Oporto se ha convertido en uno de los destinos fetiche de Portugal. La cercanía (está a menos de una hora en avión) con la Península Ibérica, la amplia oferta turística, sus vinos y gastronomía son algunas de las razones. La cantidad de cosas que hay que ver y que hacer en Oporto hacen de ella una ciudad muy atractiva.
Pero la «ciudad del Duero» guarda un sinfín de atractivos más que seducen al viajero, haciéndole querer volver una y otra vez. Empezando por su esencia atlántica, que invade la ciudad de un extremo a otro y la dota de un encanto especial.
Su estética urbana está dominada por casas desvencijadas y coloridas suspendidas de los riscos, las cuales parecen descolgarse hacia el Duero, entre las que se cuelan bonitas joyas arquitectónicas y presididas por el imponente puente Dom Luis I.
La «ciudad del Duero» es hospitalaria, campechana y familiar. Además, muestra una acertada simbiosis entre modernidad y tradición. ¿Qué más se le puede pedir? He aquí algunas ideas acerca de qué hacer en Oporto para que puedas sacar el máximo partido a tu estancia.
Qué hacer en Oporto: 30 planes imprescindibles
1. Pasea por la Ribeira
Declarado Patrimonio de la Humanidad, este paseo discurre paralelo al Duero. Su encanto estriba en que está decorado con una retahíla de casas con estética decadente que miran al río, bajo las cuales hay un buen número de bares y restaurantes con terracitas exteriores donde puedes disfrutar de un refresco con vistas inigualables.
Es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, cuyo recorrido constituye un paseo realmente mágico.
2. Visita el museo Soares dos Reis
Este museo, ubicado en el interior del palacio dos Carrancas, ostenta el honor de ser el museo público más antiguo del Portugal. En su interior alberga una extensa colección de arte, tanto de pintura como de escultura, de los siglos XIX y XX, obra de artistas portugueses.
Durante el siglo XVIII sirvió de alojamiento a personajes tan ilustres como el duque de Wellington o don Pedro IV.
3. Descubre Oporto con un tour gratuito
Una de las mejores maneras de tomar una primera toma de contacto es uniéndote a un Free Tour. De la mano de un guía conoceras los lugares imprescindibles, su historia, anécdotas, y te llevarás algunas valiosas recomendaciones turísticas y de sitios para comer o salir a tomar una copa que te serán de gran utilidad en tu visita.
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4. Disfruta de una panorámica única desde el Mosteiro da Serra do Pilar
Levantado sobre el cerro que la da nombre, en Vila Nova de Gaia, este templo está declarado Patrimonio de la Humanidad. Destaca por su singular planta circular (el único de todo Portugal), por el maravilloso claustro de su interior, así como por las vistas a la ciudad y al río que se disfrutan desde su terraza.
5. Compra productos típicos en el mercado de Bolhão
Este mercado cubierto, que ya es toda una institución en la ciudad, se sitúa en pleno corazón de la ciudad. Llama la atención su desvencijada arquitectura del siglo XIX, que le imprime carácter y una belleza algo decadente.
Su interior está dominado por un aroma único, el cual mezcla el de las sardinas, encurtidos, dulces y carnes, haciéndolo inconfundible. Dispone de dos plantas en las que se reparten innumerables puestos de todo tipo: de pescados (sobre todo, bacalao), carnes, verduras, dulces…
Si duda, constituye uno de los lugares que ver en Oporto, sobre todo para quienes quieran conocer su cara más típicamente tradicional.
6. De shopping en la Rua Santa Catarina
Esta arteria no solo ejerce de eje vertebrador de la ciudad, sino que constituye el epicentro comercial de la «ciudad del Duero».
A lo largo de ella encontrarás un sinfín de comercios tradicionales, pastelerías, tiendas de marcas nacionales e internacionales, puestos callejeros y, también, lugares de interés como el mercado de Bolhão o la capilla de las Almas.
Acoge, además, uno de los centros comerciales más grandes de la ciudad. Con tanta oferta, siempre tiene un ambiente muy animado. Por tanto, si quieres llevarte algún recuerdo de tu estancia o disfrutar del shopping, esta calle es el lugar.
7. Visita la catedral de la Sé
En el barrio de Batalha, rodeada de las antiguas murallas que protegían la ciudad, se levanta este templo, una de las joyas arquitectónicas de Oporto. Su fachada románica llama la atención por su robustez, más propia de una fortaleza.
