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Dónde alojarse en Sicilia: las mejores zonas

Dónde alojarse en Sicilia: las mejores zonas

Sicilia es la mayor isla del Mediterráneo y un destino turístico de primer orden. Miles de turistas visitan cada año la principal isla italiana, disfrutando de ciudades construidas desde la base de una mezcla única de culturas, hermosas playas y paisajes naturales. Hay que tener en cuenta la gran extensión de la isla, lo que impide conocerla en su amplitud sin elegir como base más de un lugar donde alojarse en Sicilia.

Las mejores zonas donde alojarse en Sicilia

La isla está bien surtida y preparada para recibir gran cantidad de visitantes durante todas las épocas del año. Existe gran variedad enfocada a diferentes tipos de viajeros y posibilidades económicas, aunque eso depende mucho de la zona elegida para hospedarse en Sicilia.

Una isla tan grande ofrece también una gran diversidad de destinos interesantes. Algunos de los que recomendamos como campo base son los siguientes:

1. Palermo

Las mejores zonas donde alojarse en Palermo, Sicilia

Palermo, capital siciliana, es una de las ciudades más visitadas de la isla. Además de disfrutar de lo mucho que ofrece, Palermo es una excelente opción para alojarse en Sicilia y conocer la zona norte. Es una ciudad suficientemente equipada y con muy buenas comunicaciones, con el aeropuerto internacional Falcone-Borsallino y un importante puerto para travesías en barco.

Es una ciudad bulliciosa y con trazado bastante irregular, con sabor medieval. Callejear a pie por sus vías es la mejor forma de descubrir la ciudad y conocer joyas arquitectónicas como su imponente Catedral, el Palacio de los Normandos o la iglesia de Santa María del Almirante.

Siendo así, lo ideal sería buscar hospedaje en el centro, donde se encuentran muchos tipos de alojamiento, incluidos lujosos hoteles de cinco estrellas, algunos formando parte de antiguos palacios.

Dentro del centro hay dos zonas bastante diferenciadas. La más moderna y elegante está definida por la Vía Ruggiero Settimo, principal calle comercial bien surtida de bares y restaurantes.

El genuino centro histórico está algo más al sur, siendo menos adecuado para quienes quieran huir del ruido y sientan aprensión por las callejuelas enrevesadas y algo sucias. Aunque, indudablemente esta última opción permite empaparse más profundamente del modo de vida de los naturales de la ciudad.

2. Catania

Catania es la segunda ciudad en importancia de Sicilia. Tiene un importante aeropuerto internacional y una más que aceptable oferta hotelera. La ciudad construida a los pies del volcán Etna, permite también descubrir gentes acogedoras y un ambiente tradicional típicamente siciliano.

Catania ha sido poblada por más de diez culturas diferentes, que han dejado su sello a través de los siglos. Actualmente muestra una imagen predominantemente barroca, pues ha sido progresivamente reconstruida tras ser arrasada por el terremoto de 1693.

Aparte de su interés propio, elegir Catania para dormir en Sicilia permite conocer más a fondo otros lugares de la costa oriental, como Taormina o las islas Eólicas, encontrando precios más reducidos que en algunos de esos puntos más turísticos.

La zona más interesante para quedarse en esta ciudad es el centro histórico, pues permite estar a un paseo de los principales atractivos turísticos. Catania cuenta con interesante variedad de alojamientos, preparados para distintas exigencias o precios.

El verdadero corazón de esta ciudad declarada patrimonio de la Humanidad, a primera vista un tanto sucia y decadente, es la Plaza del Duomo. Desde ahí, dejándose llevar por el ritmo de la vida callejera de Catania, se pueden visitar lugares tan imprescindibles como la Catedral de Santa Ágata, el Palacio de los Elefantes o la hermosa fuente del Elefante, uno de los símbolos de la ciudad.

Para quienes no quieran hacer todo el recorrido andando, la ciudad cuenta con medios de transportes bastante variados, teniendo incluso una línea de metro.

