Ver Roma en 3 días puede parecer un pequeño lapso de tiempo y la capital italiana es muy grande para conocerla en algo más de un fin de semana. Sin embargo, si te organizas, es suficiente para disfrutar de sus mejores atractivos.
En este artículo te propongo un itinerario para cada jornada con el que podrás sacar el máximo rendimiento de tu visita. Pero primero, hablemos del traslado desde los diferentes aeropuertos romanos a la ciudad.
Roma cuenta con tres aeropuertos. El más cercano está al norte y se llama Roma Urbe Airport; pero tiene pocos vuelos y es regional. Los otros dos son internacionales y es seguro que aterrizarás en alguno de ellos para iniciar tu visita a Roma en 3 días.
Sus nombres son Ciampino, al sur, y Fiumicino, al oeste, pegado al mar. En el caso de Ciampino, receptor de vuelos Low Cost, tienes la opción de utilizar el autobús Terravisión que te lleva a la gran estación de tren Termini, en el centro de Roma; o usar la otra línea de autobús llamada Astral.
Esta tiene dos destinos: la estación de metro de Anagnina, al suroeste de la ciudad y desde donde poder viajar al centro. También puedes viajar a la estación de tren de Ciampino, a unos cinco minutos del aeropuerto, y desde ahí a la estación de Termini.
Si aterrizas en Fiumicino podrás utilizar la estación de tren que está dentro del propio aeropuerto. Es un trayecto directo y en media hora te lleva a Termini.
En cuanto al autobús, también hay línea regular de Terravisión, Sale desde la terminal tres y conecta con Termini.
Además de estas opciones de transporte también hay en ambos aeropuertos servicios de autobús lanzadera algo más caros, taxis o también puedes optar por el alquiler de coches.
Por otra parte también puedes contar con servicios privados o compartidos para traslados desde el aeropuerto. Si te interesa puedes encontrarlos aquí.
Ver Roma en 3 días
Antes de hablar de los distintos itinerarios, también es importante que sepas que, como toda gran ciudad turística, Roma cuenta con autobuses turísticos que recorren la ciudad y que te ayudarán en el objetivo de ver Roma en 3 días.
Los hay con recorridos de una, dos y hasta seis horas para visitas más completas. Los precios oscilan entre 15€ y 30€, y los tickets se pueden comprar en las webs de la empresa o en portales turísticos, además de las propias sedes físicas de estos servicios.
Por último, recordarte que, para ahorrarte dinero en accesos a museos y a eventos, puedes adquirir la tarjeta turística Roma Pass 72h o 48h. Con ella podrás también utilizar el transporte público de la ciudad.
Este pase se puede adquirir en todos los puestos de información turística, en los dos aeropuertos mencionados y en estaciones de transporte público como la propia Termini.
Roma en 3 días: Día 1, la Roma Antigua
Ya tienes los pies en la «ciudad eterna» y ahora toca organizarse para ver el mayor número de sitios cada jornada y sin estrés. Por eso he organizado los itinerarios por zonas. De esta forma podrás ir de un lado a otro andando y en caminatas breves para no perder mucho tiempo.
Posiblemente sea la estación de tren de Términi el lugar de llegada en tu visita a Roma en 3 días Antes de hablarte del primer itinerario, unas notas sobre este lugar y sus alrededores
Estación de Tren de Termini
Es una de las estaciones de tren más antiguas de Italia y su construcción se produjo en 1867. En cuanto al edificio, te sorprenderá por dentro y por fuera. Su interior, de hecho, es un buen lugar para hacer compras, casi un centro comercial.
En el exterior, además de poder admirar un gigantesco edificio del siglo XIX, hay varios atractivos arqueológicos y culturales:
- Porta Maggiore, una de las entradas a la Roma antigua, ubicada en lo que era la muralla de la ciudad y del siglo III d.C.;
- el Museo Nazionale Romano, con multitud de obras artísticas en el interior;
- las famosas Termas de Diocleciano,
- y por último, ya en dirección al Foro Romano, pásate por la iglesia de Santa Maria Maggiore, una de las más antiguas de la ciudad (del siglo V) y basílica papal.