Su interior está decorado con llamativas columnas y con un bonito claustro del siglo XIV decorado con azulejos típicos, los cuales muestran representaciones religiosas.
8. Pasea por los jardines del Palacio de Cristal
Estos coquetos jardines se encuentran en la parte alta de la Oporto, próximos al centro. Albergan innumerables especies arbóreas: rododendros, hayas, camelias… Además, integra varios jardines temáticos.
Entre los jardines más populares destacar: el medicinal, el de las plantas aromáticas, el de las rosas o el romántico, cuyo recorrido constituye una actividad ineludible que hacer en Oporto para los amantes de la botánica.
Igualmente, permite disfrutar de unas vistas únicas a la ciudad, al Duero y, también, al Atlántico.
9. Maravíllate con el Palacio de la Bolsa
En la rua Ferreira Borges, al lado de la iglesia de San Francisco, se levanta este histórico edificio, declarado Patrimonio Nacional. Actual sede de la Cámara de Comercio e Industria de la ciudad, destaca por su impoluta fachada neoclásica, presidida por una entrada decorada con tres arcos y coronada con un frontón.
Sin embargo, los grandes atractivos están en su interior: la Sala Arábiga, cuya decoración está inspirada en la mítica Alhambra de Granada; el Patio de las Naciones, cubierto por completo con cristaleras; y la Biblioteca, que contiene más de 10 000 volúmenes.
10. Adéntrate en el universo Harry Potter en la librería Lello e Irmão
Encontrarás esta librería en la rua das Carmelitas, muy cerca de torre de los Clérigos. Es muy famosa, por cuanto sirvió de inspiración a la creadora de la saga de fantasía Harry Potter.
Con más de un siglo de antigüedad, destaca por las impresionantes escaleras que articulan su interior, por las enormes estanterías abarrotadas de libros que llegan hasta el techo y los maravillosos motivos neogóticos y barrocos que la decoran.
Estas características la convierten en una de las más bonitas de Europa y, por tanto, en lugar imprescindible que ver en Oporto.
11. Entra en la iglesia de San Francisco
Este templo, ubicado a espaldas del Palacio de la Bolsa, es uno de los más bonitos. En sus orígenes, fue románico; hoy, barroco. Las tres naves de su interior constituyen un oda a la belleza y la ostentación, pues están revestidas con más de 300 kilos de polvo de oro.
Bajo el suelo de la misma hay catacumbas, lugar de enterramiento de algunos franciscanos fallecidos, y un osario, visible a través de una cristalera. Puedes concluir la visita en el museo, donde se expone la historia, piezas y objetos relacionados con la iglesia.
12. Entra en la Casa da música
Este edificio de estilo futurista, situado en el barrio de Boavista, es uno de los iconos de la ciudad lusa. Proyectado por el arquitecto holandés Rem Koolhaas, sirve de sede a la Orquesta Barroca, la Orquesta Nacional do Porto, así como de Remix Ensemble.
Su moderno estilo vanguardista, la apretada agenda de actuaciones que tiene, así como su excelente acústica la han convertido en uno de los edificios más visitados de la «ciudad del Duero».
13. Sube a la torre de los Clérigos
Esta torre se erige en el centro de la ciudad, en el antiguo cerro de los Ahorcados. Jalona la iglesia del mismo nombre y constituye uno de los iconos de la ciudad. Sus 75 metros de altura hicieron de ella el edificio de Portugal más alto durante muchos años.
Aunque para llegar a la cima hay que subir más de 200 escalones, el periplo merece la pena, por cuanto las vistas de la ciudad son realmente mágicas.
14. Maravíllate con la capilla de las Almas
En las inmediaciones de la rua de Santa Catarina encontrarás esta bellísima capilla. Su encanto radica en el aspecto desvencijado de su fachada, que luce casi 16.000 azulejos azules y blancos.
Todos ellos conforman un impresionante mosaico neoclásico que relata la vida y hechos de varios santos como el martirio de Santa Catalina o la muerte de San Francisco de Asís.
15. Entra en el museo Romántico
Este edificio fue la residencia del rey Carlos Alberto de Piamonte, quien, además, pasó aquí sus últimos días de vida. Constituye una cita con la historia de la vida burguesa típicamente tradicional del siglo XIX.
Su interior muestra una fiel reproducción de las casas burguesas de antaño, con sus estancias, muebles típicos, obras y otros aperos, los cuales constituyen un gran atractivo para los amantes de la historia.
