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Qué hacer en Santo Domingo: Los 20 mejores planes

Qué hacer en Santo Domingo: las mejores cosas

Si tienes pensado visitar República Dominicana es importante que conozcas algunas de las mejores cosas que hacer en Santo Domingo.

La capital, es la metrópoli más moderna y dinámica del Caribe. En ella convergen historia y modernidad y es merece una visita casi obligada en tu viaje a República Dominicana.

Santo Domingo fue fundada en 1498 por Bartolomé Colón, fue la primera ciudad europea en América y conserva su rica herencia en la Zona Colonial. Su arquitectura colonia se combina con centros comerciales, vida nocturna, arte y gastronomía.

Todo eso ayuda a que haya un gran número de planes interesantes que hacer en Santo Domingo. Son muchos los motivos por los que muchos turistas eligen visitarla durante su viaje a República Dominicana.

Como muy probablemente no solo visitarás Santo Domingo también te interesa saber cuáles son los mejores lugares donde alojarte en República Dominicana para tomarlos como campo base para explorar y disfrutar de la isla.

Qué hacer en Santo Domingo: los 20 mejores planes

1. Participar en un free tour por la Ciudad Colonial de Santo Domingo

Hacer un free tour por Santo Domingo

Participar en un free tour como este por la Ciudad Colonial es un plan bastante acertado que hacer en Santo Domingo para conocer y tener un primer contacto de la ciudad.

Ofrece un recorrido de una hora por los lugares más importantes del primer asentamiento europeo en América, fundado en 1498 por Bartolomé Colón. 

Reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta zona alberga edificios históricos bien conservados desde el siglo XVI, con calles adoquinadas y hermosa arquitectura colonial

No es de extrañar que su visita se encuentre entre las mejores cosas que hacer en República Dominicana.

Entre sus puntos más destacados se encuentra el Alcázar de Colón, antigua residencia de Diego Colón, y la Fortaleza Ozama, una de las fortificaciones coloniales más antiguas del continente. 

Otro de sus iconos más destacados es la Catedral Primada de América, la primera del Nuevo Mundo, junto al Parque Colón y la estatua de Cristóbal Colón. 

Las travesías más significativas de esta zona colonial son la Calle El Conde, una de las primeras construidas por los conquistadores europeos y la Calle de Las Damas, la carretera pavimentada más antigua de América. 

Además de su riqueza arquitectónica, la Ciudad Colonial cuenta con interesantes museos y está repleta de restaurantes, cafés y tiendas que contribuyen a un entorno muy animado.

>>> Free Tour por Santo Domingo <<<

2. Admirar la catedral que simboliza los orígenes del catolicismo en el Nuevo Mundo 

Catedral  ubicada en Santo Domingo

La Catedral Primada de América, ubicada en Santo Domingo, es la primera catedral católica del Nuevo Mundo, declarada como tal en 1546. 

Dedicada a Santa María de la Encarnación, su construcción comenzó en 1514 bajo la dirección de Diego Colón, pero no se completó antes del año 1541. 

Este edificio religioso es emblemático no solo para la ciudad de Santo Domingo, sino para toda América, ya que simboliza los orígenes del catolicismo en el continente. 

La catedral presenta un estilo arquitectónico que combina elementos góticos, renacentistas y mudéjares, mostrando una mezcla única que refleja su historia. 

Su fachada, con tres puertas y adornos dorados, es especialmente impresionante al amanecer y al atardecer. La puerta del Perdón, conocida por haber ofrecido asilo a perseguidos políticos, es un elemento destacado de su estructura.

En su interior, la catedral alberga valiosas obras de arte, incluyendo la tabla de la Virgen de Altagracia y lápidas de los arzobispos. También alberga un monumento donde se guardaron los restos de Cristóbal Colón hasta su traslado a otros lugares. 

La catedral no solo es un centro religioso, sino también un importante símbolo cultural e histórico del Nuevo Mundo.

