¿Cuál es la mejor zona donde alojarse en Berlín? Si tienes planeado un viaje a la capital alemana sin duda te estás planteando esta pregunta. Es una pregunta que merece una respuesta específica ya que sus zonas son realmente diferentes entre sí.
Cada zona, basada en la anterior división de Berlín, ofrece su propio ambiente, escena cultural y arquitectura. Cada una te ofrecerá una experiencia propia.
Afortunadamente el transporte público es excelente así que te alojes donde te alojes podrás disfrutar de todo lo que tiene que ofrecerte la ciudad.
Como te podrás imaginar las opciones de alojamiento son más abundantes en las zonas centrales de Berlín, como Mitte, los alojamientos más económicos los encontrarás en los barrios un poco más alejados como Wedding.
Sigue leyendo para explorar las diez mejores zonas para dormir en Berlín, lo que ofrecen y lo que puedes esperar en cada una de ellas.
Dónde alojarse en Berlín: Las mejores zonas
1. Mitte, la mejor zona donde alojarse en Berlín
Mitte, se corresponde con el centro de Berlín. Es un barrio muy animado que nunca duerme y que está lleno de cultura, historia restaurantes, bares, y una gran oferta de ocio.
Si es la primera vez que viajas a Berlín y quieres estar cerca de los atractivos turísticos más importantes, Mitte es el lugar perfecto para hospedarse en Berlín.
Además, también es un barrio perfecto para explorar otras zonas de la ciudad ya que tiene una excelente red de transporte público ya que te llevará a cualquier lugar que desees.
Uno de los principales focos culturales es la famosa Isla de los Museos de Berlín. Este complejo museístico aglutina cinco museos en la parte norte de la isla del Spree. Reconocida como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO es una visita ineludible-
Considerado como uno de los museos (o grupo de museos) más importantes de toda Europa, el origen de la Isla de los Museos se remonta al siglo XVIII, el Siglo de las Luces de Alemania.
Hoy, cubre un amplio periodo histórico que abarca desde el antiguo Egipto, al Berlín medieval y la Alemania moderna.
Si te gusta el arte no dejes de visitar la Alte Nationalgalerie (Antigua Galería Nacional) para descubrir tres plantas de arte de nivel mundial. La Galería exhibe pinturas de Monet y Renoir, así como esculturas neoclásicas.
Por su parte, el Altes Museum (Museo Antiguo) alberga la mayor colección de arte etrusco fuera de Italia, así como arte de la antigua Grecia. En total, puede pasar un par de días explorando el museo, así que tómate tu tiempo.
La Torre de la Televisión, o Fernsehturm Berlin, se eleva en lo alto y crea una impresión de modernidad en una ciudad histórica. Es la estructura más alta de Alemania y se puede ver a kilómetros de distancia en todas las direcciones.
Se puede subir a la torre y disfrutar de unas vistas de 360 grados, así como cenar en el restaurante giratorio de la torre.
En esta zona se encuentra uno de los símbolos de la ciudad más importantes como es la Puerta de Brandemburgo, posiblemente el lugar histórico más famoso de Berlín. Es la única puerta histórica de la ciudad que se conserva.
La Puerta se encontraba en una zona de exclusión cuando se levantó el Muro de Berlín en 1961, lo que significaba que los locales y los visitantes no podían pasar. Hoy simboliza un Berlín reunificado.
Para descubrir más sobre la historia de Berlín no te pierdas una visita al Reichstag, el principal edificio del Parlamento alemán con su característica cúpula de cristal transparente.
Tampoco te dejes en tu lista la visita de alguno de los lugares que ilustran el terror del régimen nazi y el efecto a largo plazo que dejó en la propia ciudad.
Uno de estos sitios es el museo Topografía del Terror, situado en el antiguo cuartel general de la Gestapo y las SS. Es una visita inquietante que seguro te dejará un efecto duradero.