16. Cruza el puente de Luis I
Construido para unir la ciudad con el animado barrio de Vila Nova de Gaia, constituye una de las imágenes más fotografiadas de la ciudad. Dispone de dos pisos: uno por el que discurre el tranvía y otro abierto al tráfico de coches.
Desde cualquiera de ellos, tendrás la oportunidad de disfrutar de unas vistas realmente bellas, mucho más evocadoras al atardecer cuanto los últimos rayos de sol destellean sobre el Duero y el alumbrado comienza a iluminarlo todo.
17. Haz un crucero por el Duero
El Duero articula Oporto y en torno a él se organiza la vida de la ciudad. Del embarcadero que se ubica en Ribeira parten innumerables embarcaciones turísticas, así como antiguos rabelos que realizan diferentes trayectos por el río.
El más de popular es el que cruza los seis puentes que salvan el Duero. Si te apetece una travesía más larga, puedes escoger alguno de los que llegan hasta poblaciones cercanas como Boavista, Foz o Aveiro.
18. Recréate con el arte de la estación de São Bento
La estación de São Bento es una de las estaciones de tren más bonitas de Europa. Ubicada en la plaza de Almeida Garrett, esta estación de ferrocarril es muy popular por la decoración que luce el hall de su interior.
Proyectada por José Marques da Silva, está revestida con más de 20 000 azulejos que representan capítulos de la historia de Portugal, como la batalla de Valdevez o la conquista de Ceuta. Sin dudas uno de los atractivos turísticos que hay que ver en Oporto.
19. Recorre la ciudad en tranvía
En muchas ciudades de Portugal, como Lisboa, el tranvía ha dejado de ser un medio de transporte y se ha convertido en una atracción turística. En el caso de Oporto, además de ser el medio de transporte más antiguo, constituye todo un icono, ejerciendo de poderoso reclamo para los viajeros.
La línea 1 (Linha da Marginal) es la más popular. Parte de la iglesia de São Nicolau, en el centro, y recorre paralela al mar numerosos puntos hasta Foz, donde finaliza el trayecto.
Recorrer en este centenario tranvía, con armazón de madera y asientos de cuero, la ciudad es una experiencia única que tienes que incluir sí o sí en el listado de cosas que hacer en Oporto.
20. Descubre a qué saben los petiscos
Los petiscos son las tapas portuguesas. La enorme variedad y el éxito cosechado entre los comensales han convertido a estos bocados en toda una tendencia gastronómica. Los hay de todos los tipos, aunque los de bacalao, chipirones fritos y almejas son posiblemente los más aclamados.
Si, además, los hacemos acompañar de una cerveza típica, como Super Bock o Sagres, el plan se eleva a la categoría de sublime. ¿Cuáles son las mejores zonas? En la rua da Catarina y Caldeireiros encontrarás algunas de las mejores propuestas de la ciudad.
21. Entra en el café Majestic
Inaugurado en 1921, este histórico café es uno de los más cautivadores de Oporto. Su decoración constituye una oda al art déco, a la historia y la opulencia en su sentido más amplio. Su encanto no acaba en lo citado, pues fue lugar de reunión de personalidades portuguesas ligadas al mundo del arte y de la cultura.
Además, cuenta con una carta repleta de bocados tradicionales, aunque las más aclamadas por los viajeros son las francesinhas. Sin duda, este deslumbrante café constituye una cita con los años 20, con el tradicional ambiente de tertulias, la Belle Époque y, por supuesto, con la historia.
22. Saborea un café y endúlzate con un pastéis de Belém
Como bien es sabido, el café portugués es uno de los más sabrosos y aromáticos del mundo, el cual forma parte intrínseca de su cultura. Así que, su degustación está incluida dentro del listado de cosas que hacer en Oporto. Lo habitual es tomarlo solo, concentrado y cargado, muy similar a como habitúan los italianos.
A la hora de elegir un acompañante dulce, las opciones son múltiples. Sin embargo, ninguna es tan tradicional como los pastéis de Bélem, unas tartaletas rellenas de crema y canela, cuya receta sigue siendo un misterio después de 200 años.
23. Haz un tour guiado en una bodega de Vila Nova de Gaia
El barrio de Vila Nova de Gaia es muy conocido por albergar algunas de las bodegas de vino más aclamadas de Oporto. No hay que olvidar que esta ciudad tiene una larga tradición vinícola, fruto de la cual surgen unos de los vinos más afamados del mundo: el Oporto.