Desde la basílica, a unos 15 minutos caminando, llegarás al inicio del primer itinerario para visitar Roma en 3 días. Visitarás el Coliseo de Roma, parte de lo que fue el Foro Romano y hoy Patrimonio de la Humanidad.
Coliseo de Roma
Es el símbolo principal de Roma y el monumento que mejor describe la grandeza de la ciudad en tiempos del Imperio. Está en la Piazza del Colosseo, lugar muy bien comunicado por autobús, metro y tranvía.
Fue mandado construir por el emperador Vespasiano y las obras se demoraron 8 años: entre el 72 y el 80 d.C. Hasta unos años después -que pasó a llamarse Coliseo- se lo conoció como el Anfiteatro Flavio.
Sus dimensiones para aquella época eran espectaculares: 185 por 155 metros de ancho y largo, una arena de 86 por 54 metros, una altura de 48 metros y capacidad para unos 60.000 espectadores repartidos en tres plantas.
Como ya sabrás, su función era la de entretener a los romanos con todo tipo de espectáculos. La mayoría violentos como luchas de gladiadores, de estos contra bestias.
También se realizaban representaciones de batallas históricas o la ejecuciones de reos (entre ellos los cristianos) a manos de gladiadores o animales.
Aunque su época más gloriosa se extendió hasta el siglo IV, no dejó de utilizarse hasta el siglo VI, tanto por los pueblos bárbaros como por los bizantinos que se apoderaron de Roma durante un tiempo.
Ya en la Edad Media se convirtió en un edificio multiusos, pero nunca dejó de ser un lugar especial para la Iglesia Católica. De hecho, si te acercas por Roma en Semana Santa, frente al Coliseo, el Papa inicia un Vía Crucis que llega hasta el Templo de Venus.
En cuanto al interior, está mucho mejor conservado que el exterior. Se mantiene gran parte de las infraestructuras, como las galerías bajo la Arena donde las bestias esperaban ser elevadas al exterior.
Por supuesto, lo puedes visitar con guías y recorrer gran parte de sus instalaciones. De hecho vale la pena hacerlo así para evitarte las larguísimas colas que se forman para entrar, y también para disfrutar más con las explicaciones del guía.
Durante tu escapada a Roma en 3 días, puedes contratar con citivatis visitas con guía en español que incluyen el Coliseo, el Foro, el Palatino y la Arena de los Gladiadores.
Arco de Constantino
Al suroeste del Coliseo se extienden numerosos restos antiguos de Roma. Uno de ellos es este arco de 21 metros de altura y 26 de ancho.
Su construcción data el año 315 d.C. y su promotor fue el mismo emperador Constantino, famoso por extender los límites del imperio y convertirse al cristianismo justo antes de fallecer. Consta de tres arcos y, a diferencia del Coliseo, está muy bien conservado.
El Templo de Venus
Final del Vía Crucis y ya en el Foro Romano o centro de la ciudad imperial. Llegó a ser el templo más grande de la ciudad.
Lo mandó construir el emperador Adriano en la Vía Sacra (la calle más popular del Foro Romano). Las obras se demoraron 14 años, desde el 121 al 135 d.C.
Como otros templos, su uso estaba orientado a la celebración de días especiales como los aniversarios de la creación de la ciudad.
Con el tiempo, especialmente tras la caída del Imperio Romano de Occidente, el edificio empezó a ser expoliado y varios terremotos hicieron sucumbir parte de su estructura.
En la parte occidental, para ocupar el hueco, se construyó en el siglo IX la Iglesia de Santa María la Nueva, un lugar que no te puedes perder. Pese a conservarse sólo en parte, el Templo de Venus todavía muestra su antigua majestuosidad.
Arco de Tito
Si el de Constantino casi da inicio a la Vía Sacra, el de Tito la finaliza. Fue mandado construir por Domiciano, el hermano pequeño del emperador Tito y tras la muerte de éste en el 79 d.C.
Está muy bien conservado aunque sus dimensiones son menores que el Arco de Constantino y su altura se reduce a 15 metros, mientras que la anchura es de 13 metros. Destacar eso sí que su capa exterior es de mármol.