Otro punto imprescindible es Alexanderplatz. Se trata de una gran plaza pública situada en el centro de Mitte, que atrae a más de 360.000 visitantes diarios.
Aquí hay varios grandes almacenes y es un buen punto de partida para llegar a cualquier lugar de Berlín ya que tiene excelentes conexiones de transporte público.
Y si lo que quieres es ir de compras, Hackescher Höfe es una buena opción. Se trata de una especie de zona de patios cerrados que alberga tiendas para ocupar tus días, y bares y discotecas para cuando caiga la noche.
En cuanto al alojamiento, Mitte es, con diferencia, el mejor lugar para alojarse en Berlín si se quieres estar cerca de todo y en una zona bien comunicada y con mucha oferta de compras, cultural y de ocio. Vamos que lo tiene todo.
Los hoteles son un poco más caros que en otras zonas, pero si puedes permitirtelo vale la pena pagar este sobreprecio para poder disfrutar de todo lo que te ofrece la zona.
2. Potsdamer Platz, donde dormir en Berlín para ir de compras
Aunque la Potsdamer Platz no es en realidad un barrio de Berlín en el sentido tradicional, es el distrito comercial central de Berlín.
Esta zona comenzó como Platz vor dem Potsdamer Tor, un cruce de cinco esquinas frente a la Potsdamer Tor. Más tarde, se abrió aquí la estación de tren de Potsdam de Berlín
Si avanzamos hasta los locos años veinte del siglo pasado, una de las épocas más importantes de la historia de Berlín, la Potsdamer Platz experimentó un gran auge en cuanto a tráfico, turismo y elegancia.
Sin embargo, la zona, al igual que muchos lugares de Berlín, quedó casi completamente destruida en la Segunda Guerra Mundial. Después, la Potsdamer Platz pasó a formar parte de la zona fronteriza del Muro de Berlín y quedó completamente desamparada.
A partir de la unificación, la zona ha experimentado un importante crecimiento y ahora es un barrio urbano, lleno de bullicio y vitalidad. Hoy es una zona excelente (aunque cara) para alojarse en Berlín.
La Potsdamer Platz Arkaden es una calle comercial de tres pisos con tejado de cristal y acabada con lujosos toques modernos.
Para ver una película en un cine de primera categoría acércate al The Filmhaus en el Sony Center. Es donde se celebra la Berlinale, el Festival de Cine de Berlín, cada febrero, pero que permanece abierto al público para ver películas durante todo el año.
El propio Sony Center está formado por ocho edificios, que incluyen restaurantes, tiendas y el LEGOLAND Discovery Centre, ideal para tener entretenidos a los niños.
En la Potsdamer Platz también se encuentra el enorme Mall of Berlin con tiendas de alta gama, así como tiendas de electrónica y restaurantes.
Otra experiencia que te ofrece el barrio es subir a la Torre Kollhoff para contemplar unas vistas increíbles del centro de Berlín. En las plantas 24 y 25 se encuentra Panoramapunkt, una plataforma de observación.
Como la Potsdamer Platz es más un punto de encuentro central de Berlín y menos una zona en sí misma, no hay mucho que hacer aquí en términos de vida nocturna. Para ello mejor ir a alguno de sus barrios vecinos.
Sin embargo, se puede cenar y tomar una copa en alguno de los muchos de sus restaurantes elegantes, o un almuerzo informal en el Sony Center.
Esta zona cuenta con un montón de hoteles, muchos de ellos de grandes y lujosas cadenas hoteleras. Es una zona con alta demanda y que se llena rápidamente, así que planifica tu visita con antelación.
3. Friedrichshain, donde alojarse en Berlín para salir de noche
Friedrichshain es un barrio que antes formaba parte de Berlín Oriental y como tal alberga muchos lugares históricos famosos de la época de la RDA y un fantástico ambiente nocturno a lo largo de Revaler Strasse.
La zona atrae a un público joven y moderno cada fin de semana con ganas de pasárselo bien. Si te va la marcha seguro que te gustará esta zona y deberías considerarla para dormir en Berlín.
