¿Qué ver y qué hacer en San Sebastián? San Sebastián (Donostia en euskera) es la capital de Guipúzcoa y una de las ciudades más emblemáticas del País Vasco. Su ubicación, alrededor de la bahía de la Concha, entre mar y verdes montes, dota a la ciudad de un imponente valor paisajístico. Es una de las ciudades más bonitas de España y una ciudad que ofrece mucho al visitante.
Su belleza y excepcionales condiciones han sido siempre tan apreciadas que a finales del siglo XIX San Sebastián se convirtió en el destino de la realeza y la aristocracia europea. Eso provocó un rápido desarrollo que la llevó a convertirse en una de las ciudades más cosmopolitas y modernas del viejo continente.
Hoy se nos presenta plena de encantos y atractivos, convenciendo a todos los viajeros de que hay mucho que hacer y que ver en San Sebastián.
40 planes qué hacer en San Sebastián
1. Perderse por las calles estrechas de la Parte Vieja
Esta es la zona más antigua y verdadero germen de la ciudad, acostada a los pies del monte Urgull. Compuesta por estrechas calles llenas de historia y encanto, lo ideal es dejarse llevar y descubrir algunas de las fachadas barrocas más impactantes de toda España.
El corazón de este casco antiguo es la plaza de la Constitución, que si antiguamente fue plaza de toros hoy es un lugar pleno de vida, protagonista de importantes actos sociales.
Esta plaza concentra algunos de esos monumentos que hay que ver en San Sebastián y es el centro del txikiteo y tapeo local. No en vano, la Parte Vieja concentra el mayor número de bares por metro cuadrado de todo el mundo.
2. Toma contacto con la ciudad con un Free Tour
El Free Tour de San Sebastián es un éxito asegurado!!! Con este tour gratuito recorrerás las calles del casco viejo y conocerás la historia y curiosidades de sus monumentos y tradiciones más importantes.
Es una forma ideal de tomar un primer contacto con la ciudad y llevarte buenas recomendaciones de sitios donde comer, comprar o salir a tomar una copa. Lo mejor de todo es que es gratuito y los guías trabajan por las propinas de la gente.
Free Tour de San Sebastián aquí
3. Comprar una barandilla del Paseo de la Concha
Ningún visitante puede “escapar” al encanto de recorrer el largo Paseo de la Concha, algo imprescindible que hacer en San Sebastián. Allí, entre el paseo y la playa, se encuentra la barandilla más famosa de España, todo un símbolo de Donostia cuya imagen se repite en infinidad de artículos.
Esta barandilla tiene una larga historia desde su primera instalación en 1910. Muchos tramos han tenido que ser restaurados o reemplazados desde entonces, pero nunca han pasado a manos privadas, porque toda la barandilla está especialmente protegida.
Eso quiere decir que lo que se puede comprar, y mucha gente lo hace, es una perfecta réplica fabricada artesanalmente.
4. Tomar un café en una terraza de la plaza de la Constitución
En verdad no faltan cosas que hacer en San Sebastián y una de ellas puede ser tomar un café en una de las terrazas de la plaza de la Constitución mientras se admiran sus coloridos edificios y sus clásicos soportales.
Esta plaza original del año 1817, que antiguamente se llamó Plaza Nueva, es el corazón de la Parte Vieja de la ciudad y un lugar de encuentro con mucho ambiente local. De su pasado como coso taurino quedan los números situados en lo alto de las terrazas de cada edificio.
5. Oír jazz por toda la ciudad, como si estuviéramos en Nueva Orleans
Todos los meses de julio, desde el año 1966, se celebra en San Sebastián el famoso Festival de Jazz, uno de los más antiguos de toda Europa.
Durante esos días el jazz conquista las calles de la ciudad, con algunos conciertos públicos en lugares como la playa de Zurriola, el Club Náutico o las terrazas del Kursaal. Paralelamente, se celebran conciertos en diferentes salas de toda la capital guipuzcoana.
La historia del Festival de San Sebastián ha reflejado gran parte de la historia misma del jazz contemporáneo. Por la ciudad de la Concha han pasado figuras emblemáticas como Charles Mingus, Ella Fitzgerald, Dizzy Gillespie, Miles Davis, B.B. King o Ray Charles, entre otros muchos.