Una buena opción de hospedaje es la vía Etnea y su entorno. En esta calle se distribuyen los principales comercios, así como gran oferta de bares y restaurantes, imprescindibles para degustar los principales platos de la comida siciliana, como la típica Pasta alla Norma, aderezada con ricotta o berenjena.

Si no fueran suficientes, se puede contar con la vía Fiorentina, con gran concentración de restaurantes en su trazado.

3. Cefalú

Dormir en Cefalú, Sicilia

Aunque sea una ciudad pequeña, marcada por su puerto pesquero, Cefalú es una de las localidades más visitadas de Sicilia. Especialmente popular por sus paisajes y playas y por constituir uno de los mayores balnearios de la zona, puede ser destino ideal para hospedarse en Sicilia para quienes tengan como principal objetivo disfrutar del sol y la playa.

Cefalú está en el norte de Sicilia, a unos 70 kilómetros de Palermo. Ha sido catalogada como uno de los “burgos más bellos de Italia”. Ubicada a los pies de la montaña con forma de cabeza que le da nombre tiene una historia milenaria que se muestra en sus estrechas calles medievales, así como largas y reconocidas playas de arena dorada.

El corazón de la ciudad es la plaza de la Catedral, joya de arte normando alrededor de la cual se extiende el centro histórico, con monumentos como el Monasterio de Santa Caterina, el Museo Mandralisca o la iglesia de San Giorgio.

Aparte de la Catedral, el elemento arquitectónico más icónico es el lavadero medieval, activo hasta no hace mucho tiempo.

Cefalú está dotada de buenos restaurantes donde disfrutar de platos típicos de la cocina italiana. Procedentes del viejo puerto pesquero se pueden probar muchos tipos de pescado, degustando frituras mixtas o especialidades como las “anchoas de la duquesa”.

Al ser tan visitada, Cefalú tiene oferta de alojamiento bastante bien equipada, con hoteles presentes en áreas tan diferenciadas como la playa o el centro urbano.

4. Taormina

Encuentra alojamiento en Taormina, Sicilia

Al visitar Taormina hay que tener en cuenta que es una de las localidades más turísticas no solo de Sicilia, sino de toda Italia. Muy marcada por la estacionalidad, durante el verano hay saturación de turistas y los precios también se elevan considerablemente.

Por esa enorme afluencia, Taormina presenta amplia oferta para todos aquellos que elijan esta opción para dormir en Sicilia. Para los viajeros con más posibilidades cuenta con lujosos hoteles de cinco estrellas, pero existen hoteles y hostales de categorías inferiores con ambiente más típico del carácter siciliano.

Además, muchos apartamentos e incluso habitaciones que durante la temporada baja están ocupados por sus ciudadanos, se ponen a disposición de los turistas durante el verano, incrementando así las plazas de alojamiento.

Integrada en una montaña que llega hasta el mar, la ciudad de Taormina tiene una peculiar estructura en diferentes niveles de altura, que marca el alojamiento según gustos y posibilidades de cada viajero.

En la parte más baja están las playas, mientras que a un segundo nivel se encuentra el centro histórico. Un tercer nivel se extiende desde aquí hasta la cima del llamado monte Tauro, donde está el Castillo Sarraceno, desde donde se contempla toda Taormina.

La zona del centro histórico es la más apropiada para disfrutar de la animada vida nocturna de la zona y caminar sin prisas por sus calles, donde están algunos de sus principales monumentos, como la Catedral de San Nicolás o el Palacio de los duques de Santo Stefano.

La calle principal es el Corso Humberto I, repleto de tiendas de todas clases y con buena oferta de ocio diurno y nocturno. La variedad de tipos de alojamiento caracteriza la zona, encontrándose también hoteles de más categoría y precio, sobre todo alrededor de la Catedral.

A un nivel superior de la montaña, se extiende la Vía Leonardo Da Vinci, que conecta el centro histórico con la cima y presenta concentración de alojamientos a precio normalmente inferior. Como inconveniente, el acceso en cuestas bastante pronunciadas hace imprescindible utilizar autobuses para bajar al centro o a las playas.