En la última década, Friedrichshain ha experimentado un auge turístico y de popularidad, y ha visto aumentar su desarrollo. Ahora, mucha gente se está mudando a esta zona atraída por su vitalidad.
Situada muy cerca de Kreuzberg, Friedrichsain es el centro neurálgico de las discotecas y la vida nocturna de Berlín, así como de una amplia gama de locales de cualquier estilo musical que te puedas imaginar. Aquí no faltan los conciertos y actuaciones en directo.
Un lugar increíble para pasear es la East Side Gallery, un lugar artístico no tradicional que representa décadas de política e influencias multiculturales. Se trata de una galería al aire libre que constituye la sección más larga que queda del Muro de Berlín.
Fue pintada en 1990 por artistas internacionales. Más de 100 pinturas individuales componen el muro, cada una con un estilo artístico y un mensaje únicos.
El parque público más antiguo de Berlín, el Volkspark Friedrichshain, también se encuentra aquí y es ideal para que niños y adultos paseen por él.
Hay un complejo deportivo, un parque infantil y un cine al aire libre, así como la Märchenbrunnen, una conocida fuente que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial.
Un lugar sorprendente para ver más arquitectura es la Karl-Marx-Allee, que lleva el nombre de Karl Marx. Este tramo se utilizaba antiguamente para los desfiles, pero ahora es más conocido por sus singulares edificios inspirados en los diseños socialistas clásicos.
Y para pegarte una buena fiesta, tienes el Berghain, la discoteca más famosa de Berlín. Tiene una política de puerta complicada pero si consigues entrar seguro que tendrás una noche memorable.
Otra opción es el RAW-Gelände, un antiguo patio de trenes convertido en un espacio nocturno muy popular. Encontrarás cervecerías clásicas alemanas, bares, y discotecas.
Astra Kulturhaus acoge regularmente a artistas indie, mientras que Cassiopeia es ideal para la música de los 80 y el hip hop.
Friedrichshain atrae a muchos turistas que buscan salir de fiesta por lo que tal vez no sea el mejor lugar para alojarse en Berlín para una familia con niños.
En cualquier caso, si quieres un acceso rápido a los mejores clubes de Berlín, esta es la zona perfecta para ti.
4. Tiergarten, el pulmón verde de Berlín
Tiergarten es el espacio verde por excelencia de toda la ciudad. Aunque la zona es más conocida por el parque que le da nombre, hay más cosas que ver y hacer incluyendo lugares históricos y museos.
Como no puede ser de otra manera, el primer lugar que hay que visitar es el parque Tiergarten. Comparado a menudo con Central Park de Nueva York (creo que siempre se hace esa comparación con todo parque emblemático), se fundó originalmente como un coto de caza privado en 1527.
En la actualidad, tras una mayor expansión, Tiergarten es el parque más popular de Berlín. El parque se extiende desde la Potsdamer Platz hasta la zona gubernamental de Berlín.
Patinadores, corredores y ciclistas se mueven por la red de senderos del parque, e incluso se puede pasear en bote de remos por el lago Neuer See.
También se puede tomar una copa en el Café am Neun See, una refrescante cervecería al aire libre en un entorno romántico.
Otro atractivo turístico que acoge el Tiergarten es el zoo de Berlín, el más antiguo de Alemania. Es un lugar ideal para que los niños lo exploren. Con más de 20.000 animales de más de 1.000 especies el zoo es un verdadero centro de biodiversidad.
El acuario de Berlín también se encuentra aquí, así como el mayor aviario de Europa.
Todavía en el parque, el Monumento a los Judíos Asesinados de Europa es un lugar sombrío pero profundamente significativo y conmovedor situado en Tiergarten. También conocido como el Museo del Holocausto, muestra el pasado de Alemania y conmemora el legado de las víctimas judías del Holocausto.