A parte del free tour arriba mencionado, también tienes la opción de realizar la siguiente visita guiada por la Ciudad Colonial que incluye un guía en español y entradas a lugares visitados tan emblemáticos como la Catedral.

>>> Visita guiada por la Ciudad Colonial <<<

3. Ver un impresionante atardecer desde el Malecón de Santo Domingo

Ver un impresionante atardecer desde el Malecón de Santo Domingo

Aunque oficialmente nombrado avenida George Washington, el llamado por todos Malecón de Santo Domingo es un bulevar de 14 kilómetros que bordea la costa del mar Caribe. 

Otra de las experiencias imperdibles que hacer en Santo Domingo es pasarse por el concurrido paseo para disfrutar de un atardecer único, cuando el cielo se tiñe de colores y las olas rompen contra la costa, creando un ambiente mágico. 

Es en la caída de la tarde cuando el Malecón se llena de vida, con locales y turistas que pasean, se sientan en  los bancos o disfrutan de la brisa marina observando cómo el sol se oculta en el horizonte. 

En cualquier caso, cualquier hora del día es buena, porque a lo largo del paseo marítimo es posible apreciar monumentos históricos como el Obelisco de Santo Domingo, el Fuerte de San Gil y el Monumento a Fray Antonio de Montesinos.

A lo largo del paseo también encontrarás hoteles de lujo, restaurantes, y casinos que proporcionan un ambiente animado. 

Grupos de personas se reúnen para compartir música en vivo, con guitarras y tambores, mientras otros disfrutan de la gastronomía local, circulan por sus carriles para bicicletas o se relajan en amplios espacios verdes con vistas al mar.

4. Recorrer el exuberante Parque Nacional de los Tres Ojos y sus famosos lagos

Recorrer el exuberante Parque Nacional de los Tres Ojos y sus famosos lagos

A tan solo 8 kilómetros de la Ciudad Colonial, el Parque Nacional de los Tres Ojos es una maravilla natural formada por cuevas de piedra caliza y unos famosos lagos

Tres de sus lagos se encuentran bajo tierra y se caracterizan por sus aguas cristalinas en tonos azul turquesa, mientras que el cuarto lago, conocido como Los Zaramagullones, se encuentra al aire libre, rodeado de exuberante vegetación. 

Estos lagos, que tardaron miles de años en formarse por la erosión, eran utilizados por los taínos, que los denominaron “ojos”, en sus rituales y como refugio. Para acceder a esta red subterránea es preciso descender por una escalera que conduce a las cuevas. 

El primero, llamado Lago de Azufre, está a 300 metros bajo tierra, mientras que el segundo, La Nevera, tiene más aguas frescas debido a la falta de luz solar. 

El tercero se llama Las Damas porque solía ser balneario exclusivo para mujeres en épocas pasadas. Rodeado de estalactitas, estalagmitas y frondosa vegetación, el parque ofrece un paisaje único, como de otro mundo. 

Además, se pueden observar peces, pinturas rupestres taínas y disfrutar de un paseo en bote para explorar el lago exterior.

>>> Excursión a los tres ojos y Salto de Socoa <<<

5. Sumergirse en el bullicio del emblemático Mercado Modelo, una las cosas obligadas que hacer en Santo Domingo

El Mercado Modelo, que se remonta a 1942, es el mercado más grande de Santo Domingo y un lugar ideal para hacer compras, especialmente de objetos artesanales muy variados. 

Este laberinto de tiendas y puestos está organizado en secciones, ofreciendo una amplia variedad de productos. 

Visitarlo supone sumergirse en un mercado bullicioso y colorido donde se pueden encontrar genuinos recuerdos dominicanos y participar de una atmósfera bastante auténtica en una mezcla de cultura, tradición y comercio local

En su parte trasera los puestos callejeros del Mercado Modelo rebosan de frutas tropicales, verduras y mariscos, y hay pequeños restaurantes que ofrecen a los visitantes tanto productos frescos como platos típicos preparados. 

