Pontevedra, también conocida como la ciudad del Lérez, está considerada como la capital de las Rías Baixas. Si tienes pensado visitar la ciudad, en este post te presento algunos planes imprescindibles que hacer en Pontevedra.
Esta pequeña ciudad gallega, de larga tradición marítima y mercantil, ha sabido conservar su patrimonio histórico y cultural.
Tiene uno de los cascos históricos más importantes y elegantes de Galicia, repleto de casas blasonadas y pazos que trasladan a otra época. Estas son algunas de las mejores cosas que hacer en Pontevedra.
Qué hacer en Pontevedra: 25 planes imprescindibles
1. Empieza tu visita con un interesante free tour que hacer en Pontevedra
La mejor forma de conocer de primera mano el emblemático casco antiguo de Pontevedra es optar por este free tour guiado de dos horas de duración.
El tour comienza frente al icónico Santuario de la Virgen Peregrina. Este centro histórico es uno de los más importantes de toda Galicia, solo superado por el de Santiago de Compostela.
Durante el recorrido a pie se conocerán los secretos de esta ciudad gallega, con edificios del siglo XIX tan interesantes como la sede del Ayuntamiento o la Diputación Provincial.
También se conocerán joyas tan peculiares como las ruinas de la iglesia de Santo Domingo, que fue destruida por las tropas inglesas en el siglo XVIII.
Otro de los monumentos más significativos de Pontevedra es la basílica de Santa María la Mayor que cabe destacar su peculiar fachada.
Y antes de dirigirse a la orilla del río Lérez, se pueden contemplar los puentes que dan nombre a la ciudad, como el famoso puente del Burgo.
La visita concluye recorriendo las callejuelas por las que paseaba el escritor Valle Inclán, atravesando la plaza de Teucro y la de Ferrería. Albergan dos de los monumentos más emblemáticos, el convento de San Francisco y la iglesia de la Peregrina.
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2. Admirar el emblemático santuario de la Virgen Peregrina
El santuario de la Virgen Peregrina es uno de esos lugares imprescindibles que ver en Pontevedra, el rincón más emblemático de toda la ciudad.
La iglesia es de finales del siglo XVIII. Se comenzó a construir en 1778, en una mezcla de estilos neoclásico y barroco.
Está ubicada en la plaza de la Peregrina, una preciosa zona ajardinada con mucho ambiente de bares y comercios y con edificios impresionantes. De ella salen algunas de las calles más importantes del casco histórico.
Se trata de un templo de piedra y paredes encaladas en blanco. Su planta es peculiar, en forma de concha de vieira, el símbolo del Camino de Santiago.
De hecho, de esta patrona de Pontevedra se dice que guiaba a los peregrinos en sus últimos kilómetros desde Bayona hasta Santiago. La imagen misma de la virgen destaca en la fachada central, de estilo gótico tardío.
En su interior hay algunos detalles curiosos, como la propia virgen con la vestimenta de peregrina, una estética diferente y peculiar. La figura de la virgen cambia su traje dependiendo del calendario eclesiástico.
Destaca la pila bautismal, una gran concha de una almeja gigante traída por el almirante Méndez Núñez del Océano Pacífico.
3. Pasear por las callejuelas con encanto del casco antiguo
El casco antiguo de Pontevedra, con todo su esplendor medieval, es uno de los mejor conservados de Galicia, solo por detrás del de Santiago de Compostela.
Pasear por las calles empedradas y estrechas, un entramado peatonal prácticamente en su totalidad, es todo un viaje atrás en el tiempo.
Además, es un centro bastante recogido y, desde el Pazo Mugartegui al Convento de San Francisco hay poco más de 200 metros.
La zona antigua y lugares a visitar están todos muy cerca. Invitan a zambullirse en la esencia de esta ciudad cómoda de caminar, visitar y tomar algo en sus terrazas.
Recorrer el centro histórico sin rumbo te permitirá observar los vestigios de los tiempos de pujanza del antiguo puerto y siglos de esplendor de la arquitectura hidalga y regional.
Así, se encuentran palacios con sus escudos en las puertas o caserones antiguos, conventos, iglesias tradicionales, fuentes y cruceros.
En el casco antiguo destacan especialmente sus plazas, centro de reunión de los vecinos y núcleo del ocio y la vida en la calle.
