Aunque muchos viajeros creen que La Paz es la capital de Bolivia, lo cierto es que ese puesto lo ocupa la ciudad de Sucre, reconocida como tal en la constitución boliviana. A pesar de ello, La Paz es el centro financiero, cultural y político de este país sudamericano. Un destino turístico que merece la pena visitar no solo por su importancia, sino también por las numerosas curiosidades y atracciones que ofrece. Descubre lo que hay que ver y hacer en La Paz.
Fundada en el siglo XVI por el conquistador español Alonso de Mendoza, es la sede de gobierno con mayor altitud de todo el mundo, superando los 3600 msnm. Está ubicada en el valle de Chuquiago Marka, en pleno Altiplano Andino y a los pies el imponente Illimani. Este pico nevado de 6300 msnm es considerado como el protector de la ciudad y su principal emblema.
Otro dato curioso es que La Paz cuenta con el sistema de teleférico urbano más largo del planeta. Un medio de transporte que conecta los diferentes barrios, salvando la accidentada topografía del terreno.
Además, en 2015 fue considerada como la tercera ciudad con mejor vida nocturna a nivel mundial según National Geographic. Esta revista la describió como una “sofisticada dama que recibe a los visitantes con los brazos abiertos”.
Por si todo esto fuera poco, se trata de una de las siete ciudades maravillas del mundo. Un reconocimiento que consiguió en el año 2014, tras ser elegida entre más de 1000 candidatas al puesto. La Paz forma parte de este selecto grupo junto a destinos tan importantes como Kuala Lumpur (Malasia), Beirut (Líbano), Doha (Catar), La Habana (Cuba), Durban (Sudáfrica) y Vigan (Filipinas).
Las 20 mejores cosas que hacer en la Paz
La Paz es una ciudad que no deja indiferente a nadie. Es un destino turístico rodeado de un entorno natural de gran belleza, con una interesante mezcla cultural y un pasado de gran relevancia histórica.
El viajero que se decida a visitarlo no se arrepentirá, pues hay multitud de cosas por hacer y ver en La Paz. Estas son algunas de las más recomendadas de esta vibrante metrópoli sudamericana:
1. Hacer un tour por los puntos más interesantes de La Paz
Una de las actividades más populares para hacer en La Paz es realizar uno tour con guía que te lleve por los puntos más interesantes de la ciudad.
Hay tours que incluyen las entradas y te llevan por sitios tan imprescindibles como la plaza Murillo, la Catedral Metropolitana, el Palacio de Gobierno y el Palacio de Asambleas Constituyentes, el Valle de la Luna, el teleférico de La Paz o el Mercado de las Brujas entre otros.
2. Pasear por la Plaza Murillo
Esta es una de las principales plazas de la ciudad y debe figurar en tu lista de cosas que ver en La Paz. Anteriormente conocida como Plaza de Armas, posteriormente recibió el nombre de Plaza Murillo en honor a Pedro Domingo Murillo, considerado el precursor de la independencia boliviana.
En ella se sitúa el Palacio de Gobierno, también conocido como Palacio Quemado, y el Palacio Legislativo. El reloj de este último, a diferencia del resto de relojes del mundo, da las horas al revés. Esto es así porque simboliza el intento del país de volver atrás y recuperar su identidad.
Otro importante edificio es la Catedral Metropolitana, en cuyo interior se encuentran los restos del famoso mariscal Andrés de Santa Cruz y Calahumana. Comenzó a construirse en el año 1835 y se inauguró en 1925 con motivo del primer centenario de la República de Bolivia, pero no fue hasta 1989 que vio sus dos torres terminadas para la visita del Papa Juan Pablo II. Llevó más de 150 años para poder estar totalmente completa.
3. Acercarse a los barrios de Miraflores y Sopocachi
El barrio Miraflores fue diseñado por Emilio Villanueva Peñaranda a mediados del siglo XX como una zona jardín. En la actualidad es un área relajada de la ciudad donde poder disfrutar de una tarde de ocio. Se encuentra al final de una de las líneas de teleférico, por lo que se puede visitar el día elegido para realizar el recorrido en este transporte aéreo.
