregrinos que culminan su viaje.
Visitarla es una posible actividad que te puedes plantear aprovechando su cercanía con la capital gallega.
Además, la ciudad tiene una gran variedad de albergues y oferta hotelera por lo que encontrar alojamiento en Santiago de Compostela te será fácil si decides pasar alguna noche.
Si la visitas por tu cuenta, nada mejor que entrar en contacto con la ciudad aprovechando las ventajas de este free tour.
Y si prefieres algo más organizado que te incluya transporte y guía, con esta excursión desde Vigo podrás dedicar un día a recorrer el centro histórico de Santiago de Compostela en compañía de un guía.
El autobús te recogerá a la hora indicada en la Terminal de cruceros para desplazarte rumbo a la capital gallega. El trayecto dura una hora aproximadamente.
Esta excursión te permitirá conocer el precioso conjunto monumental de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad. Durante una hora y media, se recorren los principales puntos de interés de Santiago de Compostela.
18. Ver el pazo Quiñones de León y pasear por el parque de Castrelos

Algo más alejado del centro está el pazo de Lavandeira o pazo Quiñones Léon, una casa señorial del siglo XVII.
Es una pintoresca edificación con origen en la torre de Lavandeira, abandonada tras la retirada del ejército portugués a finales del XVII, en su proceso de independencia.
El edificio alberga un museo de arte gallego del siglo XX conocido como Museo Municipal de Vigo, con un total de 29 salas de exposición permanente.
En la planta baja se preserva el ambiente señorial de la antigua residencia, reuniendo piezas decorativas de los siglos XVIII al XX.
También dedica un edificio anexo a la sección arqueológica, con piezas que van desde el Paleolítico hasta la Edad Media, procedentes de Vigo y su comarca.
Además del edificio, es famoso por sus maravillosos jardines de estilo francés e inglés, trazados a finales del XIX, cuyo diseño se concibe a partir de un eje longitudinal a la fachada que permite verlo en su totalidad de un solo golpe de vista.
Los jardines se fueron ampliando hasta conformar el actual parque de Castrelos, uno de los pulmones verdes de Vigo, con más de 20 hectáreas que lo convierten en el parque más grande de Vigo.
19. Hacer en Vigo una excursión a la Isla de San Simón en barco
La isla de San Simón, es un rincón con una gran memoria histórica. Su visita te hará retroceder en el tiempo hasta llegar a la época de los piratas y las batallas navales.
Durante el franquismo la Isla de Simón fue utilizada como lugar de reclusión y en tiempos lejanos fue habitada por templarios y atacada por piratas. Hoy en día está catalogada como Bien de Interés Cultural por la Xunta de Galicia.
Para visitar la isla puedes realizar esta excursión que te permitirá descubrir su historia y belleza natural. La excursión dura aproximadamente 3 horas y comienza en la Estación Marítima de Vigo.
La ruta en barco recorrerá la Ría de Vigo, hasta llegar a la isla. Durante la excursión por la Isla de Simón se visitarán lugares emblemáticos.
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20. Contemplar el último atardecer europeo desde el monte de A Guía
El Monte A Guía es una elevación natural del terreno, emplazamiento único para los amantes de la naturaleza. Desde su mirador, a más de 100 metros de altura, se disfruta de increíbles vistas de la ría de Vigo y las Islas Cíes.
Aquí se contempla el mejor atardecer, con unas puestas de sol impresionantes. Mirando en dirección a las islas Cíes, contemplaremos el último atardecer europeo, que, a diario, tiene lugar en Galicia.
En la cima del monte está el Faro de Guía, originario de inicios del siglo XX, que fue el primero que se construyó en Galicia después de la Torre de Hércules.
Anteriormente, las familias de los pescadores de la zona subían a lo alto de este monte para encender fuegos que hicieran de faro y así orientarlo hacia el puerto.
También se puede visitar la ermita de A Nosa Señora das Neves, aparte de algunos restos de antiguas instalaciones militares y grabados rupestres.
Rodeando al Monte de A Guía hay pequeñas playas, como la de A Punta o A Lagoa y un paseo por una senda circular de unos 6 kilómetros, por la que recorrer el litoral hasta llegar a lo alto del monte.
21. Ir de compras entre algunas de las cosas que hacer en Vigo

Vigo es una ciudad moderna y muy completa, en la que no faltan muchas propuestas para las compras del visitante.
La zona comercial por excelencia es la calle del Príncipe, trazada en 1861 en honor del hijo de Isabel II, posteriormente Alfonso XII.
Para ello, se derribaron las murallas y se hizo un trazado recto donde se establecieron los comercios más elegantes y modernos.
Durante la década de los años 20 fue la primera calle asfaltada de la ciudad, por donde solía pasar el tranvía, para convertirse posteriormente en la primera calle peatonal de Vigo, con unos 500 metros de longitud.
Aquí podemos encontrar las mejores tiendas de ropa, zapatos, joyas, artesanía y firmas de moda.
También tiene una buena oferta de bares y cafeterías y durante las Navidades es todo un espectáculo por la decoración y las famosas luces. En esta vía se puede encontrar el interesante Museo de Arte Contemporáneo (MARCO).