Monte del Palatino
Cuando superes el Arco de Tito hacia el oeste te encontrarás con una vía que te lleva a la zona occidental del Foro Romano, donde hay numerosos templos que luego veremos, y otra vía que te encamina hacia el sur, al Monte Palatino, una de las siete colinas sobre la que se fundó Roma.
La mitología romana nos cuenta que fue Rómulo quien fundó la ciudad, mientras que la arqueología nos ofrece una versión más verosímil y que contradice a la leyenda ya que se han hallado restos de civilización del 1.000 a.C.
En cualquier caso, esta colina es la zona más antigua de la ciudad y estuvo poblada por distintos pueblos itálicos como los latinos, los etruscos y los sabinos. Estos se edificaron al este del río Tíber hasta desembocar en el nacimiento de Roma.
Tiempo después, la colina (de unos 50 metros de altura en su punto más alto y casi dos kilómetros en su extensión más larga), se convirtió en zona palaciega, de ahí su nombre.
Por eso, el número de atractivos y yacimientos es amplio, unos mejor conservados que otros. Entre los que te recomiendo visitar se encuentran:
- Domus Flavia. Parte del gran palacio del emperador Domiciano.
- Estadio Palatino. Es muy posible que fuera un espacio para celebraciones y espectáculos privados dado su pequeño tamaño.
- Domus Severiana. Al sur de la Colina, fue una ampliación de la zona palaciega Domus Augustana mandada construir por Septimio Severo.
- Circo Máximo. Justo frente a Domus Severiana y al final de la Colina del Palatino. Fue empezado a construir en el siglo V a.C., durante el periodo republicano. Luego se sucedieron más ampliaciones hasta la época del imperio para llegar a albergar más de 250.000 romanos.
- Museo Palatino. De vuelta a la colina, en su zona central te encontrarás esta magnífica recopilación de restos arqueológicos.
- Casa de Augusto. Residencia del famoso emperador y donde nació. Forma parte del complejo de la Casa de Augusto y se cree que es de la época republicana. Destacar sus frescos.
- Capanne di Romolo. Restos de lo que se cree fue la casa Rómulo, primer rey de Roma. Posiblemente construido en el 771 a.C.
- Domus Tiberiana. Fue la residencia del emperador Tiberio, ya al oeste de la colina y el último lugar que te recomiendo visitar antes de dejar el Palatino en dirección norte.
Como puedes ver, la Colina del Palatino posee numerosos lugares de interés, por lo que es muy recomendable que lleves contigo un mapa de la zona o, si quieres que te ilustren sobre la zona, contrates un servicio de guía.
Foro Romano y Templos romanos
Dejando Domus Tiberiana al sur y volviendo al Foro Romano encontrarás muchos más atractivos, entre ellos varios templos romanos de la época republicana e imperial:
- Templo de Cástor y Pólux. Es del año 495 a.C. y, aunque sólo quedan unas columnas en pie, su altura e iluminación nocturna las hace visibles desde gran parte del centro de la ciudad.
- Templo de César. En honor al Julio César y del año 29 a.C. es uno de los lugares más visitados del Foro Romano.
- Templo de la Paz. Mandado construir por Vespasiano también era un foro y de los edificios más impresionantes de la época imperial.
- Templo de Vespasiano y Tito. También del siglo I d.C. y dedicado a ambos emperadores.
- Templo de Venus Genetrix. Construido por orden de Julio César en el año 46 a.C. y para honrar a la diosa Venus.
He destacado los templos más importantes del Foro Romano y ya en la zona norte, donde casi acaba el área más antigua de la ciudad.
Es cierto que en la Vía dei Fori Imperiali, al este, todavía hay más lugares de interés como el Mercado de Trajano o el Foro Augusto. De vuelta a los alrededores de la Colina de Palatino, todavía quedan dos lugares de interés para conocer Roma en 3 días.
Los Museos Capitolinos
Están al oeste del Arco di Settimio Severo y ofrecen una de las mejores colecciones de arte antiguo del mundo. El museo tiene más de 500 años de antigüedad y en él hay obras romanas, griegas y hasta egipcias.
El museo se encuentra en la Piazza del Campidoglio, rediseñada por el gran Miguel Ángel y un gran atractivo en sí misma.