Por su parte, el barrio de Sopocachi es la zona cultural y bohemia de La Paz. Su plaza Abaroa es una de los lugares más frecuentados por los paceños a la hora de bolichear, como ellos comúnmente llaman a ir de bares y discotecas.
Otra plaza de ajetreada vida nocturna, aunque más bien para turistas, es la de San Francisco. Salir de noche es otra importante cosa que hacer en La Paz.
4. Atravesar la Calle Jaén
A pesar de su pequeño tamaño (poco más de 100 metros de longitud), es una de las calles más visitadas de la ciudad. Esto se debe a que es la vía colonial mejor conservada de La Paz. En el siglo XVI fue conocida por ser un importante mercado para la compra y la venta de llamas.
Se encuentra ubicada en el centro histórico, a poca distancia de la famosa Plaza Murillo. En tan corto espacio, esta importante calle alberga un total de 10 museos entre los que se encuentran la casa de Pedro Domingo Murillo y el Museo de Metales Preciosos.
También hay numerosos bares y restaurantes, e incluso diversas historias que hablan sobre los fantasmas que habitan este encantador pasaje paceño.
¿Tienes alojamiento en La Paz? Antes de reservarlo infórmate acerca de las zonas más interesantes para alojarse en ella: Dónde alojarse en La Paz
5. Ir al Museo de la Coca
La hoja de coca es considerada como un patrimonio cultural de Bolivia. También es la mejor amiga de los turistas, que se lanzan a ella cada vez que sienten los temidos síntomas del mal de altura.
Lo cierto es que esta planta está estrechamente ligada con la historia del país, por ello, es interesante visitar este pequeño museo (unos de los que hay que ver en La Paz más populares) y conocer más sobre ella.
Entre sus paredes se puede aprender más sobre el uso que se le ha dado a lo largo del tiempo y sobre las diferentes aplicaciones que tiene esta famosa hoja. Además, los visitantes pueden aprender a masticarla de manera correcta, y tomarse un delicioso té de coca en la cafetería del museo.
6. Entrar a la Basílica de San Francisco
Se trata de un templo hecho a base de piedra labrada cuya construcción fue terminada a mediados del siglo XVIII. En su interior y fachada puede verse una clara mezcla de los estilos arquitectónicos barroco y mestizo. Una de las cosas que más llama la atención es que está decorada con esculturas que representan animales mitológicos y escenas de la propia naturaleza.
Al entrar a la iglesia es posible subir a su torre, desde donde disfrutar de una bella panorámica del centro de La Paz y de la plaza de San Francisco. Además, cuenta con un museo situado en el convento que hay junto a ella. En él pueden contemplarse pinturas de los siglos XVII y XVIII entre las que destacan obras realizadas por el pintor peruano Gregorio Gamarra.
7. Hacer una parada en el Mercado Lanza
Ubicado en la plaza de San Francisco, el Mercado Lanza es un lugar de encuentro de locales y turistas que deciden hacer un alto en el camino para comer algo. Hay numerosos puestos en los que, además de alimentación, se venden todo tipo de productos de uso diario. Los paceños suelen acudir al mismo comercio, al que llaman coloquialmente de casera.
Este es el mejor lugar al que ir si se desea probar la gastronomía tradicional a un precio realmente asequible. No solamente será posible degustar platos tan típicos como el fricasé o el chairo, sino también disfrutar de la compañía de auténticos paceños.
8. Realizar una ruta en teleférico
Ya que La Paz cuenta con el mayor sistema de transporte aéreo del mundo, sería una pena no hacer un recorrido por sus diferentes líneas que lo componen. Cada una de las cuales muestra una cara diferente de la ciudad.
Además, el precio es realmente bajo, por lo que con poco dinero se puede hacer una ruta completa. Uno de los mejores momentos para realizar esta travesía es al atardecer, pues permite ver todo su entorno, incluido el impresionante pico del Illimani, con una luz realmente especial.
9. Probar la actividad Urban Rush
El Urban Rush es una actividad relativamente nueva que se desarrolla en el centro de la ciudad. Se trata de un descenso vertical de 50 metros de altura que se realiza a través de un sistema de rapel tradicional. Los participantes bajan de un edificio de 17 pisos vigilados por la atenta mirada de los transeúntes que recorren las céntricas calles de La Paz.