Desde el centro también parte una travesía conectada con las playas, a lo largo de una carretera con impresionantes panorámicas. Es la vía Pirandello, donde encontramos bastantes hoteles y hostales a precios más asequibles y con cierta cercanía a las playas.

Para estar más cerca de éstas también existen variedad de hoteles, aunque el precio siempre será más elevado.

5. Trapani

Buscar alojamiento en Trapani, Sicilia

Trapani es una de las mejores opciones para hospedarse en Sicilia para conocer cómodamente la costa occidental.

Llamada la “ciudad de los dos mares” por su forma de lengua de tierra entre Tirreno y Mediterráneo, en Trapani se puede encontrar alojamiento por precios más asequibles que en otras zonas más turísticas de la isla y está dotada de su propio aeropuerto, el Vincenzo Florio.

Y no es que Trepani no tenga atractivos que merezcan mucho la pena, como su centro histórico peatonal, sus famosas salinas o sus hermosas y amplias playas. También es ideal para establecer la base como puerto de entrada marítima a las paradisíacas islas Egadas.

El centro histórico, zona tranquila, está marcada por la presencia de numerosos palacios barrocos y monumentos como la Catedral de San Lorenzo, la Iglesia del Colegio de los Jesuitas o el Palacio Senatorial. La principal calle es el Corso Vittorio Emanuelle II,  donde se concentran restaurantes y bares abiertos día y noche.

Caminando hacia la punta de terreno en que termina la ciudad se encuentra su símbolo más reconocido, la torre de Ligny. Antigua protección frente a ataques marinos, actualmente ofrece impresionantes panorámicas de la ciudad misma y de las vecinas islas Egadas.

Otro punto a su favor es su variada y peculiar gastronomía. La prolongada dominación árabe ha ejercido mucha influencia, al punto de que uno de los platos típicos es el cuscús de pescado. Incluso la pizza tiene aspecto diferente en Trapani, elaborada con pasta más espesa.

6. Messina

Dónde hospedarse en Messina, Sicilia

Localidad importante y punto de paso para quienes llegan a Sicilia desde el continente, atravesando el estrecho de Messina. No es una de las grandes referencias turísticas de la isla. Sin embargo, tiene historia y atractivo especial, a pesar de los estragos causados por sucesivos terremotos y bombardeos de la guerra.

Desde el punto de vista económico, elegir Messina para alojarse en Sicilia puede ser una opción interesante y bien situada para conocer más a fondo tanto el norte como la costa oriental.

Messina tiene el bullicio de una ciudad dotada de universidad y con gran intercambio comercial, puerta de entrada desde la Italia continental.

Su centro histórico puede recorrerse fácilmente a pie, visitando la plaza del Duomo, con una Catedral mezcla de estilos que aloja el emblemático reloj astronómico, y paseando por la calle más importante, el Viale San Martino.

Allí se concentran tiendas y establecimientos de todo tipo, heladerías y bares donde degustar los míticos arancini de Messina.

7. Siracusa

Dónde dormir en Siracusa. Sicilia

Siracusa conjuga una oferta hotelera muy interesante, con una ubicación que permite establecerse como base para visitar más a fondo el sureste de la isla. Pero también merece la pena decantarse por Siracusa para dormir en Sicilia, por los propios atractivos de esta milenaria ciudad de origen griego.

Esta ciudad aloja uno de los patrimonios de carácter arqueológico con mayor riqueza y encanto. Ideal para quienes enfocan su viaje hacia lo cultural, porque tiene monumentos verdaderamente impresionantes.

El casco antiguo se llama Ortigia, una isla comunicada con puentes con el resto de la ciudad. Es peatonal, fácil y agradable de recorrer y perderse por sus callejuelas estrechas y llegar hasta el puerto. Es una zona con muchos restaurantes para probar platos típicos y bastantes bares y animación.

El centro del casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad, es la plaza del Duomo, donde descansa su espectacular Catedral barroca, que integra columnas de muchos siglos de antigüedad.