6. Saborear los sabrosos y omnipresentes pintxos
No se puede estar en Donostia y no probar estas delicias variadas sobre una rebanada de pan. Ir de pintxos en San Sebastián es una forma de vida y, aunque los hay en muchos puntos de la ciudad, la Parte Vieja es el lugar preferido para dar rienda suelta a esta tradición. Sin duda, ir de pintxos está entre las mejores cosas que hacer en San Sebastián.
¿Tienes alojamiento en San Sebastián? Si no es así échale un vistazo a este artículo sobre las mejores zonas donde alojarse en San Sebastián: Dónde alojarse en San Sebastián
7. Darse el gustazo de comer en un restaurante con estrella Michelín
La gastronomía donostiarra siempre ha ocupado un lugar destacado y no hay mejor muestra de ello que resaltar que solamente Tokio le supera en cuanto a densidad de estrellas Michelín per cápita.
Nada menos que 16 estrellas Michelín se reparten entre 9 restaurantes diferentes de la capital. El prestigio de restaurantes como Arzak, Mugaritz, Akelarre o Martín Berasategui llega hasta los rincones más alejados del planeta.
8. Nadar en las tranquilas aguas de la playa de la Concha
Sin duda, una de las primeras cosas que hay que hacer en San Sebastián nada más llegar es visitar la playa de la Concha. Calificada como la playa urbana más hermosa de Europa, la Concha se extiende casi kilómetro y medio, con una anchura media de 40 metros.
A principios del siglo XX ya fue denominada “Playa Real” por parte de la Reina María Cristina y desde entonces ha alcanzado fama mundial, siendo un auténtico símbolo de la ciudad. Sus aguas tranquilas la hacen apta para todos los públicos.
9. Admirar los vestigios de la belle époque haciendo un tour por el área romántica de la ciudad
En la zona que dio lugar el ensanche, a finales del siglo XIX, se concentran hermosos vestigios de la belle époque, cuyas imágenes nos trasladan al París de aquella época.
Para conocerla es una excelente idea aprovechar un free tour que nos traslade en un auténtico viaje por el tiempo hasta aquellos años en los que San Sebastián brillaba con luz propia para la aristocracia europea.
Contemplar las impresionantes fachadas de edificios como el actual ayuntamiento (antiguo casino), el teatro Victoria Eugenia o la actual sede de la Diputación Foral (tan parecida a la Ópera de París) es una experiencia imposible de olvidar.
10. Asistir a alguna representación en el majestuoso Teatro Victoria Eugenia
Desde su inauguración en el año 1912, el Teatro Victoria Eugenia ha formado parte importante de la vida cultural de San Sebastián.
Construido en una espectacular mezcla de estilos neorrenacentista y neoplateresco, también sus interiores son tremendamente vistosos, con una decoración lujosa que se extiende desde las bóvedas a sus distintas salas.
Actualmente cuenta con los servicios y equipamientos más modernos y asistir a una representación teatral en él es una de las más gratificantes actividades que hacer en San Sebastián.
11. Aprender sobre historia vasca en el Museo de San Telmo
Inaugurado en 1902 en un precioso edificio del siglo XVI, un convento dominico que funde los estilos gótico y renacentista, el Museo de San Telmo es otro de los lugares que hay que ver en San Sebastián.
El museo se apoya en más de 25.000 elementos arqueológicos, etnográficos, históricos y de todo tipo para ofrecer una visión profunda de la sociedad vasca, su desarrollo y sus tradiciones.
12. Pedalear por la Vuelta a Donostia
La Vuelta a Donostia es un recorrido circular de cerca de 50 kilómetros que cubre un trazado apto para pedalear en bicicleta de montaña entre parajes naturales de gran belleza. La dificultad no es demasiado grande y ha sido dividida en cuatro etapas para mayor comodidad.
13. Estudiar cocina en una universidad de Artes Culinarias
La importancia de la gastronomía es tal en San Sebastián que incluso cuenta con una Universidad de Artes Culinarias, una iniciativa educativa pionera. El llamado Basque Culinary Center está situado en el Parque Tecnológico Miramón.