Es una original forma de probar algo diferente y que se sale de las propuestas más tradicionales. Una descarga de adrenalina solo apta para los más aventureros. Antes de lanzarse al vacío, se realiza una pequeña prueba en el mismo edificio, por lo que las personas interesadas pueden saber exactamente a qué se enfrentan.
10. Descender la Carretera de la Muerte
Es una carretera que une La Paz con la región de los Yungas, por lo que también es conocida como Camino a los Yungas. Se trata de un recorrido de unos 80 km de distancia que ha sido considerado como el más peligroso del mundo, durante el cual han de salvarse 3000 metros de desnivel.
Debido a su superficie empedrada, a su estrechez y a la falta de elementos de seguridad, ha sido testigo de numerosos accidentes mortales. En los últimos años se ha centrado principalmente en la realización de tours en bicicleta, con personas que quieren experimentar la adrenalina de bajar por esta famosa carretera. Esta actividad está incluida en todos los listados sobre qué hacer en La Paz.
11. Beber una cerveza Paceña
La Paceña es la cerveza más internacional de Bolivia y está elaborada por la Cervecería Boliviana Nacional, la más antigua del país. Cuenta con más de 130 años de historia e inicialmente solo se producía a más de 3600 msnm, pero con el paso de los años y el avance de la tecnología se ha ampliado su ámbito de producción.
A lo largo de su historia ha recibido más de 60 reconocimientos internacionales. Uno de los últimos fue en el año 2012, cuando obtuvo el World Beer Cup en la categoría de International-Style Lager. Una buena opción es probarla acompañada de una salteña o empanada al horno rellena de carne, huevo dura, patata y aceitunas.
12. Explorar el Mercado de El Alto
Otro de los mercados que hay que ver en La paz es el Mercado de El Alto. A diferencia del Mercado Lanza, este mercado se organiza en las calles del barrio de El Alto solamente los jueves y los domingos. Es considerado como el mayor mercado al aire libre de toda Bolivia, por lo que aquí es posible encontrar todo aquello que se esté buscando.
Se puede llegar cómodamente a través de una de las líneas de teleférico que conecta el barrio con el centro de la ciudad. Los interesados en comprar algo tendrán que poner a prueba sus habilidades de negociación para hacerse con el mejor precio. Es una de las cosas más divertidas que hacer en La Paz.
13. Apreciar las vistas del mirador Laikakota
Otro de los miradores de la ciudad es de Laikakota, cuyo nombre viene de Laika (hechicero o bruja) y Kota (estanque o lago). Está situado en una colina dentro del valle de Chuquiago, una zona que separa el barrio de Miraflores de Sopacachi y el centro de La Paz.
Es fácilmente accesible a través de la red de teleférico, aunque también se puede subir a pie. Hay que pagar una pequeña entrada para poder acceder al parque, siendo totalmente gratis para los niños. El mirador Laikakota ofrece unas vistas inigualables de la ciudad y es un lugar de juegos ideal para los más pequeños de la casa.
14. Subir al mirador Killi Killi
La mejor forma de llegar a este popular mirador es con el minibús que sale desde la calle Yanacocha. Se encuentra ubicado en la parte más alta del barrio Villa Pabón, en la avenida de la Bandera, y su entrada es totalmente gratuita. Su nombre se debe a un ave rapaz que habitaba esta zona y que no existía en ninguna otra parte de La Paz.
En el siglo XVIII fue un importante punto estratégico para los indígenas, pues desde aquí vigilaban la ciudad para preparar los ataques liderados por Tupac Katari. En la actualidad es un centro de ocio y esparcimiento para los paceños. Desde este mirador se obtienen unas preciosas vistas de 360º sobre este maravilloso destino boliviano.
15. Disfrutar de la avenida 16 de Julio
Es la arteria principal de la ciudad, la que articula el centro histórico de La Paz. En ella pueden apreciarse diferentes monumentos como la alegoría a la madre Patria que se encuentran en frente de la calle Bueno, la escultura de Cristóbal Colón frente al pasaje Cabrera, y la de Simón Bolívar de la plaza Venezuela.