Monumento a Víctor Manuel II
Llegamos al último de los atractivos de la zona antigua de la ciudad y de esta primera jornada para ver Roma en 3 días. Está al norte de la Basilica di Santa Maria in Ara Coeli, otro lugar de interés.
En cuanto al monumento es uno de los más espectaculares de la ciudad y de grandes dimensiones. Se construyó en honor al primer rey de una Italia unificada y, pese a ser de finales del siglo XIX, posee un diseño clásico.
Se puede acceder al interior, donde hay una importante colección de objetos militares, y desde la entrada obtendrás unas magníficas vistas de la Piazza de Venecia, rodeada de otros fabulosos atractivos.
Roma en tres días: Día 2, el centro de Roma
Dejamos atrás la zona del Foro Romano, la Colina de Palatino y el Circo para recomendarte los lugares de mayor interés entre la Piazza Venezia y la de Popolo.
Entre ellas, una de las avenidas más comerciales y populares de Roma: Vía del Corso, que te puede servir como referencia para avanzar hacia el norte sin perderte.
A un lado y otro de esta gran calle, te recomendamos los siguientes lugares de interés para visitar Roma en 3 días.
Museos y galerías
Ya sabrás que Roma posee muchos museos y galerías de arte donde se guardan grandes tesoros artísticos. Y algunos de los mejores están alrededor de la Piazza Venezia. Te recomiendo los siguientes:
- Museo delle Cere. O el Museo de Cera de la ciudad, ubicado a unos cien metros al oeste de la plaza.
- Gallería Colonna. En el mismo edificio, pero más al este, encontrarás una pinacoteca y museo dentro de un magnífico palacio barroco.
- Galería Doria Pamphilj. De vuelta a Piazza Venezia y ya en Vía Corso, otro lugar muy visitado es esta galería con cuadros de Tiziano y Rubens, numerosas esculturas, tapices y frescos. Y todo en un elegante palacio del siglo XVIII.
Templo di Adriano y Panteón de Roma
Antes de seguir al norte por Vía del Corso, merece la pena callejear hacia el oeste para conocer estos dos importantes edificios de la época imperial. El primero que te encontrarás es el Templo de Adriano, del cual quedan 11 columnas y su gran fachada.
El resto del edificio es más moderno y alberga la Cámara de Comercio de Roma. Si lo visitas por la noche podrás disfrutar de magníficos espectáculos audiovisuales.
Sólo tendrás que andar unos doscientos metros para llegar al Panteón de Roma, otro de los edificios de la época imperial en la zona más moderna de la ciudad.
El palacio se construyó entre los años 118 y 125 d.C. y destaca por su magnífica entrada, su cúpula y ser un lugar donde están enterrados grandes personalidades como el pintor renacentista Rafael.
Piazza Navona
Antes de volver a Vía del Corso, merece la pena acercarse un poco más al oeste para ver la gran Piazza Navona, famosa por su gran tamaño.
También destaca por los edificios que la rodean (como la Iglesia de Santa Inés en Agonía, el Museo de Roma o el Palacio Pamphili), el Obelisco Agonale, la Fuente Bernini, y otras dos fuentes más: la de Neptuno, al norte, y la Fontana del Moro, al sur.
La plaza también puede ser un buen lugar para sentarte a tomar algo en algunas de sus terrazas. Los precios, eso sí, son algo caros.
Y si tienes tiempo, saliendo de la plaza hacia el norte te encontrarás con el Museo Nazionale Romano y el Napoleónico, ya frente al río Tíber y su largo paseo arbolado.
Palazzo Montecitorio
De vuelta ya a Vía del Corso, en dirección este, te encontrarás con la Cámara de los Diputados o parlamento. El edificio fue diseñado por el arquitecto Gian Lorenzo Bernini y levantado en el siglo XVII.
Los atractivos de la zona no acaban ahí, ya que justo frente a la entrada del edificio se encuentra el Obelisco de Montecitorio. Aunque fue colocado en la plaza después de la construcción del palacio, tiene 3.000 años de antigüedad y fue traído desde Egipto.