Un atractivo añadido del centro es que se encuentran muchos bares y restaurantes para tapear y disfrutar de la gastronomía gallega.
4. Cruzar el icónico puente de O Burgo
Pontevedra es la ciudad de los puentes. Hasta ocho de ellos salvan el río Lérez, que atraviesa la ciudad en una curva que confiere al centro su característica forma semicircular.
De todos ellos, el más importante y con mayor encanto es el de O Burgo, por donde cruzan los peregrinos camino de la catedral de Santiago de Compostela. Se ubica concretamente en el trayecto del Camino de Santiago Portugués.
La historia y origen de la ciudad están vinculados al primer puente original, que se debía encontrar en este mismo lugar, con el nombre de ponte veteri/puente viejo. Formaba parte de la vía romana XIX y hoy es el emblema heráldico de Pontevedra.
El puente que vemos hoy en día tiene su origen en el que se alzó en el siglo XII, para sustituir al romano antiguo, debido a su estado ruinoso.
Es el resultado de diferentes reformas a lo largo de los siglos, desde un puente medieval que data del año 1165, con quince arcos, de los que sólo once son visibles actualmente y el resto están soterrados.
Con la remodelación iniciada a mediados del 2019 lo ha convertido en un puente peatonal con distintos tipos de iluminación, como los puntos azules que marcan el camino de Santiago y los que iluminan los arcos.
5. Ver las curiosas ruinas del convento de Santo Domingo
El templo originario se construyó en el siglo XIV, en estilo gótico, y fue el mayor convento de los dominicos en Galicia. Fue uno del conjunto de 5 edificios declarado Bien de Interés Cultural en 1896
Se encuentra junto a la casa consistorial, en la plaza de España, uno de los espacios con más movimiento y ambiente de Pontevedra, que hace de unión entre el casco histórico y la Alameda.
El templo fue abandonado por sus monjes tras la desamortización de Mendizábal a mediados del siglo XIX, entrando en decadencia. Estos restos se intentaron demoler en varias ocasiones, pero las protestas ciudadanas consiguieron que se conservara e incluso se declarara monumento nacional.
Actualmente, estas ruinas son uno de los 5 edificios que conforman el Museo provincial de Pontevedra, conservando numerosos elementos de gran valor histórico y artístico.
Del templo, sólo se conserva la capilla mayor, algunas capillas laterales y parte del muro lateral. Además de las ruinas se pueden ver dentro sarcófagos y escudos de armas de interés.
Es un lugar muy pintoresco y es muy curioso ver sepulturas de caballeros como Tristán de Montenegro y algunos escudos heráldicos de la nobleza gallega. Las piezas encontradas en el interior están dentro del Museo de Pontevedra, donde se conservan mejor que a la intemperie.
6. Conocer la historia del loro Ravachol
En la plaza de la Peregrina encontramos una estatua dedicada al personaje más peculiar de Pontevedra: el loro Ravachol, auténtica mascota de la capital gallega.
Este animal era la mascota de un conocido farmacéutico local, llamado Perfecto Feijoo, que tenía la botica allí mismo. El loro adquirió gran fama por su locuacidad, repartiendo risas y enfados entre los clientes.
Durante los carnavales de 1913 murió Ravachol, al que se hizo en la ciudad un entierro por todo lo alto, con una gran despedida.
En 2006 se hizo una estatua conmemorativa, llevada a cabo por el artista pontevedrés José Luis Peinado. La estatua se instaló en el emplazamiento exacto donde se encontraba por entonces la famosa botica.
Todos los años se representa en los carnavales de Pontevedra el entierro de Ravachol, igual que en otros lugares se hace el entierro de la sardina.
Por esas fechas, se construye un loro de tres metros que se recubre de plumas de colores muy vivos. Se le viste cada vez de una forma diferente, haciendo alusión a temas de actualidad.
Loro y boticario se hicieron tan populares que incluso aparecen en una novela del escritor Torrente Ballester.
7. Acercarse a la isla de las esculturas
Otra actividad imprescindible que hacer en Pontevedra es acercarse a la isla de las esculturas, un lugar único donde arte y naturaleza se conjugan.
También llamada Illa do Covo, está situada a orillas del río Lérez, en su tramo final antes de su desembocadura al mar.