El elemento diferenciador es la inclusión de aguardiente, el cual lo dota de contundencia, así como de un gusto muy identificativo. Todas las bodegas ofrecen tours explicativos del proceso de fabricación, que suelen concluir con una cata.
Si eres un devoto del vino o quieres saber cómo se hace, apunta esta visita en el listado de cosas que hacer en Oporto.
24. Recorre el barrio do Barredo
La estética decadente define cada uno de los barrios de Oporto, confiriéndole un aire melancólico y nostálgico, así como una belleza mágica y atrapadora. Barredo, que discurre entre la catedral y el Duero, es uno de los mejores embajadores de la autenticidad de Oporto.
Está recorrido por un entramado de callejuelas estrechas, adornadas con casas revestidas de azulejos típicos de Portugal, jalonadas de algunos tesoros arquitectónicos, como la Torre do Barredo o la antigua iglesia de Santa Ana, y recorridos por viejas escalinatas, como las de Barredo, que van a confluir en Ribeira.
25. Saborea gastronomía con estrella en el restaurante Pedro Lemos
Ubicado en la calle Padre Luís Cabral, este restaurante es uno de los más reputados de Oporto. Abrió sus puertas en 2009 y solo cinco años después se hizo con la estrella Michelin.
En su carta habitan propuestas gastronómicas cargadas de sabor, basadas en productos frescos, de estación y típicamente portugueses. Un lugar donde la experiencia culinaria se funde con el placer sensorial, cuyo objetivo es proporcionar al comensal una experiencia única.
26. Haz una excursión a Aveiro
Este coqueto pueblo, ubicado a una hora de Oporto, es conocido como la Venecia de Portugal, pues su zona centro está recorrida por varios canales navegables, que le imprimen belleza y un aire muy veneciano. Al igual que en la ciudad italiana, las góndolas y los barcos surcan los canales.
Otro de los atractivos de esta localidad es la zona antigua, Beira Mar. Está recorrida por un entramado de callejuelas, algunas de las cuales están cortadas por canales, decoradas con típicas casas bajas de colores y algunos almacenes de sal de la ría.
27. Saborea una francesinha
Con permiso del bacalao y las tripas a moda de Oporto, la francesinha es uno de los platos más típicamente tradicionales del recetario portuense. Se trata de un gigantesco sándwich relleno de una cohorte de ingredientes – como jamón, queso, salchichas, huevo, filete de ternera, entre otros- y regado con una salsa picante.
Un plato contundente y sabroso, cuya degustación es uno de los planes que hacer en Oporto ineludibles. En la rua Santa Catarina podrás saborear versiones muy ricas y auténticas.
28. Acércate hasta el castillo del Queso
Este fuerte, también conocido como castillo de San Francisco Javier, se encuentra en Foz de Douro, justo donde el Atlántico y el Duero se funden. Construido en el siglo XVII para proteger la zona que circunda la entrada del Duero de ataques enemigos, toma su nombre de la forma de queso que tenía el montículo sobre el que fue construido.
A diferencia de otras construcciones similares, es pequeña pero muy coqueta. Su interior guarda un museo que expone armamento de la Guerra de Ultramar y que te permitirá adentrarte en un cachito de la historia del país.
29. Adéntrate en la historia de la navegación en la casa do Infante
Esta casa medieval, ubicada en el corazón de la ciudad, ostenta el honor de ser el lugar en el que nació, en 1394, el príncipe Enrique el Navegante, conocido por ser uno de los impulsores de la expansión a Ultramar de Portugal.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es la sede del Archivo Histórico Municipal de Oporto. Este expone una colección que integra los restos arqueológicos hallados en el lugar, especialmente en la época romana.
Así que, si eres una apasionado de la cultura y la historia, entrar en este museo es una de las actividades que entran dentro del listado de cosas que hacer en Oporto.
30. Pasea por la plaza de la Libertad
Otra de las cosas típicas que hacer en Oporto es Pasear por la Plaza de la Libertad. Esta plaza, ubicada en las cercanías de la Torre de los Clérigos y la estación de San Bento, ejerce de nexo de unión entre la zona nueva y la antigua de Oporto.
Está presidida por la estatua ecuestre del monarca Pedro IV, quien muestra la Constitución al pueblo. La base de la misma son bancos, en los que te recomendamos que sentarte un rato para disfrutar del animado y tradicional ambiente portugués que emana.
La plaza da acceso a la avenida de los Aliados, jalonada de una retahíla de construcciones modernistas, el edificio del Ayuntamiento, tiendas y algunos restaurantes.
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