Y ya al este, frente a la Vía del Corso, te encontrarás con la Plaza de Colonna, creada por cuatro grandes edificios: los palacios de Chigi, Wedekind y Ferrajoli, y al otro lado del Corso la Galleria Alberto Sordi, un gran centro comercial donde poder realizar todo tipo de compras.
En el centro de la plaza hay otra construcción antigua, en este caso la Columna de Marco Aurelio. Lleva en la plaza desde el año 193 d.C. y se construyó para honrar al emperador y pensador estoico tras su muerte.
Si te fijas bien, toda la columna está grabada con imágenes que representan las batallas y hazañas del sabio procurador romano.
Fontana de Trevi
No tendrás que andar mucho para llegar a uno de los lugares más simbólicos de Roma: la famosa fuente donde la actriz Anita Ekberg se da el baño nocturno más famoso del cine en Dolce Vita.
En cuanto a sus características, la fuente tiene más de 30 metros de ancho y fue esculpida en el año 1762 por Nicola Salvi y en estilo rococó. Desde entonces, se ha convertido en uno de los lugares más románticos de Roma.
Piazza de Spagna
Desde la Fontana de Trevi y en dirección norte hay unos 500 metros a esta gran y famosa plaza peatonal. Al sur de la plaza, por donde seguramente entres, te toparás con la Columna de la Inmaculada Concepción, virgen muy vinculada a España.
A su derecha está la Piazza Mignanelli y, ya al norte, la Fuente de la Barcaza, del siglo XVII y frente a las famosas escalinatas de la plaza que te lleva a una altura suficiente para tener unas buenas vistas de este gran espacio.
En tu escapada a Roma en 3 días, la Plaza de España es un buen lugar para sentarse en una terraza y picar algo, o realizar algunas compras en las calles que la rodean.
Mausoleo de Augusto
Desde la parte norte de la Plaza de España y por la Via della Croce, en dirección oeste, llegarás en unos quince minutos a otro lugar muy visitado de la ciudad de Roma: el gran Mausoleo de Augusto, un edificio circular de grandes dimensiones en un espacio ajardinado de unos cien metros de diámetro y que se llamaba en el pasado el Campo de Marte.
El mausoleo se construyó en el año 28 a.C. por el propio Augusto. En él se enterraron, además del propio César, otros como Germánico y su mujer Agripina, Tiberio, Calígula o Claudio.
Aunque siempre se ha podido visitar el exterior, no ha sido hasta el año 2021, después de una gran remodelación, cuando se han abierto de nuevo al público su interior.
Rodeando al mausoleo, hay otros lugares de interés como la Iglesia San Rocco All’ Augusteo o la gran Basílica dei Santi Ambrogio e Carlo al Corso, con un interior barroco espectacular.
Piazza de Popolo
Desde la Basílica hasta la plaza hay unos trescientos metros por la Vía del Corso. Es el lugar donde acaba precisamente la gran avenida romana y posee varios atractivos como el obelisco más antiguo de Roma y llamado Flaminio.
El monumento fue importado de Egipto por el emperador Augusto y tiene la friolera de 3.200 años. Es decir, es de la época del faraón Ramsés II. Tiene 24 metros de altura (más doce de base) y está decorado con numerosos jeroglíficos.
Su ubicación actual no es la original, pues Augusto lo colocó en el Circo Máximo. Tras la caída del Imperio Romano de Occidente se perdió su rastro y en el siglo XVII, en unas excavaciones, se lo encontró pero hecho pedazos. Se reconstruyó y fue colocado en su ubicación actual.
En la Piazza de Popolo hay otros lugares de interés como la Porta del Popolo, en la antigüedad, entrada norte de Roma.
A la derecha de la puerta, también recomendarte visitar la Basílica de Santa María del Popolo, de paredes blancas y en estilo renacentista. En su interior se conservan varias obras de arte de Caravaggio y Rafael.
Y al sur, otro templo de interés es la Iglesia de Santa María dei Miracoli, con una gran cúpula y muy acogedora.
Villa Borghese
Roma posee grandes parques y uno de los más interesantes es Villa Borghese que, precisamente tiene una entrada desde la Piazza de Popolo.
Su construcción fue ordenada por el Cardenal Scipione Borghese, quien en el siglo XVII convirtió este espacio en una de sus residencias en la ciudad de Roma.