Es un espacio de gran valor natural. Este lugar se encuentra a no más de 400 metros del núcleo urbano de Pontevedra, subiendo por la margen izquierda del río Lérez.
Se trata de un juncal de más de seis hectáreas de gran interés natural y paisajístico. A finales del siglo pasado fue transformado en parque y museo al aire libre.
Hoy es el mayor museo de arte contemporáneo al aire libre de toda Galicia, con doce esculturas en granito de doce artistas diferentes. Cada uno de ellos elaboraron sus obras específicamente para este espacio.
Supone un proyecto pionero en España en que los artistas reflejaron en sus obras el paisaje, la tradición del lugar, la historia de la escultura y de la piedra.
De esta manera se refleja la esencia del hombre y su relación con la naturaleza. El proyecto se hizo realidad en 1999, con motivo de la celebración del Año Santo Xacobeo.
8. Sorprenderse con la recargada belleza de la basílica de Santa María la Mayor
Visitar la basílica de Santa María la Mayor es algo imprescindible que hacer en Pontevedra. Al no haber catedral, es el edificio religioso más grande e importante de la ciudad.
Es una iglesia que sorprende tanto por su gran belleza exterior como interior. Construida hacia 1541, sobre una pequeña iglesia románica que fue derribada a finales del siglo XV.
Es una de las joyas de la arquitectura gótica gallega, con detalles de estilos manuelino portugués y plateresco. Fue financiada por el gremio de mareantes (marineros y navegantes).
Llama especialmente la atención su fachada ricamente decorada, hasta el punto de ser denominada “la perla del arte gallego”. Concebida como un gran retablo de piedra, está cargada de imágenes.
El interior consta de tres naves separadas por columnas, con hermosa bóveda de crucería. Uno de sus grandes tesoros es el precioso altar mayor, tallado sobre madera oscura de castaño y nogal.
En el acceso lateral hay un Cristo del Buen Viaje al que acudían a rezar los marineros, antes de salir al mar a faenar.
Se puede subir por la escalera de caracol a lo alto de la Torre de las Campanas. Desde la Torre podrás disfrutar de espléndidas panorámicas de la ciudad y de la ría de fondo.
9. Free tour de los misterios y leyendas de Pontevedra
Al principio te recomendé un free tour. Ahora vuelvo a recomendarte otro, esta vez sobre los misterios y leyendas de Pontevedra.
Mientras se realiza un recorrido por la Pontevedra medieval un guía de habla español te explicará algunos de los crímenes, misterios y leyendas que se ocultan por el centro histórico de la ciudad.
Este tour tiene una duración de dos horas y con él podrás descubrir historias de lo más enigmáticas.
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10. Seguir las huellas de Valle Inclán en Pontevedra
El famoso escritor Valle Inclán estuvo viviendo en Pontevedra en algunas ocasiones y dejó su huella imborrable en la capital de las Rías Baixas.
En la actualidad, encontramos su escultura de bronce, a tamaño natural, en el centro de la plaza de Méndez Núñez. Está cerca de la casa de los Maruáis, donde se celebraban tertulias a las que acudía.
Se le representa con bastón y sombrero, rememorando su imagen clásica inspirada en una conocida fotografía suya paseando por el madrileño Paseo de Recoletos.
Fue realizada por el escultor César Lombera, el mismo que esculpió la figura del escritor sentado en un banco del paseo de la Herradura de Santiago de Compostela. Por desgracia, ha sido dañado varias veces estropeando su mano derecha y su bastón.
Por otra parte, Valle Inclán vivió en la plaza de las Cinco Rúas, mientras estudiaba el bachillerato y en otras ocasiones de su vida. En esta residencia escribió su primer libro, la colección de relatos amorosos “Femeninas”, en 1897.
En esta época comienza también a vestirse con la particular indumentaria que le recordamos: capa, sombrero y largas barbas. Hay una placa que indica que en esa casa vivió el escritor.
11. Hacer en Pontevedra un viaje hasta Combarro
A solo quince minutos de Pontevedra se encuentra este precioso pueblo de origen marinero, situado justo en el centro de las Rías Baixas.
Considerado como uno de los pueblos más bonitos de España, es una pintoresca localidad famosa por tener un montón de hórreos junto al mar.
De hecho, tiene hasta 30 de estos hórreos, típicas construcciones de piedra elevadas sobre el terreno. Los hórreos se utilizaban para almacenar comida fuera del alcance de animales y humedad.