2.711 losas de hormigón de diferentes alturas cubren 19.000 metros cuadrados, creando una experiencia envolvente y un sentimiento de recuerdo.
Otros dos museos cercanos, la Casa de las Culturas del Mundo y el Museo del Cine y la Televisión, son también visitas interesantes.
En Tiergarten no hay mucha vida nocturna ni alojamiento. Para eso hay que buscar en los barrios cercanos. Aún así, alojarse en Berlín en las cercanías del parque es una buena idea para familias con niños.
5. Charlottenburg, dónde alojarse en Berlín en un barrio elegante
Situado en el oeste de Berlín, Charlottenburg es un barrio residencial elegante. Sus calles están flanqueadas por majestuosos edificios de la preguerra, restaurantes elegantes, boutiques de lujo, hoteles de gama alta y frondosos parques.
Fundada como ciudad en 1705, esta zona está repleta de historia, pero con toques modernos, que se aprecian en los numerosos museos, las pintorescas calles e incluso el Palacio de Charlottenburg, el mayor palacio real de Berlín.
El lugar principal es el ya mencionado Palacio de Charlottenburg, un gran castillo que ostenta el título de palacio más grande y antiguo de Berlín, llamado así por la reina consorte de Prusia, Sofía Carlota de Hannover,.
Diseñado con influencias artísticas prusianas, los estilos exteriores son magníficos y se remontan a finales del siglo XVII. El propio palacio fue construido para la reina Carlota como residencia de verano y es un increíble ejemplo de arquitectura barroca.
Durante el siglo XIX, el palacio se convirtió en la principal residencia real de la dinastía Hohenzollern, y muchos miembros de la familia real prusiana están enterrados aquí.
El palacio fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial, pero posteriormente fue reconstruido y ahora es el principal atractivo turístico de esta zona.
Su visita te llevará por las suntuosas salas del castillo como el salón de baile rococó, o la Galería Dorada. El propio castillo está coronado por una cúpula de 50 metros de altura.
Pasea por el parque del palacio de Charlottenburg y sus jardines barrocos, donde la reina Sofía celebraba fastuosas fiestas, y verás también la casa de té Belvedere y el Neuer Pavillon.
Los jardines tienen un diseño exuberante de estilo francés y son el lugar perfecto para sentarse y recuperar el aliento.
Cuando estés listo para comer o tomar una copa, dirígete a la Savignyplatz, una plaza de moda con restaurantes y bares.
Durante el día, este céntrico punto de encuentro es ideal para observar a la gente pasar. Por la noche, los animados bares abren hasta altas horas, aunque el ambiente nocturno es bastante más relajado que otros distritos más noctámbulos.
Si en tu cabeza está el ir de compras, no dejes de visitar la Kurfürstendamm, una de las avenidas más famosas de Berlín. Con sus boutiques, hoteles y restaurantes elegantes, Kurfürstendamm también cuenta con tiendas de diseño de alta gama y es el lugar perfecto para ir de tiendas.
Como esta zona es bastante acomodada, los precios del alojamiento son también elevados. En definitiva, si buscas dormir en Berlín en una zona elegante con restaurantes y tiendas del mismo estilo, esta zona seguro que cumple tus deseos.
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6. Kreuzberg, el viejo punk se une al nuevo aburguesamiento
Diverso y dinámico, Kreuzberg hierve con una energía acelerada y un marcado orgullo local. Esta zona es conocida por ser un centro multicultural, que alberga una gran población turca, así como inmigrantes de todo el mundo.
Kreuzberg fue en su día el barrio más pobre de Berlín y un foco de gran migración a finales del siglo XIX. También fue un centro de exportaciones industriales y de publicación de periódicos, y aún hoy se pueden ver los restos de muchas pequeñas empresas en los antiguos edificios de las fábricas.
Desde la caída del Muro de Berlín, Kreuzberg ha experimentado un nuevo auge demográfico, que ha atraído a jóvenes estudiantes, artistas y personas relacionadas con la contracultura berlinesa.