Es de gran tamaño y recorrerlo entero te puede llevar varias horas. De todas formas, no está demás darse un paseo por su interior y acercarse a:
- Templo de Esculapio, ubicado en un gran estanque.
- Gigi Proietti Globe Theatre, una réplica del Globle de Londres, donde Shakespeare representaba sus obras.
- La gran Piazza di Sienna, justo en el centro del parque.
- Museo Pietro Canonica.
- Museo e Galleria Borguese, muy popular y visitada al nordeste de la plaza.
- El Templo de Diana, hacia el oeste.
- Y ya casi en la salida del parque y cerca de la Plaza de España, visita la Villa Medici. Esta fue mandada construir por Fernando I de Médici, estirpe muy famosa por el mecenazgo de artistas en el Renacimiento.
Como ves, la segunda jornada de la ruta de Roma en 3 días te llevará por algunos lugares de la Edad Antigua, pero sobre todo de la Edad Media y la Moderna. Todas ellas repletas de grandes atractivos.
Roma en tres días: Día 3. El Vaticano y el Trastevere
La última jornada de tu escapada a Roma en 3 días la puedes dedicar a conocer el estado más pequeño y menos poblado del mundo: El Vaticano. Sede de la Iglesia Católica y en la orilla oeste del río Tiber.
Llegar a la ciudad santa es fácil en autobús, tranvía (estación de Risorgimento/S.Pietro), tren (Roma S. Pietro) o metro (Ottaviano).
No obstante, si prefieres andar, decirte que desde la Piazza de Navona, y a través del Ponte Vittorio Emanuelle II, llegar al Vaticano no demora más de 20 minutos.
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Castillo de Sant´Angelo
Esa pequeña caminata te permitirá, antes de entrar en el Vaticano, ver otros lugares como este gran castillo, frente al Ponte de Sant’Angelo. Construido en el siglo II por orden del emperador Adriano.
Tras su muerte, el edificio se convirtió en su mausoleo. Aunque con los siglos se fue reformando, primero a fortaleza medieval, luego a sede papal y también fue cárcel.
Todos esos siglos fueron aumentando su patrimonio artístico y arquitectónico. Hoy en día ofrece una gran colección de frescos en los techos, esculturas y otras obras de arte en su interior, además de varias plantas dedicadas al mausoleo original y dependencias carcelarias.
El edificio es visitado por más de un millón de personas al año. Si es tu caso, no te pierdas tampoco visitar las zonas altas del castillo. Encontrarás numerosas estatuas de ángeles y unas vistas privilegiadas del Vaticano.
Via della Conciliazione
Para llegar al Vaticano desde el Castillo de Sant´Angelo sólo tendrás que acceder a esta gran avenida que seguro has visto llena de personas cuando hay grandes eventos en la Plaza de San Pedro.
Con unos 30 metros de anchura cuenta también con bastantes lugares de interés como el Museo Leonardo Da Vinci Experience, la Basílica Santa María o, justo en la entrada a la Plaza de San Pedro, la pequeña iglesia de San Lorenzo in Piscibus.
Te podrás imaginar que Via della Conciliazione es un lugar muy ajetreado y que la densidad de personas aumenta según te acercas a la entrada de la sede papal.
La Plaza de San Pedro
Ya estás en la Ciudad del Vaticano y uno de sus lugares más populares. Con un gran contenido simbólico, esta plaza elíptica se construyó entre los años 1656 y 1667.
El arquitecto que la diseñó fue Gian Lorenzo Bernini, uno de los grandes maestros del barroco italiano y que amplió una plaza anterior para crear este gran espacio de más de 300 metros de longitud (de este a oeste) y 240 metros de anchura.
Como tal vez sepas, la plaza cuenta en su centro con un gran obelisco que Calígula trajo de Egipto y que acabó en un circo de Roma donde Simón Pedro fue crucificado.
Aunque no se colocó en la plaza hasta 1586, sí que se hizo para honrar a San Pedro, martirizado por Nerón junto a otros cristianos.
Además del obelisco, la Plaza de San Pedro cuenta con otra arquitectura de interés como dos fuentes (Maderno y Bernini) y, sobre todo, las columnatas al norte y sur de la plaza, la cuales la cierran hasta llegar al espacio rectangular donde el Papa celebra sus misas y que da acceso a la Basílica de San Pedro.