Combarro es un pueblo con encanto para pasear, un enclave tranquilo de pescadores con muchos rincones hermosos y una interesante historia.
El muelle es su corazón, el lugar más emblemático del pueblo y una de las rúas más encantadoras para caminar es la de San Roque. En la plaza del mismo nombre se encuentra una iglesia de finales del siglo XIX. Fue dedicada también al mismo santo, con su nave cubierta por una bóveda de cañón.
También destacan el pazo de Fefiñanes, la iglesia de San Benito, las ruinas de Santa Mariña de Dozo o los múltiples cruceiros.
Además, Combarro está considerada la cuna de uno de los mejores vinos de nuestro país, el albariño.
12. Excursión a la costa da morte y finisterre
La Costa da Morte es uno de los lugares más impresionantes de Galicia. Formada por una costa salvaje y paisajes mágicos.
En este paraje natural podemos encontrar playas desiertas con aguas cristalinas y acantilados de gran belleza, además del espectacular Cabo de Finisterre.
El Cabo de Finesterre fue considerado como el lugar del fin del mundo para la cultura romana y celta. En él podemos presenciar increíbles atardeceres.
Para conocer toda esta zona puedes realizar la siguiente excursión que sale desde la Capilla de San Roque y recorre la Costa da Morte hasta el mítico faro de Finisterre.
La primera parada es Pontemaceira junto a sus leyendas ancestrales y naufragios del lugar. La siguiente parada será Muxía y los secretos del culto mágico-religioso que lo rodea. Una vez se finaliza la visita a Muxía, se visita el faro de Finisterre y se come en el pueblo.
Tras probar la gastronomía local el itinerario te llevará a la cascada de Ézaro y al hórreo de Carnota. Durante el regreso el guía te explicará la historia y leyendas de los inacabables paisajes de la Costa Morte.
13. Buscar el tesoro del pirata pontevedrés Benito Soto, un mítico plan que hacer en Pontevedra
Entre las más curiosas cosas que hacer en Pontevedra, sin duda una de las más interesantes es seguir la pista de Benito Soto Aboal. Concido como el último gran pirata del Atlántico y por su supuesto tesoro escondido en la ciudad.
Benito Soto es el último corsario europeo, de fama oscura y temerosa. Se dice que inspiró a José Espronceda para su canción del pirata. Según la leyenda tenía como frase predilecta que “ningún muerto habla”.
Se hizo un nombre hundiendo varios barcos ingleses a bordo de su bergantín “La burla negra”,. Fue apresado y ahorcado en Gibraltar a los veinticinco años.
En el casco antiguo se puede encontrar la casa del corsario español donde nació en 1805 . La casa se conocía antiguamente como casa del Pitillo. Nació en el seno de una familia de marineros y desde muy niño se hizo a los mares.
Dicen que este sanguinario pirata solía esconderse en la casa del Pitillo cuando era perseguido. También corre la leyenda de que antes de morir guardó parte de un gran tesoro. Por supuesto, ese supuesto botín no ha aparecido todavía.
Actualmente la casa del Pitillo se llama casa de las campás y acoge la sede del rectorado de la Universidad de Pontevedra
14. Relajarse en la Alameda y jardines de Vicenti
La Alameda y los jardines de Vicenti conforman la zona verde más amplia y concurrida de Pontevedra. En ella es habitual encontrar a los vecinos que van a pasear o hacer deporte.
Estas dos maravillas naturales, testigos de la historia de la ciudad desde el siglo XIX, están en pleno centro neurálgico, en la Gran Vía de Montero Ríos.
ALAMEDA
La Alameda es la plaza más importante de Pontevedra, rodeada de edificios emblemáticos surgidos del derribo de la muralla medieval.
Está coronada en su extremo principal por la fuente y monumento a los héroes de Pontesampaio, primer centenario de la batalla contra los franceses.
Todos estos terrenos pertenecieron a la huerta del convento de Santo Domingo, del que solo quedan las ruinas, y el campo de ferias, que ha sido transformado en los Jardines de Vicenti.
JARDINES DE VICENTI
Estos jardines, pegados a la Alameda, suponen un espacio botánico único entre un paseo de altas palmeras y otro de magnolios. Destacan varios cedros del Himalaya, tejos, acebos y espacios ajardinados ideales para descansar de la animada vida pontevedresa.