Entre los artículos más populares del mercado destacan las esculturas de madera, joyas de ámbar, máscaras de carnaval, pinturas caribeñas, puros dominicanos y cubanos, así como botellas de mamajuana y licores únicos. 

Es un lugar ideal para comprar recuerdos en Santo Domingo, disponiendo de más de 187 casetas o locales que permiten elegir entre todo tipo de productos.

Además, los precios son negociables, lo que hace del regateo una parte esencial y divertida de la experiencia.

6. Pasear por la primera calle del Nuevo Mundo, la de las Damas

Pasear por la primera calle del Nuevo Mundo, la de las Damas

Pasear por la Calle Las Damas, considerada la primera calle del Nuevo Mundo, es una experiencia única en la Zona Colonial y una de las principales actividades que hay que hacer en Santo Domingo de forma obligada. 

Esta pintoresca calle adoquinada, en pleno corazón de Santo Domingo, que se cruza en su tramo final con la también destacada Calle El Conde.

La calle lleva el nombre de las damas de la virreina María de Toledo, esposa de Diego Colón, quienes solían pasear por ella en las tardes. 

La Calle Las Damas se extiende desde el Museo de las Casas Reales hasta el Malecón, lo que permite disfrutar de vistas costeras mientras se exploran sus alrededores. 

A lo largo de su recorrido, se puede admirar la impresionante arquitectura del siglo XVI, pues se localizan aquí gran parte de las construcciones más importantes que alzaron los primeros colonizadores españoles. 

La ciudad está repleta de casas clásicas de estilo español y hermosas iglesias, influencia de los primeros colonizadores españoles.

Entre los edificios más destacados de la famosa travesía se encuentran la imponente Fortaleza Ozama, el Panteón Nacional, donde reposan figuras importantes de la historia dominicana, y la Casa de Hernán Cortés.

7. Descansar en el hermoso Jardín Botánico Nacional 

En la capital dominicana se encuentra el Jardín Botánico más grande y famoso del Caribe, bautizado con el nombre del ilustre botánico Dr. Rafael M. Moscoso. 

Después de un largo día de visitas turísticas, una de las cosas que puedes hacer en Santo Domingo, sin duda, es visitar este lugar ideal para descansar y desconectar del ajetreo urbano. 

Situado en una colina a unos 40 minutos de la Zona Colonial, este oasis natural abarca más de 2 millones de metros cuadrados y alberga una impresionante variedad de plantas y flores, con más de 69.000 especies que representan los principales ecosistemas del país. 

Entre su vasta flora, destacan más de 300 especies de orquídeas, palmeras y plantas exóticas. El jardín es perfecto para relajarse paseando por sus tranquilos senderos.

También puedes disfrutar de un recorrido en un trenecito que permite explorar sus rincones más destacados, como el sereno Jardín Japonés, con su lago y cuidado césped. 

Además de su belleza natural, el jardín cuenta con atracciones como el Herbario, el Museo Ecológico y el área de Plantas Endémicas. 

Con múltiples ecosistemas y exhibiciones de flora tropical, es un lugar perfecto para descansar, apreciar la naturaleza y recargar energías.

8. Tomar un café en la animada Plaza de España, una parada obligatoria que hacer en Santo Domingo

Tomar un café en la animada Plaza de España

La Plaza de España en Santo Domingo es un lugar emblemático y animado, ideal para disfrutar de un café o una comida al aire libre.

Podrás disfrutar de unas excelentes vistas del imponente Alcázar de Colón como telón de fondo y con la compañía de la estatua de Nicolás de Ovando. 

Situada al final de la histórica Calle Las Damas, esta plaza monumental está rodeada de cafés y restaurantes que ofrecen asientos con vistas ininterrumpidas al entorno. El lugar es un punto de encuentro popular tanto para locales como para turistas. 