La Basílica de San Pedro
Es la más grande del mundo y su periodo de construcción se demoró desde 1506 a 1626. ¿Había antes un templo en este lugar? Sí: la Basílica de Constantino, que el emperador mandó construir entre los años 326 y 360 d.C.
Si se eligió este lugar es porque en él se cree que fue enterrado San Pedro, de hecho unas excavaciones ordenadas por Pío XII e iniciadas en 1939 desvelaron que existían varios niveles de construcción en lo que es la cripta de la basílica y que el más antiguo es del siglo VI.
En esta zona se encontraron restos de ropas y huesos que algunos creen son los restos de Simón Pedro, primer pontífice. En cualquier caso, la cripta y otras zonas del Vaticano fueron el lugar donde se enterraron a muchos cristianos.
Más allá de la historia paleocristiana, te recomendamos visitar la Basílica de San Pedro para conocer Roma en 3 días. Es una gran oportunidad para admirar un edificio donde trabajaron grandes artistas de la historia como Bernini, Rafael y hasta el propio Miguel Ángel.
Sólo su fachada exterior ya es un joya arquitectónica con más de 115 metros de ancho y 46 metros de alto. Tanto la fachada como las columnatas están coronadas con decenas de estatuas que representan a los grandes santos y doctores de la cristiandad.
Ya en el interior, superada la fachada principal, la basílica tiene cinco puertas que dan acceso a la Nave Central, de nuevo gigantesca: 187 metros de longitud y 45 metros de altura gracias a la «bóveda de cañón», visible desde gran parte de Roma.
Como podrás imaginar, el interior de la Basílica de San Pedro está repleta de frescos, estatuas, ornamentos y acceso a naves más pequeñas donde hay monumentos como la Piedad de Miguel Ángel o las tumbas de Juan Pablo II o Pío X, esta última en la Nave del Evangelio.
Y si lo que quieres es visitar la tumba de Pedro, se puede realizar con visitas guiadas a la Necrópolis Vaticana, a varios metros de profundidad. Esa reserva para tu visita a Roma en 3 días, se debe hacer con bastante antelación porque el acceso a la cripta es bastante estricto.
Capilla Sixtina
Dos son las razones por las que esta pequeña capilla al norte de la Basílica de San Pedro es muy importante para el Vaticano.
La primera porque es la sala donde se realiza el Cónclave para elegir a un nuevo Papa. La segunda es porque alberga los frescos de Miguel Ángel, obra que cambió el arte pictórico en el Renacimiento.
El acceso a la Capilla Sixtina no se realiza desde el exterior, sino por pasillos interiores del Palacio Apostólico. En él se encuentran las dependencias privadas del pontífice, las oficinas de administración de la ciudad, los Museos Vaticanos y la Biblioteca Vaticana.
Biblioteca Apostólica Vaticana
Dentro del palacio, descubrirás una de las bibliotecas más antiguas y grandes del mundo. Una visita imprescindible en tu escapada a Roma en 3 días.
Esta biblioteca alberga más de 2.000.000 de libros, monedas, obras de arte y otros objetos antiguos relacionados con el cristianismo o no.
Entre los documentos más preciados, se encuentra el Codex Vaticanus. Versión de la Biblia más antigua. Se conserva con 1.600 años de antigüedad, escrita en griego y que llegó a la biblioteca en el siglo XV.
Como otras zonas del Vaticano, el acceso está restringido a visitas con guías y previa reserva.
Si te gustan los libros y las antigüedades, la biblioteca cuenta con alrededor de 8.000 ejemplares. Sólo en incunables o libros publicados antes del año 1.500,
Museos Vaticanos
La Biblioteca Vaticana es parte de los mismos y otro imprescindible en tu visita por Roma en 3 días. Se extienden en varios edificios y jardines en la zona norte hasta llegar al límite de la ciudad por ese lado.
El número de lugares es amplio y, como la biblioteca, se conservan joyas de la escultura, pintura y arquitectura de los últimos 1.500 años.