Miles de paceños pasean por aquí cada día. En sus aceras puede verse una mezcla de edificios de estilo colonial, de la época republicana e incluso algunos más actuales. Una combinación que es todo un referente en cuanto al patrimonio arquitectónico de esta ciudad.
16. Descubrir el Cementerio General
Este cementerio, inaugurado en el año 1831 durante el gobierno del mariscal Andrés de Santa Cruz, es diferente a lo que estamos acostumbrados. En lugar de ser un espacio para el llanto y el recogimiento, es un espacio donde las personas acuden con un sentimiento de esperanza y de celebración.
Gracias al gran número de personajes enterrados aquí y a las ricas esculturas que adornan sus sepulturas, este cementerio se ha convertido en un auténtico museo al aire libre que merece la pena visitar.
17. Asistir a la lucha libre de cholitas
No se puede visitar esta ciudad y no ver uno de sus espectáculos más conocidos, la lucha libre de cholitas. Las cholitas son las mujeres indígenas de los Andes que se visten con el traje tradicional formado, principalmente, por el sombrero de ala y las faldas de vuelo llamadas polleras. Cada vestimenta presenta peculiaridades estéticas de cada región.
Estas luchas se desarrollan por la noche en el barrio El Alto, por lo que es conveniente ir siempre con un guía o tour oficial. Uno de los aspectos más importantes de este espectáculo es que intenta poner en valor el rol que la mujer desempeña en la sociedad boliviana, y demostrar que son capaces de luchar como cualquier hombre.
18. Visitar el Mercado de las Brujas
Es un curioso mercado que se encuentra situado en el cerro Cumbre, entre las calles de Linares y de Sagárnaga. Se llama así porque en él se venden todo tipo de artículos necesarios para realizar rituales tradicionales de Bolivia.
El más famoso de todos los productos que se venden en sus puestos es el feto de llama seco. Es costumbre enterrarlo en los cimientos de las casas como ofrenda a la diosa Pachamama o Madre Tierra.
En este mercado también es posible comprar simples amuletos e incluso suvenires para turistas. Entre los más demandados se encuentran los gorros y jerséis andinos hechos a base de lana de alpaca. Existe una gran variedad de diseños en alegres colores. Sin duda, es una de las cosas favoritas que hacer en La Paz entre los visitantes extranjeros.
19. Aprender más sobre la Prisión de San Pedro
Precisamente en esta plaza se encuentra un curioso edificio, la Prisión de San Pedro. Se trata del penal más grande del país, un intento fallido de instaurar un régimen penitenciario abierto en la ciudad de La Paz.
Tiene varias peculiaridades que lo hacen realmente especial, y es que en el interior de esta cárcel los internos trabajan para ganarse la vida, viven con sus familiares e incluso pagan un alquiler por sus celdas.
Hace algunos años era posible visitar la prisión por dentro, incluso estaba incluida como una de las cosas que hacer en La Paz por la guía Lonely Planet. En la actualidad estos tours están totalmente prohibidos debido a una serie de problemas que sucedieron durante dichas visitas. El libro “Marching Powder” de Rusty Young habla sobre su experiencia como recluso dentro de este penal.
20. Escapar al mágico Valle de la Luna
Se encuentra a unos 10 km de distancia del centro de La Paz. Su nombre fue dado por el mismísimo Neil Amstrong, el primer ser humano que puso un pie en la Luna. Este astronauta estadounidense lo comparó con el satélite de la Tierra cuando lo visitó en el año 1969.
Este paisaje, que parece sacado de otro planeta, es el resultado de la erosión de una montaña de arcilla. Con el paso del tiempo, esta erosión ha dado lugar a una especie de desierto de estalagmitas. Una estampa verdaderamente única y uno de los imprescindibles que hay que ver en La Paz.
Una sugerencia adicional para aquellos dispuestos a alejarse un poco más es ir hasta el Titicaca, el lago navegable con mayor altitud del planeta (3800 msnm). Se ubica junto a la frontera con Perú, a poco más de 150 km de distancia de La Paz.
En una pequeña escapada se pueden visitar las islas de este famoso lago, habitadas por poblados indígenas que aún conservan las tradiciones del lugar.
Fotos: Shutterstock