Este espacio abierto, que antes era un punto de partida para los soldados que desfilaban hacia el palacio de Diego Colón, ahora permite a los visitantes observar la vida cotidiana de la ciudad.

Podrás observar el día a día de la plaza desde un banco a la sombra o disfrutar de una cena al aire libre en uno de los numerosos restaurantes. A su vez, podrás asistir a los variados conciertos y festivales que se celebran con bastante frecuencia en la plaza. 

Al atardecer, la Plaza España se transforma en un romántico escenario, con terrazas iluminadas y un número bastante notable de visitantes.

9. Aprender todo sobre el cacao y saborearlo en la KahKow Experience

El espacio que ocupa la denominada Kahkow Experience combina una fábrica, un museo y una tienda, que se ubica en la histórica calle Las Damas de la capital dominicana ofreciendo una deliciosa e interactiva introducción al mundo del chocolate. 

La importancia del cacao se comprende si se tiene en cuenta que es uno de los productos más representativos de la República Dominicana, base de una próspera industria en el país. 

Los visitantes de la Kahkow Experience pueden participar en recorridos cortos y experiencias inmersivas que incluyen un teatro holográfico, donde se presenta el proceso de cultivo del cacao, desde el inicio en el árbol hasta llegar a la tableta de chocolate. 

La exposición interactiva permite a los asistentes conocer la historia del cacao y su evolución, mientras que la sala sensorial invita a experimentar el chocolate a través de los cinco sentidos. 

Además, hay una sala de degustación donde se pueden probar diferentes tipos de chocolate, desde blanco hasta negro. 

La Kahkow Experience incluye talleres en los que los participantes pueden crear sus propias barras de chocolate y jabones utilizando manteca de cacao y aceites aromáticos.

10. Hacer una excursión a la paradisiaca Isla Saona

Hacer una excursión a la paradisiaca Isla Saona

Entre las posibles excursiones que se pueden emprender desde Santo Domingo, la más solicitada es el viaje a la fascinante Isla Saona. 

Situada al sureste de la República Dominicana, frente a la provincia de La Altagracia, esta hermosa isla forma parte del Parque Nacional Cotubanamá y se considera uno de los destinos más paradisíacos del país

Aunque muchos turistas optan por llegar a Saona desde Bayahibe o Punta Cana, también es común hacerlo desde la capital, lo que implica un trayecto de aproximadamente dos horas en coche hasta La Romana, seguido de un viaje en catamarán o lancha rápida. 

Son muchos los que lo hacen, porque pasear por Saona es sumergirse en un auténtico paraíso, con sus extensas playas de arena blanca, palmeras y aguas cristalinas. 

Durante el recorrido, se pueden admirar los manglares, playas desiertas y arrecifes de coral que rodean la isla. 

La Blue Lagoon, famosa por su suelo de arena blanca y agua turquesa, se destaca como un lugar ideal para nadar y hacer snorkel entre coloridos peces y estrellas de mar. 

La isla está casi deshabitada, con solo dos pequeños asentamientos, lo que permite disfrutar de un ambiente tranquilo y relajante.

>>> Excursión a la Isla Saona en Catamarán <<<

11. Probar lo mejor de la gastronomía callejera de Santo Domingo, entre las mejores cosas que hacer en Santo Domingo

La comida callejera es un componente vital de la vida en Santo Domingo. Esta comida refleja la rica fusión de sabores taínos, españoles y africanos en su cocina criolla. 

Los dominicanos disfrutan de una variedad de frituras y salsas que se encuentran en pequeños carritos y puestos en las calles y avenidas de la ciudad, especialmente durante las noches de fin de semana. 

Uno de los platos más emblemáticos en estos puestos es el chimichurri, o «chimi», una versión dominicana de la hamburguesa que se elabora con carne picada sazonada, bacon, pollo o champiñones y se sirve en un pan crujiente con lechuga, tomate y cebolla. 

Esta hamburguesa se caracteriza por su mezcla de especias como orégano y ajo, y, en realidad, cada vendedor tiene su propia receta, que incluye diversos ingredientes. 