Su objetivo es generar conocimientos de alto nivel en la materia, formando profesionales cualificados a los que se les distingue con grados y másteres.
14. Relajarse frente a la bahía en los jardines del Palacio Miramar
Con unas espectaculares vistas hacia la bahía de la Concha, el Palacio de Miramar fue construido a finales del siglo XIX por la Casa Real española como residencia de verano. Es un edificio de estilo clásico inglés rodeado por un frondoso parque lleno de árboles.
Descansar en él perdiendo la vista hacia el increíble horizonte del Cantábrico es una de las actividades más gratificantes que hacer en San Sebastián.
15. Visita los pueblos costeros más bonitos del País Vasco
Si tienes tiempo y ganas vale la pena dedicar un día a conocer algunos de los muchos y bonitos pueblos como Hondarribia, San Juan o San Pedro que salpican las costas del País Vasco.
Si tienes coche nada mejor que hacerlo a tu aire. Si no es así y no quieres perder tiempo con transporte público lo mejor es contratar una excursión.
16. Vislumbrar el techo de San Sebastián en la aguja de la torre de la catedral del Buen Pastor
En pleno centro urbano se alza la Catedral del Buen Pastor, una joya decimonónica de estilo neogótico. Es una de esas iglesias de inspiración medieval alemana, decorada con gárgolas, pináculos y hermosas vidrieras.
En su fachada occidental se erige una torre coronada por una aguja cuya altura, 75 metros, es el techo de la capital guipuzcoana.
17. Asombrarse con la majestuosidad del edificio del Ayuntamiento
Este edificio fue construido a finales del siglo XIX en los jardines de Alderdi Eder con el fin de alojar un casino en el que celebrar las fiestas de la belle époque donostiarra.
Actualmente, esta preciosa construcción de tono amarillo que se caracteriza por su fachada con dos esbeltas torres gemelas y está recorrido en todo su perímetro por arcos simétricos, es la sede del consistorio de San Sebastián. Un imprescindible que ver en San Sebastián.
18. Visitar la iglesia de San Vicente, el templo más antiguo de la ciudad
La antigüedad de este templo de estilo gótico se ha establecido en el siglo XVI. Resaltan con especial brillo sus impresionantes vidrieras y guarda en su interior un tesoro, como es el retablo de Ambrosio de Bengoeche y Juan de Iriarte, uno de los mejores que se conserva del románico. No es menos importante su imponente órgano francés, obra de Cavaille-Coll.
19. Navegar hasta la cercana isla de Santa Clara
Aunque no está muy lejos y algunos afirman que son capaces de ir a nado, es una buena idea navegar hasta ella a bordo de alguna de las embarcaciones que lo ofrecen. Esta isla frondosa está colocada en el centro de la bahía y se ve desde cualquier punto de la ciudad.
A pesar de no tener una superficie mayor de 6 hectáreas cuenta con embarcadero, diversos servicios y hasta una playa, que solo es visible cuando baja la marea, porque el resto del día permanece sumergida. Si bien fue en su tiempo refugio para los contagiados de peste, en la actualidad es un excelente lugar para pasar el día.
Puedes reservar un paseo por la Bahía de 30 minutos en una embarcación con fondo de cristal y pasar el tiempo que quieras en la isla por 5.50 euros en este enlace.
20. Encender una vela en la calle 31 de agosto
La antigua calle Trinidad, hoy denominada 31 de agosto es la única que ha permanecido intacta de la antigua San Sebastián. La razón es que el día 31 de agosto de 1813 solo esta travesía se salvó del saqueo por parte de las tropas francesas napoleónicas y de los incendios que arrasaron la ciudad hasta los cimientos.
A partir de esta calle comenzaron sus habitantes la reconstrucción y en su honor se conmemora todos los años este acontecimiento. Cada 31 de agosto, a las nueve y media de la noche, se apagan todas las luces y los vecinos encienden velas para recordar el terrible incendio.