Puedes sentarte y descansar en uno de sus bancos de piedra o recorrer las esculturas de personajes como el escritor gallego Valle Inclán. Cuenta, además, con un pequeño estanque y un parque infantil.
15. Pasar un día repleto de arte y cultura en el museo de Pontevedra
Más que un simple museo, el Museo de Pontevedra es una institución que reúne hasta seis edificios diferentes. En ellos se ofrecen exposiciones, muestras y eventos culturales relacionados con la historia y el arte.
Entre las 6 sedes encontramos: el edificio Sarmiento, las ruinas de Santo Domingo, el edificio García Flórez y el edificio Castro Monteagudo. Además del edificio Fernández López y el llamado Sexto Edificio.
Todas ellas están situadas en el casco histórico de la ciudad, en edificios históricos, a excepción del más reciente, de nueva planta.
El Museo de Pontevedra muestra la evolución de las costumbres y la cultura gallega desde la antigüedad hasta nuestros días. Muestras que vienen dadas con colecciones de artesanía, esculturas, ropas, objetos utilizados para el campo, etc.
De hecho, está considerado como uno de los mejores museos provinciales de toda España por la variedad y la riqueza de sus fondos.
La ampliación del Sexto Edificio supone un espacio adicional de 10.000 metros cuadrados dedicados a salas de exposiciones permanentes, temporales y talleres de restauración.
Cuuenta con su auditorio con capacidad para 240 personas. Además consta de veintitrés salas de exposiciones permanentes de todas las épocas, mostrando desde arte gallego del gótico, hasta arte contemporáneo del siglo XX.
16. Disfrutar de lo mejor de la gastronomía local en el mercado municipal
Una de las mejores cosas que hacer en Pontevedra es acercarse hasta el mercado de abastos, bonito edificio ubicado a la orilla del río Lérez, en el extremo norte del casco histórico.
Tiene un singular valor histórico y una numerosa oferta de productos de alimentación de cercanías y de alta calidad. En los últimos veinte años ha ido mejorando y ampliando sus instalaciones y servicios.
El edificio se rehabilitó por completo, pero mantiene íntegramente su encanto de mercado antiguo, con la fachada original, escalinatas interiores de piedra y arcos que coronan este espectacular espacio.
El mercado es todo un referente en la comarca, donde se puede disfrutar de la gastronomía gallega en total esplendor con pescados, mariscos, carnes, verduras, vinos y comida de calidad exquisita y buenos precios. El ambiente de mercado es alegre y bullicioso.
Distribuido en dos pisos, en la planta baja llama la atención la variedad de colores y sabores de las carnes y productos gallegos típicos de la huerta y del mar.
En la planta superior hay un comedor estilo mercado gourmet, con restaurantes. Existe la opción de comprar marisco o pescado en los puestos del mercado y que lo cocinen arriba.
17. Contemplar imponentes panorámicas desde los miradores de A Tomba
El parque forestal de A Tomba es uno de esos lugares cercanos, ubicado en los montes colindantes al norte de la ciudad, donde encontramos algunos de estos miradores. Este parque de 82 hectáreas y más de 17 kilómetros de sendas está muy próximo a la ciudad.
Se puede acceder caminando y disfrutando de un agradable paseo entre la naturaleza hasta llegar a sus dos impactantes miradores, que parecen balcones panorámicos.
El Mirador do Torreiro es una plataforma protegida con una valla de madera, al abrigo de robles, en un alto rocoso donde encontramos un panel informativo con todo lo que se puede contemplar.
El Mirador Chozo do Pinar do Rei está localizado a unos 270 metros de altitud y es más espectacular por sus vistas que el anterior, aunque con un camino de ascenso más complicado. Se destacan las maravillosas vistas del Lérez, el Monte de A Fracha e incluso los montes de Galiñeiro y A Serra do Cando.
En los alrededores de Pontevedra hay buena cantidad de lugares que permiten disfrutar de la belleza de la ciudad y su entorno desde las alturas. Desde allí, se pueden contemplar impresionantes vistas de la ciudad y las rías.
18. Visitar Baiona y monte de Santa Tecla
Baiona se encuentra en la Rías Baixas junto a la desembocadura del río miño. Es uno de los destinos turísticos más populares de España.