Otro plato popular para comer en la calle es la yaroa, que consiste en plátanos o papas fritas en capas con carne desmenuzada y diversas salsas, como mayonesa o kétchup. 

El chicharrón, hecho con piel de cerdo frita y servido con tostones de plátano verde, también es uno de los favoritos, como el yaniqueque, un pan crocante frito aceite caliente.

12. Ir de compras por la antigua calle El Conde

Ir de compras por la antigua calle El Conde

Sin duda, ir de compras es una de las experiencias más interesantes que hacer en Santo Domingo. Pero, además, hacerlo por la Calle El Conde trasciende esa actividad.

La travesía es famosa por ser una de las calles más antiguas de América, construida hace más de 500 años. Esta calle adoquinada es una de las principales arterias comerciales de la Zona Colonial de la capital dominicana. 

Se extiende por un kilómetro desde la Puerta del Conde hasta las Escalinatas del Conde y es predominantemente peatonal, lo que la convierte en un lugar ideal para pasear y disfrutar de su ambiente animado

A lo largo de la Calle El Conde se puede encontrar una considerable mezcla de tiendas, desde modernas boutiques hasta comercios tradicionales. 

La calle está adornada con arquitectura colonial de casas con balcones de madera y se complementa con una variedad de restaurantes y cafeterías, que ofrecen opciones desde comida rápida hasta los más típicos platos locales. 

El ambiente se anima aún más con músicos y artistas callejeros. Además, es un punto de encuentro social que reúne a grupos de personas que juegan al dominó o ajedrez.

13. Bucear en el Parque Nacional Submarino de la Caleta

A menos de 50 kilómetros al este de Santo Domingo y cerca de Boca Chica se encuentra el Parque Nacional Submarino La Caleta, reconocido como uno de los cinco mejores puntos de buceo en el Caribe. 

Este parque atrae tanto a buzos locales como internacionales, ofreciendo una experiencia única para explorar sus profundidades marinas. 

Con una profundidad máxima de 180 metros, cuenta con niveles accesibles entre 10 y 50 metros, donde se encuentran arrecifes de coral y una abundante vida acuática. 

En sus aguas de excelente visibilidad abundan las cuevas submarinas y túneles, así como una fecunda fauna marina que incluye coloridos cardúmenes y especies como el pez Luna. 

Uno de los principales atractivos para los buzos es el naufragio del barco Hickory, hundido en 1984 para crear un hábitat seguro para especies en peligro, junto con otros naufragios como El Limón y Capitán Alsina, ubicados ambos a 30 metros de profundidad. 

Complementando la experiencia de buceo, el parque alberga un museo etnológico y arqueológico que presenta una importante colección de objetos taínos.

También presenta un yacimiento que revela ritos funerarios de grupos indígenas precolombinos, enriqueciendo aún más la visita.

14. Bailar merengue en las ruinas del Monasterio de San Francisco

Bailar merengue en las ruinas del Monasterio de San Francisco

Las peculiares ruinas del Monasterio de San Francisco, en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, se han convertido desde hace unos años en el escenario ideal para disfrutar de conciertos de merengue cada domingo. 

Este histórico monasterio, construido entre 1508 y 1560 y considerado el primero del Nuevo Mundo, ofrece un ambiente bastante dramático durante la noche, que realza la experiencia musical.

Las actuaciones se llevan a cabo en las impresionantes ruinas, cuyas estructuras antiguas son iluminadas, creando un ambiente mágico. 

El Grupo Bonyé, una banda de música tradicional muy reconocida en el país, es el encargado de animar estos eventos en los que se incluye no solo merengue, sino también son, jazz y bachata, atrayendo a multitudes que se reúnen para bailar bajo las estrellas. 