Paseate por el pintoresco Landwehrkanal, el canal que atraviesa Kreuzberg. Las orillas de este canal están repletas de corredores, ciclistas y familias jóvenes, así como de cafés, tiendas de moda y restaurantes informales.
Los martes y viernes, se organiza un popular mercado dedicado a la cultura turca en Maybachufer, donde se puede encontrar auténtica comida, bebida y artículos hechos a mano.
La cercana Kosbusser Tor es el animado centro de Kreuzberg y es en cierto modo un homenaje a la lejana ciudad de Estambul.
El Neues Kreuzberger Zentrum, una urbanización de los años setenta, es el punto central de la parte norte de la plaza, con un estilo arquitectónico único.
El Museo FHXB Friedrichshain-Kreuzberg ofrece una exposición permanente que muestra la historia de Kreuzberger, así como eventos y actuaciones durante todo el año.
Asegúrate de visitar también el Museo Judío, que muestra exposiciones inmersivas sobre la historia y la vida de esta comunidad.
Una actividad algo turística pero que no puede faltar en toda visita a Berlín es visitar el Checkpoint Charlie. Esta pequeña caseta de seguridad en medio de la calle fue en su día un puesto de control de seguridad a lo largo del Muro de Berlín, donde los guardias estadounidenses hacían guardia.
Si lo que quieres es salir de fiesta al estilo berlinés en una discoteca con mucha marcha, el SO36 (el famoso antiguo código postal de Kreuzberg) es un sitio de referencia para experimentar la escena punk rock de Berlín.
Y si no te va este tipo de ambiente, no te preocupes, Kreuzberg, en general, tiene varias discotecas que te darán fiesta hasta altas horas.
Por otra parte, Kreuzberg tiene una cultura de bares bastante esotérica. Para encontrar algunos de sus mejores locales y pubs, es posible que tengas que explorar a través de puertas sin marcar y/o laberintos de calles sinuosas.
A nivel de restaurantes, no hay mejor barrio para deleitarse con increíble comida libanesa y turca.
7. Schoneberg, colorido, vibrante y lleno de historia
A muchos berlineses no se les ocurre otra palabra para describir Schoneberg que «extravagante». Y, sin duda, la historia de esta zona coincide con esta descripción.
Su ambiente inclusivo se ve amplificado por sus orgullosos residentes, una vibrante vida nocturna y una gran cantidad de actividades divertidas.
Schoneberg es quizás más conocido por ser el centro de la comunidad gay de Berlín desde los años 20, y ha sido ampliamente reconocido por estar abierto a personas de todo tipo.
En sus inicios, Schoneberg popularizó la vida nocturna burlesca y la decadencia, que aún puede verse en las casas señoriales del siglo XIX de la zona.
Desde que John F. Kennedy declaró con orgullo «Ich bin ein Berliner» aquí en 1963, Schoneberg se ha consolidado como un testimonio del lugar que ocupa Berlín en la historia progresista.
Si quieres ir de compras de alto nivel, visita KaDeWe, los segundos grandes almacenes más grandes de Europa. Construido en 1907, este complejo atrae a turistas de todo el mundo.
Aunque muchos vienen a explorar la ropa de lujo, la verdadera atracción es la sala de comida gourmet de la 6ª planta. Explora hileras e hileras de alimentos, bebidas y dulces y disfrútalos en el Winter Garden, un restaurante con 1.000 asientos situado en la última planta.
Si quieres encontrar algún recuerdo más discreto, visita el famoso Flohmarkt Schoeneberg, una experiencia imperdible y auténticamente berlinesa. Con más de 70 puestos, encontrarás antigüedades, ropa y artesanía de segunda mano, así como un vibrante espíritu urbano.
Si quieres relajarte después de toda esa terapia de compras, Stadtbad Schoneberg es una piscina cubierta municipal perfecta para darse un chapuzón. La piscina exterior también cuenta con un tobogán para que los niños jueguen.