21. Surfear en la playa de la Zurriola
Surfear es una de las múltiples actividades que hacer en San Sebastián, porque cuenta con una playa de fama internacional. Se trata de la Zurriola (la “zurri” coloquialmente), un arenal de 800 metros que comienza junto a la desembocadura del río Urumea.
La magnitud de las olas que sacuden la playa ha hecho que la zona se convierta en un templo del surf, con campeonatos internacionales. Para aprender hay una buena cantidad de escuelas.
22. Date un capricho y alójate en el Hotel María Cristina
Si tu presupuesto te lo permite hospédate en el Hotel María Cristina. Este lujoso hotel es el más emblemático de la ciudad. Situado frente al teatro Victoria Eugenia, y con fantásticas vistas al mar Cantábrico y al río Urumea, es el lugar preferido de personalidades y artistas de cine para dormir en San Sebastián.
23. Hacer senderismo por el Monte Ulía
Este es el más salvaje y frondoso de los tres montes donostiarras. Situado en el extremo oriental de la ciudad, constituye una impresionante zona verde junto a la ciudad.
Con una larga historia a cuestas, el monte Ulía antes de ser una zona de recreo albergó un fuerte, el Monpás y hasta fue utilizado como atalaya para divisar el paso de las ballenas.
Es la zona de senderismo más importante y frecuentada y permite contemplar preciosos paisajes, como los acantilados sobre el Cantábrico de su zona norte. También ofrece espectaculares vistas de la ciudad con un punto de vista diferente.
24. Ver cómo se “peina” el mar antes de entrar en San Sebastián
El Peine del Viento es otra de las cosas que necesariamente hay que ver en San Sebastián, porque se ha convertido en una obra emblemática de la ciudad.
Instalado en 1976, se trata de una obra escultórica de Eduardo Chillida compuesta por tres enormes estructuras metálicas fundidas en las rocas de los acantilados que limitan la playa de Ondarreta.
Resulta especialmente espectacular cuando el mar está embravecido y golpea con fuerza contra las rocas y las esculturas.
25. Aspirar el aroma de los productos de alta calidad del Mercado de la Bretxa
Los orígenes de este mercado se remontan a 1871, en un edificio de toque clasicista compuesto por piedra y metal. El crecimiento de la ciudad impulsó también el crecimiento de este mercado, situado en la parte en la que se supone que estaba el lienzo más vulnerable de la muralla, una auténtica “brecha”.
Es una visita que merece mucho la pena para descubrir en sus más de 30 puestos la gran variedad de productos tradicionales vascos, de una calidad reconocida.
26. Temblar con el estruendo de la Tamborrada
De las distintas fiestas que se celebran en San Sebastián, la Tamborrada es la más importante y celebrada por toda la población. En la medianoche de cada 20 de enero toda una muchedumbre espera en la Plaza de la Constitución a que el alcalde ice la bandera de la ciudad.
Entonces, se da comienzo a unas 24 horas en las que los tambores protagonizan de forma absoluta la vida de Donostia. Más de 100 bandas, cada una de ellas con sus propios tambores, van redoblando por las calles de la ciudad haciendo temblar las paredes, en una celebración que parece remontarse a los días de la Guerra de Independencia.
27. Fotografiarse con actores famosos
Durante el mes de septiembre llega a San Sebastián, cada año, el Festival Internacional de cine. Se celebra desde 1953 y está considerado como uno de los más prestigiosos festivales de todo el mundo.
Su trascendencia en el mundo del cine es tal que la ciudad se llena de directores y actores famosos, de todas las nacionalidades. Una buena ocasión para hacerse una foto cerca de algún famoso.
28. Disfrutar de algún espectáculo en el auditorio del Kursaal
Frente al clasicismo barroco y la estampa belle époque de San Sebastián contrasta la modernidad absoluta del diseño del Kursaal.
Rafael Moneo se hizo cargo de la construcción de los dos cubos de vidrio traslúcido que se alzan junto a la desembocadura del Urumea como la cara más vanguardista de Donostia.
En su auditorio se celebran numerosos conciertos y espectáculos. Ver el exterior del Kursaal por la noche es otra de las cosas interesantes que hacer en San Sebastián, porque las luces de colores son siempre cambiantes y ofrecen un espectáculo visual único.