Además de su peculiar función como sala de conciertos, el monasterio es un lugar histórico significativo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Aunque ha sufrido numerosos desastres a lo largo de los siglos, las ruinas, con su iglesia, convento y cementerio, ofrecen un fascinante telón de fondo para los amantes de la música y el baile, como parte esencial de la vida cultural dominicana.

15. Asistir a una función en el Teatro Nacional

El Teatro Nacional Eduardo Brito, inaugurado en 1973, es un ícono cultural y artístico en Santo Domingo y el principal centro de las artes escénicas de toda la República Dominicana. 

Situado en la emblemática Plaza de la Cultura, la institución alberga diversas producciones, incluyendo teatro, ballet, ópera y presentaciones musicales

Sin duda, una de las mejores actividades culturales que hacer en Santo Domingo es asistir a alguna representación en el interior de este majestuoso edificio de arquitectura neoclásica. 

El teatro cuenta con tres salas principales, siendo la Sala Carlos Piantini la más grande, con capacidad para 1.589 personas. Es el escenario principal para eventos de gran envergadura, incluyendo obras musicales con orquesta en vivo. 

La Sala José de Jesús Ravelo es un espacio más íntimo, diseñado para 189 espectadores, que acoge presentaciones teatrales y ensayos. 

La Sala Aida Bonnelly De Díaz, con capacidad para 228 personas, originalmente se utilizaba para conferencias y exposiciones, pero ahora también recibe espectáculos. 

El edificio también impresiona en su interior con sus vestíbulos adornados con esculturas y decoraciones en mármol y maderas de caoba, así como bustos de figuras célebres como Eduardo Brito y Ludwig van Beethoven.

16. Salir de fiesta por la capital, un plan imprescindible que hacer en Santo Domingo

Santo Domingo ofrece una excitante y diversa vida nocturna, considerada como la mejor de la República Dominicana. La fiesta se extiende durante toda la noche en varios puntos clave de la ciudad. 

La Zona Colonial es uno de los epicentros de esa fiesta nocturna que atrae, principalmente, a los más jóvenes. Aquí, calles como El Conde, Hostos e Isabel La Católica están repletas de bares, discotecas y restaurantes. 

En la Plaza de España se puede disfrutar de música folclórica los fines de semana y de conciertos en vivo. Esta parte de la ciudad destaca por su ambiente multicultural y cosmopolita, donde las terrazas y cafés también son populares desde la tarde. 

El Malecón es otro de los ejes festivos de la ciudad, ofreciendo un hermoso paseo marítimo salpicado de una variedad de bares y clubes nocturnos. Este lugar es ideal para disfrutar de eventos al aire libre, con música y vistas al mar. 

Otras zonas, como Piantini y Ensanche Naco, complementan la oferta nocturna con discotecas y bares que operan hasta altas horas de la noche. 

Estas áreas son frecuentadas por jóvenes profesionales y destacan por sus excelentes opciones gastronómicas.

17. Disfrutar de las playas en cualquier época del año

Disfrutar de las playas en cualquier época del año en Santo Domingo

Las playas son uno de los atractivos fundamentales de toda la República Dominicana, con un clima que permite el baño en cualquier época del año. 

Santo Domingo también las tiene, como las playas de Montesinos, Punta Torrecillas y Güibia, pero no están consideradas entre las mejores. 

Esto cambia cuando se trata de playas cercanas, como la de Boca Chica, a solo 30 kilómetros al este, que es considerada la playa principal de la zona. 

Boca Chica cuenta con 1.500 metros de arena blanca y aguas turquesas de poca profundidad es perfecta para familias y cuenta con una animada oferta de vendedores ambulantes y restaurantes. 

También es famosa por su vida nocturna, con bares y clubes que ofrecen música hasta altas horas de la madrugada. 

Otras cercanas son Playa Caribe, conocida por su pequeño tamaño y oleaje atractivo para surfistas, o Playa Guayacanes, tranquilo pueblo de pescadores con una playa menos concurrida. 

