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Cómo moverse por Praga

Cómo moverse por Praga

En este post te explico qué opciones tienes para moverte por Praga, cómo utilizar el transporte público, cuánto cuesta, y todo lo que debes tener en cuenta. Ya te adelanto que el transporte público en Praga es de los más baratos Europa. 

Además de económico, es un sistema bien organizado e integrado con diversos medios de transporte como el metro, autobuses, tranvías, funicular y ferris, además de taxis y Uber, que funciona muy bien.

Todo son ventajas, pero la más grande es que el centro histórico de la capital checa es pequeño y compacto, y se puede visitar a pie. Por ello, a menos que tu hotel esté situado lejos del centro histórico es poco probable que debas recurrir al transporte público de Praga.

Únicamente lo necesitarás si visitas zonas más alejadas como Vysehrad.

¿Cuánto cuesta moverse por Praga? Precio de los billetes y abonos

En Praga, el precio del billete no se basa en el trayecto o la distancia, sino en el tiempo de uso de la red de transporte público. 

Los billetes disponibles son de 30 o 90 minutos, o de 24 o 72 horas. De ellos el más popular para desplazarse por Praga es el billete de 30 minutos.

Exceptuando el trayecto del aeropuerto de Praga al centro de la ciudad, donde necesitarás el de 90 minutos, normalmente no necesitarás más de 30 minutos para llegar de un punto de interés turístico a otro.

Para adultos de 16 a 60 años, los precios son los siguientes:

  • Billete de 30 minutos: 30 CZK (aproximadamente 1.21 euros)
  • Billete de 90 minutos: 40 CZK 
  • Billete de 24 horas: 120 CZK 
  • Billete de 72 horas: 330 CZK 

Los niños de 15 años o menos y los mayores de 65 años viajan gratis, mientras que los mayores de 60 a 65 años pagan una pequeña tasa nominal. 

Ten en cuenta que: Todos los billetes deben activarse antes del primer viaje en una de las numerosas máquinas de validación que encontrarás en las estaciones de metro o al subir a los autobuses y tranvías.

Si te paran con un billete vigente pero no validado te multarán con total seguridad.

Si tu visita a Praga es de larga duración, de un mes a un año, tienes a tu disposición abonos de 30, 90 y 365 días. Estos abonos pueden ser intransferibles (con un documento de identidad) o transferibles. Su coste es de:

  • 30 días intransferibles: 550 CZK
  • 30 días transferibles: 1000 CZK
  • 90 días intransferibles: 1480 CZK 
  • Transferible a 90 días: 2700 CZK 
  • 365 días intransferibles: 3650 CZK 
  • 365 días transferibles: 7800 CZK 

Más información: https://www.dpp.cz/en/fares

Dónde comprar los billetes del transporte público de Praga

Lo mejor de moverse por Praga en transporte público es que todo se puede hacer con un solo billete. Al ser un sistema integrado, el mismo billete te sirve para los diferentes medios de transporte.

Los billetes se pueden adquirir en las oficinas de ventas de las estaciones de metro, en las máquinas de ventas de billetes amarillas que encontrarás en estaciones de metro y en algunas paradas de autobús y tranvía, en las tiendas Trafika, en los centros de información turística y en los quioscos. 

La mayoría de las máquinas expendedoras sólo aceptan monedas checas, mientras que algunas de las nuevas aceptan tarjetas de crédito sin contacto. Las máquinas no aceptan billetes.

Los tranvías y algunos autobuses ofrecen la opción de pagar a bordo mediante tarjeta de crédito contactless. No es posible comprar un billete al conductor. 

También puedes comprar los billetes enviando un SMS (hace falta SIM card checa) o mediante la aplicación ‘Lítačka’, aunque estas son opciones dirigidas más a locales y residentes de larga duración que a turistas.

Medios de transporte en Praga

1. A pie

Moverse por Praga a pie es lo mejor y más recomendable para disfrutar de la ciudad. El centro histórico y los barrios adyacentes a él aglutinan la inmensa mayoría de atractivos turísticos de la ciudad.

Teniendo en cuenta que las distancias son ideales para recorrerse dando un paseo no hay razón para usar el transporte público en la mayoría de los casos. 

Si tu hotel no está situado en la periferia, sólo necesitarás usar el metro para visitar alguna zona más alejada como Vysehrad o el funicular para subir a la colina de Petřín.

2. Metro

Limpio, barato, rápido y regular, el metro de Praga empezó a funcionar en 1974. Hoy en día cuenta con más de 65 km de vías y 61 estaciones de metro, que aumentan regularmente. Se espera que en un futuro próximo el metro llegue hasta el aeropuerto de Praga.

Al igual que los sistemas de metro de todo el mundo, con un número de pasajeros que supera los 500 millones al año, también está bastante concurrido en las horas punta.

El sistema consta de tres líneas principales, la A (verde), la B (amarilla) y la C (roja), con la línea D (azul) ya en proyecto, junto con nuevas estaciones.

El metro funciona desde las 04.45 hasta la medianoche, con trenes que llegan cada dos o tres minutos en las horas punta y cada cuatro o diez minutos en las horas valle. 

Hay tres estaciones en las que se cruzan las diferentes líneas, por lo que se puede cambiar de una línea a otra, según el punto de partida y el destino.