El Museo de las Cosas Inauditas es otra parada genial, que celebra los objetos aparentemente mundanos que tienen un significado extraordinario para las personas y los acontecimientos.
Urban Nation es otro museo contemporáneo centrado en el arte callejero, la fotografía cultural e incluso las obras de grafiti.
Realmente único, Urban Nation está comprometido con la promoción del arte urbano al mismo nivel que el arte tradicional, mostrándose en exposiciones, actuaciones y esculturas modernas que rodean el propio museo.
El cercano Parque Natural de Schoneberg es el lugar perfecto para pasear y contemplar más arte. Situado en las antiguas instalaciones ferroviarias de Tempelhof, es probable que veas una clara mezcla de plantas, animales e insectos, muchos de ellos en peligro de extinción, así como instalaciones artísticas y esculturas.
Para disfrutar de una buena comida y una bebida, te recomiendo More, un elegante restaurante que sirve comida clásica alemana.
Cuando llegue la noche, no dejes de visitar el Green Door, un famoso bar clandestino berlinés llamado así por su puerta verde secreta. Este bar cuenta con increíbles cócteles y un ambiente muy divertido.
Prinzknecht es un ecléctico y famoso bar gay de la zona y es un gran lugar para bailar toda la noche.
Esta zona ofrece un alojamiento algo más barato que gran parte del resto de la ciudad, por lo que si tu presupuesto es limitado puedes considerar esta zona para dormir en Berlín.
8. Prenzlauer Berg, un buen lugar para dormir en Berlín para las familias
La zona residencial de Prenzlauer Berg, acomodada, histórica y en auge, se está convirtiendo rápidamente en un destino de primer nivel para familias jóvenes y profesionales en activo que buscan el ajetreo de Berlín pero sin masas de turistas.
Si se viajas con niños, ésta es una de las mejores zonas para alojarse en Berlín, ya que tiene amplios espacios verdes y parques infantiles, así como un ambiente bastante familiar.
Aun así, la zona atrae a todo tipo de personas y conserva incluso tendencias contraculturales muy arraigadas.
Desde su desarrollo en los años 60, Prenzlauer Berg fue un refugio para activistas cristianos, estudiantes, artistas bohemios y artesanos, así como un punto de encuentro para la comunidad gay de Berlín.
Tanto es así que en 1989 tuvo lugar aquí una revolución pacífica que condujo a la caída del Muro de Berlín.
Todavía se puede ver gran parte de este activismo de base en la cultura de espectáculos de la zona, que incluye conciertos, recitales de poesía y pequeñas boutiques indie en el centro de la zona.
Además, la arquitectura de esta zona es inspiradora y única, y merece la pena explorarla. Más de 300 edificios están protegidos como monumentos históricos.
El parque Mauerpark es uno de los puntos emblemáticos de Prenzlauer Berg. El Muro de Berlín atravesaba el parque.
Hoy, los domingos, acoge uno de los mercados al aire libre más populares. Este mercado de las pulgas atrae a miles de turistas para ver ropa vintage, muebles, libros y otros artículos para el hogar hechos a mano por vendedores locales.
Si te sientes con ánimo también puedes probar tus dotes de cantante en el karaoke Bearpit, donde cualquiera puede levantarse y cantar ante cientos de desconocidos.
El sitio conmemorativo del Muro de Berlín también está cerca de aquí y merece la pena visitarlo para aprender un poco más de historia. Este inmersivo monumento al aire libre se extiende a lo largo de 1,4 km por la Bernauer Strasse, con exposiciones y paneles multimedia.
Pasea por la Oderberger Strasse si quieres ver algo de arquitectura o comer algo ligero. Aquí hay varias boutiques de segunda mano, así como pintorescas cafeterías y tiendas para niños.
La cercana Kollwitzplatz es el punto de encuentro central para muchos lugareños y verás a los niños pequeños explorando los tres parques infantiles de la plaza y a sus padres tomando cafés en las cafeterías cercanas.