Puedes empezar tu recorrido por el Braccio Nuovo, al lado de la biblioteca y que consta de una gran galería llena de estatuas clásicas, mosaicos en el suelo, arcos y otras construcciones típicas de la Roma Imperial.
Si continúas al norte, tras salir de Braccio Nuovo, te encontrarás con el pequeño parque cerrado Cortile della Pigna, con una fuente central y rodeado de varios museos:
- Museo Chiaramonti. Donde hay numerosas y valiosas estatuas de la antigua Roma.
- Galleria dei Candelabri. Famosa por sus frescos del siglo XIX.
- Sala Della Biga. Es tan sólo una sala, pero magnífico ejemplo de arte clásico romano con estatuas, arcos y columnas.
- Museo Gregoriano Egipcio. Si hay una institución heredera del antiguo imperio romano esa es la Iglesia Católica. Por esa razón, el Vaticano también conserva reliquias egipcias que Roma importó del norte de África durante siglos.
- Museo Gregoriano Etrusco. Junto al egipcio, en este caso encontrarás restos de arte, escultura y arqueología del antiguo pueblo itálico y uno de los fundadores de Roma.
Además de los museos mencionados, hay otros más que se extienden por la zona norte y oeste del Vaticano. En esta última zona también hay iglesias, algún monasterio y capillas.
Los Jardines del Vaticano
Más de la mitad del área del Vaticano son espacios verdes. Es lo que se denomina el Jardín Vaticano, salpicado de numerosos atractivos y que se pueden visitar de forma guiada durante tu estancia por Roma en 3 días.
Además de un pequeño bosque en la parte más occidental, los jardines están rodeados de una muralla que se construyó en la Edad Media.
Al sur del bosque se encuentra el Monasterio Mater Ecclesiae, cuyo interior y alrededores no se pueden visitar. Más al sur está la Capilla de Santa María Reina de la Familia, a la que sí te puedes acercar más, aunque no entrar al interior.
Los jardines también albergan la sede Radio Vaticana, pequeñas plazas, fuentes y capillas que puedes recorrer con cierta libertad.
Ya en la zona sur, aparece de nuevo lo urbano y edificios conocidos como la Residencia de Santa Marta y su capilla, o el auditorio Paolo VI ya a pocos metros al sur de la Basílica de San Pedro.
Antes de terminar esta pequeña guía para conocer Roma en 3 días, decirte que la entrada a la Ciudad del Vaticano y a la Basílica de San Pedro es gratuita. Sí que tendrás que pagar entrada para lugares como los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina y otras capillas.
No obstante, los domingos por la mañana muchos de estos lugares son gratis, aunque la cola para entrar es bastante grande.
El Trastevere
El Trastevere es un barrio bohemio muy animado, y mi sitio preferido para salir a cenar en Roma. Antes de cenar puedes visitar sus Iglesias y sus mercadillos, o sentarte en una de las muchas terrazas a tomar un aperitivo.
Entre las cosas que puedes visitar: la Basílica de Santa María en Trastevere, la Basílica de Santa Cecilia, la iglesia San Pietro in Montorio, la Porta Portese, el Ponte Sisto, la Piazza Trilussa, el Museo di Roma en Trastevere o la colina de Gianicolo con su excelente mirador.
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Foto: Shutterstock
Hola.
Tengo intención de viajar en moto a Italia, Croacia y los Balcanes. La idea es, desde Barcelona en barco a Civitavecchia (creo que llega a las 22h) donde pasar la noche, y al siguiente día a Roma.
Siguiendo tus sugerencias, la estancia en Roma sería 4 días. No sé, si alojarme en camping o buscar hotel en las zonas que recomiendas. Si moverme en moto o transporte colectivo.
En cuanto a lo más imprescindible a visitar, y a organizarme, ¿qué me recomiendas a parte de sacar entradas para evitar las colas kilométricas?…
Un cordial saludo.
Hola Juan. Dentro de Roma muévete en transporte público. El parking es de pago. Además por Roma lo suyo es patear sus calles. Para visitar y ahorrarte las colas sácate una tarjeta turística tipo la Omnia Card o las entradas por anticipado por internet. Tu paciencia y tus pies te lo agradecerán en sitios como el Coliseo. Saludos