En Vigo tampoco faltan los tradicionales mercados al aire libre. Incluso, se celebran dos, el domingo en el barrio de Bouzas y el miércoles en Coia. Allí, se puede encontrar de todo y son una buena ocasión para callejear y tomar algo en las terrazas.
22. Vivir la intensidad de la noche de Vigo
Vigo es una ciudad que nunca duerme y siempre ofrece oportunidades para bailar, ver un concierto o salir de copas. Incluye diferentes ambientes en un radio no demasiado grande y sin grandes desplazamientos.
El barrio histórico acoge el ocio de primera hora, con una ruta de tapas y vinos en bares de toda la vida que conviven con modernos locales, en un ambiente informal y distendido.
En la zona del Arenal está la noche con más glamour, donde prima más la estética y música comercial y bailable.
En el barrio alternativo de Churruca, cuna de la movida de los 80 y a menos de un cuarto de hora del casco histórico, predomina la música indie. Es el paraíso de la música en directo, con míticos clubes de rock y nuevas salas de conciertos.
La zona del Ensanche, entre las principales arterias comerciales, el puerto y a un paso del barrio histórico, se puede encontrar movimiento desde las ocho de la tarde.
Beiramar y Samil, junto al mar, constituyen la ruta litoral de la noche. Aquí se concentran las algunos de los locales de mayor capacidad y las mayores discotecas de Vigo, con los horarios más prolongados hasta el amanecer.
Si te apetece recorrer de noche la ciudad en compañía, tienes la opción de realizar un free tour nocturno por Vigo. Con este free tour nocturno por Vigo podrás descubrir el ambiente nocturno de la ciudad y la movida viguesa.
También tienes la opción de admirar en compañía el encanto de la ciudad bajo las luces mientras se te desvelan sitios para continuar la ruta nocturna.
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23. Saborear vinos de la zona en un “furancho”, un imprescindible que hacer en Vigo
En un viaje a la ciudad gallega, ir a un furancho a probar vinos se ha convertido en una de las mejores cosas que hacer en Vigo.
Los furanchos son locales privados, en una bodega o en el bajo de la casa del propietario, en los que se comercializan los excedentes del vino casero del año.
Es la evolución de un sistema tradicional para dar salida a la producción que no se ha podido consumir.
También son conocidos como loureiros, por la antigua costumbre de los bodegueros de informar a los vecinos de la venta del vino excedente colocando una hoja de laurel en la puerta.
Ya entonces, se ofrecía algo para picar de forma gratuita, como queso y chorizo, y se tenía siempre la lumbre encendida por si los clientes querían traer su propia comida para cocinarla y consumirla allí mismo.
En la actualidad son como auténticas tabernas rurales gallegas con ambiente familiar y acogedor y precios muy atractivos, en los que, además del vino propio, se ofrecen tapas a precios económicos.
Así, los propietarios suelen acompañar estas catas con sabrosas tapas caseras que tradicionalmente son de productos de matanza, así como empanadas.
24. Tour por el Bajo Miño
El Bajo Miño se encuentra en la frontera entre España y Portugal. Se ubica en la parte sur de la comarca de Pontevedra limitando al sur con Portugal y la frontera natural del Río Miño.
Está considerado como un popular destino turístico por sus parajes naturales y su rico patrimonio cultural. Además de ofrecer una exquisita gastronomía local y sus excelentes vinos albariños con denominación de origen.
En esta región se encuentran algunos de los pueblos más pintorescos de Galicia. Destaca el conjunto histórico-artístico de la ciudad de Tui.
Te animo a visitar la zona realizando este tour por algunos de los lugares más bellos del Bajo Miño y puntos de interés principales. Echa un vistazo a esta excursión.
25. Hacer senderismo por las montañas que rodean la ciudad
Vigo está rodeada de montañas, por lo que cuenta con un amplísimo catálogo de rutas de senderismo, para estar en plena naturaleza y descubrir otra cara diferente de la ciudad.
Son rutas que permiten extraordinarias vistas de la ría desde numerosos puntos de los recorridos. Una de las rutas más apreciadas es la GR-53, conocida como senda panorámica de Vigo.
Es un recorrido natural que circunvala toda la ciudad por montes y parques forestales, en más de 40 kilómetros que la convierten en la mayor ruta de la zona.
Tiene las ventajas de su proximidad a la ciudad y poder dividir el sendero en tres tramos.
- El primer tramo discurre entre Saiáns y A Pasaxe, unos 15 kilómetros en ascenso, por parques forestales, pasando los petroglifos de de Fragoselo, las cumbres de los montes Alba y Cepudo, para descender hasta A Pasaxe.
- El tramo intermedio consta de 14 kilómetros. Comienza en A Pasaxe, pasa por los parques forestales de Beade y Cabral y finaliza en el alto de Puxeiros.
- El último tramo, de unos 11 kilómetros, discurre entre Puxeiros y A Madroa, atravesando los parques forestales de Carballal y Vixiador y permite conocer varios dólmenes prehistóricos.
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