Por otra parte, este barrio también tiene su vida nocturna. Una dirección de referencia para ello es la Kulturbrauerei que en su día fue una gran cervecería, y que ahora ha sido reformada para convertirse en el espacio cultural.
Aquí encontrarás una gran sala de cine, varios locales nocturnos, restaurantes e incluso un cine y un museo. El complejo también acoge regularmente eventos y exposiciones.
Prenzlauer Berg es un poco contradictorio, ya que es una zona muy apta para los niños, pero también cuenta con mucha vidilla de fiesta para jóvenes.
Como esta encantadora zona se está convirtiendo rápidamente en un centro cosmopolita por derecho propio, los precios de los hoteles se han disparado. Aun así, hay varios hoteles económicos y boutique en la zona para elegir.
9. Neukolln, un encantador ambiente de pueblo
Aparentemente atrapado entre un mundo de lo antiguo y lo nuevo, Neukolln es un lugar animado e internacional con sorpresas en cada esquina.
Casas antiguas se encuentran con casas modernas y nuevos restaurantes, a lo largo de bulliciosos bulevares llenos de visitantes y artistas callejeros.
David Bowie escribió una vez una canción sobre esta romántica zona, lo que hizo que Neukolln aumentara su popularidad e incluso se aburguesara sustancialmente. Aun así, la zona sigue siendo un refugio para inmigrantes y algunos de los mejores bares y clubes de Berlín.
Ahora, Neukolln se compone de tres zonas: el Rixdorf, o corazón tradicional de la zona, el Reuterkez y el Schillerkiez.
Una de las cosas que llama la atención es la cantidad de cafés veganos y tiendas de alimentación especializadas, así como eclécticos restaurantes pop-up y galerías.
Neukolln también está bien considerada por su extensa red de espacios verdes, lo que hace que esta zona sea ideal para que los niños pequeños quemen energía.
Un destino popular, conocido como la «Perla de Neukolln», es la famosa finca Schloss Britz y el parque Gutspark que la rodea, situados en la parte sur del barrio.
Vendida originalmente en 1699, la finca ha sido convertida y rediseñada desde entonces en un edificio de piedra de dos plantas con una gran biblioteca y una pinacoteca.
Restaurado oficialmente en 1980, este edificio neorrenacentista es ahora un lugar histórico con objetos de mobiliario procedentes de la época historicista alemana. Hay una exposición permanente en la finca y está abierta para visitas, así como un restaurante.
Cell 63 es una increíble galería de arte y un lugar creativo que presenta múltiples exposiciones a lo largo del año, así como talleres públicos. Numerosos artistas internacionales han expuesto aquí.
Schillermarkt, situado en una pintoresca iglesia en Herfurth Platz, es un popular mercado de agricultores que se celebra los sábados por la mañana, y está lleno de productos frescos, pescados y quesos.
No dejes de visitar la Hufeisensiedlung, o «finca de la herradura», diseñada por el arquitecto Bruno Taut entre 1925 y 1933. Este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue concebido originalmente para albergar a la creciente población de Berlín a finales del siglo XIX.
Junto con un total de cinco proyectos de construcción, Hufeisensiedlung pasó a formar parte de las Urbanizaciones del Modernismo de Berlín. El complejo consta de 1.285 pisos y tiene un estilo arquitectónico modernista increíblemente único.
El cercano Britzer Garten es otro de los lugares más conocidos de la zona, ya que abarca 90 hectáreas llenas de cuidados céspedes y lagos, senderos y flores.
Rixdorf, el corazón de la historia de Neukolln, fue en su día el hogar de la bohemia berlinesa y se asemeja mucho a un pueblo rural. Verás una antigua iglesia, una herrería y patios empedrados, así como un museo local que celebra la historia de esta zona.
Es el lugar perfecto para obtener una postal perfecta de Berlín.