Baiona destaca por su tradición marina y la belleza de sus playas, alberga un atractivo paraje natural. Además de ofrecer una variada oferta histórica y cultural.
Fue el primer lugar europeo del viejo continente en tener noticias del Descubrimiento de América. Durante el mes de marzo se celebra la Festa da Arribada.
Esta fiesta se hace una dramatización de la notificación del descubrimiento del nuevo mundo durante desembarco de la tripulación de Martín Pinzón.
Para visitar Baiona te recomiendo esta excursión a Baiona y el monte de Santa Tecla. Con ella podrás conocer su historia, algunas de sus fortalezas antiguas, y disfrutar de las vistas de uno de los miradores más bonitos de Galicia,
19. Descubrir las teorías sobre el origen gallego de Cristóbal Colón
El origen de Cristóbal Colón siempre ha sido misterioso. Entre las numerosas teorías al respecto, desde finales del XIX cobró fuerza la del origen pontevedrés del navegante.
Su hogar familiar, conocido como Casa de la Cruz, se sitúa en Portosanto, del municipio de Poio, muy cerca de la capital.
Según documentación de la época existió allí una familia de navegantes apellidada Colón y en el cruceiro frente a la puerta de esta casa había una inscripción que decía “Juan Colón R, 1490”.
Esta vivienda estaba frente al astillero del antiguo barrio de A Moureira, donde se construyeron magníficas naves.
Distintos historiadores sitúan en estos astilleros de Pontevedra la construcción de la nao capitana Santa María, donde viajaba el propio Colón, que también fue renombrada como “la gallega”.
Que tomase el nombre de Santa María, coincidente con la parroquia del Gremio de los Mareantes, es otra reafirmación de estas teorías.
Tras la restauración, la Casa de la Cruz se amplió para acoger la Casa Museo Cristóbal Colón, donde se exponen las tesis anteriores.
Se muestran muchos documentos sobre familias apellidadas Colón, relacionadas con el gremio de los mareantes, cartas náuticas y muchas curiosidades relacionadas con la figura del descubridor.
20. Recorrer las sendas del río Lérez, un imprescindible que hacer en Pontevedra
El río Lérez es un marco natural hermoso y con gran valor ambiental, que sirve de vínculo entre la parte urbana y la rural de Pontevedra.
Nace a 500 metros de altitud, en la sierra do Candán. Recorre algo más de 61 kilómetros hasta verter sus aguas en la Ría de Pontevedra. En su desembocadura, constituye un ecosistema exclusivo de las costas gallegas, con sus propias particularidades.
Las orillas del río son un escenario que invita a pasear y existen rutas de senderismo que discurren por los dos márgenes del río y de su variado y frondoso bosque.
Existe una senda circular en la que podemos optar por comenzar por la ribera derecha o izquierda del río, siguiendo siempre un camino llano pegado a la orilla.
Partiendo de la playa fluvial se puede bordear el río para finalizar, seis kilómetros más tarde, en la parroquia de Bora.
Es una ruta formada por antiguos senderos forestales de los pescadores, frondosos bosques de ribera y restos de antiguos molinos, así como del balneario.
Por la otra orilla, podemos tomar la senda a partir de la Isla de las Esculturas, desde donde se puede llegar hasta el monasterio de San Salvador de Lérez.
21. Visitar el parque arqueológico de A Caeira, entre los planes más populares que hacer en Pontevedra
El área arqueológica de A Caeira es un conjunto de grabados rupestres al aire libre, conocidos desde principios del siglo XX. Están situados en la ladera del monte Tomba, en la localidad de Poio, junto a la ciudad de Pontevedra.
Constituyen un excepcional conjunto de arte rupestre prehistórico, integrado por más de 20 grabados y petroglifos, tallados en roca granítica.
La zona está muy bien señalizada y habilitada para observar los petroglifos, acondicionada con senderos y plataformas de madera que forman un paseo agradable y facilitan la observación.
La temática de estos petroglifos se agrupa en dos grandes bloques, geométrico y naturalista, con gran variedad de representaciones como ciervos, combinaciones circulares y diversas figuras antropomórficas.
En todo el conjunto destacan dos piedras de grandes dimensiones. La Pedra Grande de Montecelo incluye un numeroso conjunto de combinaciones circulares y la Laxe des Lebres es un gran panel con representaciones de ciervos y figuras humanas a modo de jinete.