  • Las líneas A y B se cruzan en la estación Můstek (extremo inferior de la Plaza de Wenceslao)
  • Las líneas A y C se cruzan en la estación Muzeum (extremo superior de la Plaza de Wenceslao)
  • Y las líneas B y C se cruzan en Florenc (estación principal de autobuses)

Todas las estaciones disponen de escaleras mecánicas, pero sólo dos tercios de ellas son aptas para discapacitados. El tiempo de recorrido entre las distintas líneas es de entre dos y cinco minutos. 

Los billetes se pueden comprar el mismo día en la taquilla de la estación o en una de las muchas máquinas expendedoras que hay en el vestíbulo. 

3. Tranvías

Con más de 20 rutas diurnas, nueve nocturnas y más de 500 km de vías, los servicios de tranvía de la ciudad de Praga cubren todas las zonas susceptibles de ser visitadas por los turistas. 

El billete sencillo es válido para todas las rutas excepto para el tranvía histórico. 

Si vas a usar el tranvía intenta comprar el billete donde puedas, ya que no todas las paradas de tranvía tienen máquina vendedora. Eso o puedes comprarlo en la máquina de a bordo con una tarjeta de débito o crédito contactless.

Los tranvías circulan con mucha frecuencia, aproximadamente cada seis u ocho minutos.

Si visitas la ciudad entre abril y noviembre y te quedas un fin de semana o un día festivo, puedes coger el tranvía histórico (nº 41 y 42). Este tranvía recorre específicamente la zona del casco antiguo de Praga, pasando por muchos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. 

El vehículo funciona desde el mediodía hasta las 17.00 horas aproximadamente, y es necesario comprar un billete aparte. Los billetes cuestan 35 CZK para los adultos y 20 CZK para los niños.

Mas información: Tranvía turístico

4. Autobuses

Las líneas de autobuses urbanos de Praga funcionan desde las 04.30 horas hasta la medianoche, momento en el que las líneas nocturnas toman el relevo. Cubren la mayoría de las zonas de la ciudad, y son limpios y generalmente puntuales.

A pesar de ello, moverse por el centro de Praga en autobús no es muy cómodo. Es más cómodo moverse en metro o en su defecto en tranvía. El bus es más adecuado si es necesario visitar los barrios más alejados de la ciudad, o las zonas donde no llega el metro. 

La mayoría de las paradas de autobús sirven para varias rutas, así que asegúrate de levantar la mano para indicar al conductor que quieres que se detenga.

5. Ferris

El Vltava es el río más largo de Checoslovaquia y atraviesa Praga antes de unirse al Elba en Mělník. Los puentes que lo atraviesan, de entre los que destaca el Puente de Carlos, conforman una de las estampas más conocidas de Praga.

Dos transbordadores públicos permanentes funcionan durante todo el año para llevar a los viajeros de un lado a otro del río, y otros cuatro transbordadores funcionan de abril a octubre. 

Los billetes de transporte público de Praga se pueden usar también en los ferris, o comprar un billete único de 24 horas que cuesta 110 CZK.

Más información: https://pid.cz/en/ferries/

Además de estos ferris de línea, también hay cruceros organizados, de diversas duraciones. Obviamente con un precio muy diferente.

Hay desde cruceros fluviales cortos hasta cruceros más largos que incluyen una comida ligera o una cena. Todos proporcionan una perspectiva totalmente nueva de esta encantadora e histórica ciudad, y si el tiempo lo permite, merece la pena considerarlos.

6. El funicular

Una de las atracciones más populares de Praga es la tranquila e histórica colina de Petřín, con su torre, que se asemeja mucho a la torre Eiffel, construida a finales del siglo XIX. 

Desde los miradores de la torre se tienen unas vistas impresionantes que no encontrarás en ningún otro lugar de Praga. 

Para llegar a la torre, puedes disfrutar de una agradable pero ardua subida de 25 minutos que atraviesa bonitos jardines, o puedes tomar el camino más fácil y utilizar el funicular.

El funicular original se construyó en 1891 y se ha modernizado y mejorado varias veces a lo largo de los años, y el sistema actual funciona desde 1985.

El funicular tarda unos diez minutos en llegar a la cima..

Si utilizas un abono de transporte público de 24 o 72 horas, puedes subir al funicular con ese billete. Los billetes más cortos, de 30 o 90 minutos, ya no son válidos. 

Los billetes para el funicular se pueden comprar en las máquinas expendedoras de la estación y cuestan 60 CZK. El funicular está abierto de 8.00 a 23.00 horas los siete días de la semana.

7. Taxi y Uber

Con su excelente sistema de transporte público integrado y su estructura compacta, no debería haber ninguna razón para utilizar un taxi o Uber en Praga, excepto para transportar objetos voluminosos, cuando haya mal tiempo, o por la noche para volver al hotel si se hace tarde.

Como muchas capitales del mundo, Praga tiene su cuota de taxistas indeseables, cuyo único objetivo parece ser cobrar de más a los pasajeros. Praga es uno de esos sitios donde los taxistas tienen un extra de mala popularidad.

No necesitas preocuparte por tu seguridad, esa mala fama viene de las vueltas más largas de lo necesario que te dan algunos taxistas.

Mi consejo: Usa Uber en vez de taxis. Uber es una alternativa más barata y más segura. Sabes de antemano cuánto te va a costar el trayecto y los pagos se hacen por la aplicación, sin malos entendidos a la hora de cobrar y devolver el cambio.

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