Neukolln tiene una vida nocturna muy animada, que se aprecia en sus numerosos bares y discotecas. Sin embargo, Neukolln tiene zonas pintorescas que son perfectas para los niños o simplemente para pasar un rato tranquilo a solas si se buscan unas vacaciones más relajadas.
En la última década ha aumentado la popularidad de esta zona, por lo que los precios del alojamiento también han subido.
10. Wedding, dónde alojarse en Berlín barato
Conocida como una de las zonas más modernas de Berlín, Wedding bien se merece una visita. La zona es increíblemente ecléctica y ha experimentado una rápida expansión en la última década.
Aun así, Wedding conserva el estilo del viejo Berlín en sus alojamientos y comidas baratas en comparación con la mayor parte de la ciudad.
Puede que muchos turistas se salten esta fascinante zona en favor de otras zonas más conocidas, pero bien vale la pena pasear por la Müllerstrasse, relajarse en uno de los parques públicos o simplemente explorar los mercadillos que recuerdan cuando Wedding era un barrio obrero.
La arquitectura de Wedding es un verdadero espectáculo. Siedlung Schillerpark es la más antigua de las urbanizaciones berlinesas de 1920. El lugar se ha ganado un lugar en la lista de sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO y fue construido durante la República de Weimar.
Como todo Berlín, Wedding cuenta con magníficos espacios verdes abiertos y parques públicos que cobran especial vida durante los meses de primavera y verano.
El lago Plotzensee está en el corazón de Wedding. Este lago natural es perfecto para tumbarse en la arena o bajo la sombra de los árboles. En el lago se puede nadar y la zona circundante es ideal para montar en bicicleta.
Un poco más allá se encuentra la tristemente célebre prisión de Plotzensee, ahora un centro conmemorativo dedicado a honrar a las casi 3.000 personas que fueron ejecutadas por los nazis más allá de sus oscuros muros.
En cuanto a otros parques, hay que visitar el extenso Volkspark Rehberge, creado inicialmente en 1922 y que ocupa casi 80 hectáreas. Se puede recorrer en bicicleta o a pie el circuito de 3,2 kilómetros o hacer un picnic en el césped.
Si lo que quieres es hacer footing, prueba el Schillerpark, más pequeño, que también cuenta con una piscina infantil, una cancha de baloncesto, una rosaleda y un castañar. Este parque también es ideal para que los niños corran alrededor de un parque infantil.
Tampoco dejes de visitar el majestuoso (e inquietante) castillo del parque Brunnenplatz.
Cuando estés listo para comer e ir de compras, visita la vibrante zona de Brusseler Kiez, conocida como el Barrio Belga. Hay una multitud de pequeños cafés con pasteles, así como restaurantes discretos que se alinean en las concurridas calles.
También hay una gran cantidad de grandes fábricas de cerveza como Vagabund y Eschenbrau, que ofrecen excelentes cervezas artesanales.
No dejes de visitar la nueva Das Baumhaus, un espacio comunitario, artístico y cultural inspirado en una casa de árbol y abierto al público. Puedes asistir a un taller, o simplemente disfrutar de un café en esta atmósfera inmersiva y basada en la naturaleza.
Aquí hay varias galerías de arte estupendas y, debido a su carácter multicultural, también hay muchos restaurantes con opciones de cocina internacional, incluida la siria y la libanesa.
Si no te gusta el ambiente de fiesta que define a Berlín, Wedding es tu lugar. Esta zona es mucho más discreta en comparación con otras zonas de esta lista, aunque sigue teniendo muchos pubs locales.
Los precios del alojamiento son mucho más bajos que en la mayoría de los lugares de la ciudad.
Sea cual sea el lugar en el que te alojes en Berlín, no puedes equivocarte con una de las opciones de esta lista. Berlín es una ciudad única y vibrante, y no importa la época del año en que la visites, siempre hay algo que hacer. ¡Hasta pronto y Auf Wiedersehen!
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