También merecen la atención los restos del Templo de Apolo y la emblemática Fontana Aretusa, de la que se dice que mana agua dulce desde hace más de 2.000 años.

Por su encanto y animación nocturna, es una zona muy agradable para alojarse, aunque los precios son normalmente más altos que en la ciudad moderna, más allá de los límites de Ortigia.

Resulta imprescindible visitar el Parque Arqueológico de la Neapolis, objeto directo de la visita de muchos miles de viajeros.

Situado al norte de la ciudad alberga grandiosas construcciones como el anfiteatro, uno de los más importantes del imperio romano, el imponente altar de Herón II, la tumba de Arquímedes o el elegante teatro griego.

8. Noto

Alojarse en Noto.Sicilia

La verdadera “capital del barroco” siciliano es la mejor opción para alojarse en Sicilia para los enamorados de este estilo arquitectónico. Ellos la considerarán la ciudad más bonita de toda la isla. Si no llegan a tanto, su esplendor es motivo suficiente para parar en esta ciudad del sur.

Ese esplendor tiene, sin embargo, origen catastrófico. La ciudad original fue prácticamente arrasada por el terremoto de 1693. Su reconstrucción fue encargada a los principales arquitectos italianos del momento.

La nueva Noto está en la ladera de una colina, diseñada con calles paralelas que desembocan en enormes plazas y ostentan en su recorrido impresionantes edificios de piedra de color amarillento.

Entre la calle principal, corso Vittorio Emanuele III y la vía Cavour se concentran las principales joyas arquitectónicas, como la catedral de San Nicolás, el Palacio Duzecio, que acoge el ayuntamiento o la iglesia de San Carlo al Corso.

Esta población tranquila no es excesivamente grande y por eso choca la enorme densidad de grandiosas iglesias, conventos y palacios. Por esa atracción monumental cuenta con buena oferta hotelera y diversas posibilidades para elegir.

Los atractivos de Noto no se limitan a la explosión de arte barroco de sus calles, ya que a poca distancia se encuentran algunas playas de arena fina y agua cristalina, como el Lido di Noto, Calabernardo o la “caribeña” playa de San Lorenzo.

9. Agrigento

Dónde dormir en Agrigento, italia

Si Agrigento ha sido tradicionalmente escala de viajeros interesados por la cultura se explica fundamentalmente por la enorme importancia arqueológica del imponente Valle de los Templos, la muestra de este tipo de construcciones mejor conservada de todo el mundo, declarada Patrimonio de la Humanidad.

Este impresionante yacimiento arqueológico pertenece originariamente a una ciudad griega establecida seis siglos antes de Cristo. Allí se erigen imponentes templos como el de Juno Lacinia, el excelentemente conservado templo de la Concordia y el gigantesco templo de Júpiter Olímpico.

Para conocer a fondo esta maravilla que concentra más de 10 templos de estilo dórico, así como varias necrópolis, santuarios y altares es muy conveniente buscar alojamiento en la zona.

Aunque el Valle de los Templos está en las afueras de Agrigento, no es mala opción, si se mira el bolsillo y la distancia no es gran obstáculo para el viajero, establecerse en la ciudad. Los escasos hoteles cercanos al valle suelen alcanzar precio superior para categorías similares.

Pero, los atractivos de Agrigento como destino en el momento de dormir en Sicilia, no terminan en el valle. El propio centro urbano cuenta con atractivos como la catedral de Santa María dei Greci o el majestuoso barroco del Monasterio del Espíritu Santo.

Además, Agrigento está a un paso de enormes playas de arena fina y mar limpio y cristalino, como las de Kaos y San Leone. Esta última localidad es una buena opción alternativa de alojamiento, a pocos kilómetros de Agrigento. Allí se puede encontrar mucha mayor animación tanto de día, con sus bares y restaurantes, como de noche, cuando reinan pubs y discotecas.

También hay que destacar de modo muy especial la famosísima Scala dei Turchi, hermosos acantilados de color blanco que dan acceso a espléndidas playas de arena.