También se incluye un centro de interpretación que permite conocer detalles de estos petroglifos y aspectos del modo de vida de la Edad del Bronce. También dispone de instalaciones orientadas a los niños y material multimedia.
22. Excursión a la Ribera Sacra
La Ribera Sacra es uno de los tesoros de Galicia que encontramos a orillas del río Miño y el río Sil. Es uno de los lugares de Europa con más edificios religiosos de estilo románico.
Además posee como seña identitaria una gran tradición vinícola. Hace más de dos mil años fue introducida la producción vinícola en la Ribera Sacra por los colonizadores romanos. Y desde el año 1997 dispone de la Denominación de Origen Ribeira Sacra.
Si te apetece visitar este lugar te recomiendo realizar esta excursión a la Ribeira Sacra.
Con esta excursión podrás dejarte cautivar por los encantos del estilo románico y por sus viñedos. Podrás descubrir el proceso de elaboración del vino y disfrutar de una degustación de vinos locales
23. Participar en la escena cultural pontevedresa del pazo da Cultura
Un complejo cultural multiusos de casi 10.000 metros cuadrados, ideal para disfrutar de la agenda cultural pontevedresa.
Fue inaugurado en 1997 en una zona ajardinada integrada en las orillas del río Lérez y está concebido como un conjunto de edificios, proyectado a escala del paisaje.
Se trata de un escenario óptimo para la celebración de todo tipo de eventos, tanto por su posición estratégica y privilegiada como por la propia belleza de las instalaciones.
Su finalidad es gestionar actividades culturales, turísticas y comerciales en el ámbito de teatro, música, ópera, congresos, exposiciones, ferias, conferencias y otras actividades análogas.
La estructura del edificio se caracteriza por su capacidad de interactuar con los diferentes espacios que acoge, permitiendo el desarrollo de eventos que pueden combinar la celebración de congresos y actividades feriales.
Está dotado de un moderno auditorio, con capacidad para casi 800 personas, una sala de exposiciones temporales de 1.200 metros cuadrados, salón de actos con capacidad para casi 300 personas, así como seminarios y salas de múltiples usos.
Durante todo el año ofrece una intensa y variada actividad cultural, sobre todo en el gran auditorio. El recinto ferial exterior acoge también actividades feriales, muestras comerciales y eventos culturales.
24. Tour por el Bajo Miño
El Bajo Miño se encuentra en el extremo sudoeste de Pontevedra y alberga tres tipos de paisajes: el río, el litoral y el monte. Su nombre viene relacionado con el río Miño que completa parte de la personalidad y paisaje de la zona.
Si no dispones de vehículo propio (alquilar coche para recorrer la zona es muy recomendable ya que moverse en transporte público es demasiado lento) puedes optar por visitar la zona con una excursión organizada.
Con este tour por el Bajo Miño podrás descubrir uno de los tesoros más bien guardados de Galicia. Realizando este tour conocerás parte de los maravillosos paisajes y pueblos de esta zona situada en la frontera entre Portugal y España.
25. Tomar un baño en la playa fluvial de Calvelo
A poco más de un cuarto de hora de la ciudad podemos descubrir lugares espléndidos, dotados de toda la magia de la naturaleza gallega, a las orillas del río Lérez.
Podemos encontrar lugares como la playa fluvial de Calvelo, también llamada playa do Canal, un lugar lleno de encanto y diversidad natural y etnográfica. En esta zona se estanca el agua en una balsa natural, habilitando una zona de camping para disfrutar en familia.
Se agregó algo de arena a sus orillas para lograr un espacio amplio muy bien acondicionado, en el que se puede pasar un buen día, con zonas de merendero. Es ideal para refrescarse en sus aguas o simplemente dar un paseo para pasar la tarde por las riberas del Lérez.
Muy cerca de la playa fluvial se alza un peculiar y hermoso puente de madera, denominado puente colgante de Calvelo. Estructura de unos 30 metros de largo construida con tablones de madera y sostenido con cables de acero a una altura de unos 15 metros sobre el río.
Une las orillas de Calvelo y A Retorta, constituyendo uno de los pocos pasos existentes en varios kilómetros, que atraviesan el angosto valle del río.
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