Y a 50 kilómetros de la capital se encuentra la Playa Juan Dolió, reconocida entre las más hermosas. Con 10 kilómetros de arena blanca y cocoteros, esta playa ofrece un ambiente más relajado y exclusivo, ideal para quienes buscan tranquilidad y comodidad.

18. Visitar la Plaza de la cultura y sus museos

La Plaza de la Cultura en Santo Domingo, oficialmente llamada Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, es un centro artístico y cultural fundamental de la ciudad, ubicado en el barrio de Gazcue. 

Desde su desarrollo, en la década de 1970, alberga importantes museos e instituciones culturales como son el Museo del Hombre Dominicano, el Museo de Arte Moderno y el Museo Nacional de Historia Natural y Geografía. 

El Museo del Hombre Dominicano es un espacio arqueológico y antropológico dedicado a la historia y cultura del pueblo dominicano, con secciones desde la época precolombina hasta la contemporánea, incluyendo una notable colección de objetos taínos. 

El Museo de Arte Moderno destaca por su colección de más de 2.000 obras de arte contemporáneo y moderno, que incluyen pintura, escultura y fotografía de artistas dominicanos e internacionales. 

Además de las exposiciones permanentes cuenta con otras temporales, así como actividades como conferencias y talleres. 

Por su parte, el Museo de Historia Natural y Geografía se centra en la fauna, flora y geografía dominicanas, presentando exhibiciones de fósiles, especies marinas y rocas. 

Además, la Plaza de la Cultura acoge el Teatro Nacional Eduardo Brito y la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña.

19. Conocer la abundante biodiversidad dominicana en el Acuario y el Zoológico

La impresionante biodiversidad de la que disfruta la República Dominicana encuentra su reflejo en dos importantes instituciones en Santo Domingo como son el Acuario Nacional y el Zoológico Nacional

El primero está ubicado cerca del Faro a Colón, abarca 35.000 m² y es uno de los principales acuarios del Caribe. Este complejo marino presenta una gran variedad de ecosistemas, con exhibiciones que incluyen arrecifes de coral, manglares y costas rocosas. 

En numerosas unidades y peceras de agua salada y dulce exhibe especies nativas y endémicas, como tortugas carey y manatíes. 

El principal atractivo de estas instalaciones es un túnel transparente que permite a los visitantes atravesar la estancia observando tiburones, rayas y otros peces exóticos de cerca. 

Por su parte, el Parque Zoológico Nacional de Santo Domingo, situado al norte del centro de la ciudad, es el más grande del país. Alberga alrededor de 82 especies de animales, desde aves tropicales hasta mamíferos exóticos como leones y tigres de Bengala, 

Además de un reptilario con más de 50 especies y una sección dedicada a animales nocturnos. También cuenta con especies raras como el solenodonte, mamífero dominicano en peligro de extinción.

20. Beber Mamajuana en cualquier bar de la ciudad

La mamajuana es más que una bebida en la República Dominicana; es un verdadero tesoro nacional que refleja la identidad del país. 

Se puede disfrutar en casi cualquier bar de Santo Domingo y se caracteriza por su color que va del ámbar al rojo brillante y su sabor que varía de dulce a picante, dependiendo de la receta. 

Este licor, con un contenido alcohólico de alrededor de 30º se elabora a partir de una mezcla de miel, vino tinto, ron, corteza de árbol y hierbas, lo que le otorga un perfil único y aromático. 

Cada región tiene su propia versión y algunos incluso incorporan ingredientes secretos, fermentando la mezcla durante meses o incluso hasta un año. 

Su origen se remonta a los nativos taínos, quienes la consumían como un té de hierbas antes de que los colonizadores españoles introdujeran el alcohol. 

La mamajuana ha ganado popularidad, especialmente entre los turistas, y se ha convertido en un importante valor agregado para la industria del ron dominicano. 

Además de su delicioso sabor, se le atribuyen propiedades curativas, como mejorar la digestión y la circulación sanguínea, así como un curioso efecto como afrodisíaco.

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