10. Ragusa

Dormir en Ragussa, Sicilia

Ragusa está ubicada en el extremo sur de Sicilia y se extiende sobre la superficie de los llamados Montes Iblei. Ofrece dos caras bien diferenciadas: la más antigua, conocida como Ragusa Ibla, está sobre una ladera en un estrato más bajo, mientras que la Ragusa superior, más moderna, se extiende en otra ubicada a nivel superior.

En ambos casos, la fuerza destructiva del terremoto de 1693 fue factor decisivo en su fisonomía. Porque se empezó a construir una ciudad nueva desde la anterior hacia la cima del cerro más alto.

Eso no significa que se abandonara Ragusa Ibla, pues se reconstruyó para convertirse en uno de los mejores ejemplos del barroco en la isla y acabar siendo declarada Patrimonio de la Humanidad.

Entre una exuberante muestra de estilo barroco, en Ragusa Ibla esperan al viajero monumentos tan imponentes como la catedral de San Jorge, el Palacio Arezzo di Trifiletti o el Palacio La Rocca. Ragusa superior no es ajena a esa monumentalidad, ya que alberga construcciones tan hermosas como la Catedral de San Juan o el Palacio Zacco.

La ciudad antigua tiene sabor más genuino, estructura más medieval basada en callejones estrechos y laberínticos. Siempre en pendiente, poco indicado para quienes no disfrutan mucho subiendo cuestas.

Quienes decidan alojarse en la ciudad que se extiende en las montañas se encontrarán un ambiente más apegado a la naturaleza, más alejada del carácter predominantemente urbano de otras ciudades de Sicilia.

Una de las mejores “excusas” para tomar Ragusa como destino a la hora de dormir en Sicilia es la posibilidad de disfrutar de un paisaje nocturno único. Las panorámicas son imponentes, tanto si se observa desde el nivel más bajo hacia la montaña más alta, como si se vislumbra desde lo más alto la espectacularidad de edificios y construcciones que permanecen como colgados sobre la ladera de la loma inferior.

Además, Ragusa ofrece más posibilidades desplazándonos hacia la costa en la que la provincia se asoma al mar. Aquí se despliegan espectaculares playas de arenas doradas, limpias y no demasiado concurridas, regadas por un mar cristalino.

Como ejemplo, las de Pozallo, Santa María del Focallo o Marina de Ragusa. Esta última localidad, originariamente un pequeño poblado de pescadores, constituye un buen destino para disfrutar del mar y de un ritmo de vida activo y con mucha marcha nocturna.

Las opciones de alojamiento son amplias, al ser ciudad bien equipada y acostumbrada al turismo, con hoteles de diferentes categorías y bastantes casas rurales.

11. Milazzo

Dónde alojarse en Milazzo, Sicilia

Indudablemente, Milazzo se abastece principalmente de viajeros cuyo objetivo principal es visitar las islas Eolias. Esta pequeña ciudad del norte es ideal para los que desean ir a diario, en ferry o barco, a esas paradisíacas islas de origen volcánico, aprovechando sus oportunidades de alojamiento sin tener que pernoctar en las Eolias.

Sin embargo, al margen de los atractivos de las espectaculares playas de islas tan populares como Lipari, Vulcano o Stromboli, Milazzo también ofrece encantos propios. Milazzo está erigida sobre una amplia lengua de tierra que se interna en el mar Tirreno y tiene historia milenaria, al ser asentamiento de múltiples civilizaciones.

La ciudad antigua se estructura en torno al castillo de Federico II y muestra monumentos como la catedral de S. Stefano, la iglesia de San Francisco de Paula o el palacio de los Marqueses de Amico.

La costa que rodea el istmo ofrece tramos de gran belleza, con más de una decena de kilómetros de rocosas calas y espléndidas playas de arena, principal reclamo turístico de la ciudad.

El puerto y el extenso y animado paseo marítimo completan una buena oferta de ocio, con diferentes locales que enriquecen la estancia del viajero.

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