29. Tomar una copa y bailar en la noche donostiarra
San Sebastián es una ciudad con mucha vida y eso incluye sus agitadas noches. Hay cuatro zonas de marcha clásicas, aunque siempre es posible algún lugar animado por otras partes de la ciudad.
Estas zonas son la Parte Vieja, con su enorme aglomeración de bares y cervecerías; la calle Reyes Católicos, la zona más chic, con proliferación de locales de diseño; Egia, con mayor oferta de música en directo y el barrio de Gros, con un ambiente más juvenil y alternativo.
Para ir a una discoteca lo ideal es escoger alguna ubicada en la playa de la Concha, como Bataplan, todo un referente en Donostia o la sala GU, ubicada en el Club Náutico.
30. Ascender en funicular hasta la cima del Monte Igeldo
De los tres montes de la ciudad, éste, situado en el extremo más occidental, es el que ofrece mejores vistas. Subir a él es una de las actividades que hay que hacer en San Sebastián.
Lo tradicional es ascender en su centenario funicular y una vez en la cumbre disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas desde las terrazas del monte. Para entretenerse aún más se puede visitar un parque de atracciones que funciona desde 1912.
31. Montar en atracciones de más de cien años
En la cima del Monte Igeldo se alza desde el año 1912 un parque de atracciones que sigue funcionando con casi todo el equipamiento original. Este parque, junto al funicular ha sido nombrado Conjunto Monumental.
Entre sus atracciones conserva, desde su instalación en el año 1928, la montaña rusa en funcionamiento más antigua de todo el mundo. Además de los clásicos coches de choque, casetas de juegos o camas elásticas, se puede disfrutar de una sala del terror, un gran laberinto y el “río misterioso” en el que navegan barquitos de madera y hay una noria impulsora.
32. Conocer la agitada historia del Monte Urgull
En el extremo oriental, dando sombra a la Parte Vieja de San Sebastián, se encuentra el Monte Urgull. Desde su atalaya al Cantábrico, este monte ha tenido mucho que ver en San Sebastián con la defensa militar.
En su cima se encuentra el Castillo de la Mota, cuya existencia se remonta al siglo XII y la icónica figura del Sagrado Corazón, una representación de Jesucristo de más de 12 metros de altura.
33. Recorrer la orilla del Urumea, contemplando los seis puentes
El río Urumea atraviesa San Sebastián, desembocando en el Cantábrico entre el monte Urgull y la playa de Zurriola. A su paso deja hermosas avenidas arboladas que invitan al paseo relajado.
Caminando por sus orillas descubrimos puentes como el de Zurriola, construido en 1921 o el de Santa Catalina, el primero que se construyó y fue durante mucho tiempo de madera.
El más famoso, construido en 1893, es el de María Cristina, con sus cuatro enormes obeliscos. Siguiendo río arriba veremos los restantes puentes: el de Mundáiz, el del Lehendakari Aguirre y el de la Real Sociedad.
34. Jugar un partido de pelota en cualquiera de los múltiples frontones
San Sebastián es la capital de los frontones. Es difícil que haya otra ciudad en el mundo que cuente con más instalaciones para jugar a pelota mano o cesta punta. Este deporte de origen vasco ha conseguido traspasar fronteras, arraigando una gran afición en países como Estados Unidos, Cuba o Brasil.
Un buen lugar para practicar este deporte tradicional puede ser el frontón municipal Atano III, unas excelentes instalaciones ubicadas en la zona deportiva de Anoeta.
35. Un partido de fútbol de Primera División
¿Eres futbolero? En San Sebastián hay fútbol de primer nivel. El Real Sociedad equipo de la Primera División juega aquí. Tal vez coincidas con un partido interesante en el Estadio de Anoeta del Real Sociedad.
36. Emocionarse con el barroco de la basílica de Santa María
La Basílica de Santa María del Coro es una impresionante obra barroca de aire churrigueresco que se alza en la Parte Vieja de la ciudad. Las tallas de San Sebastián Mártir y la Virgen del Coro son de una exquisita elegancia, rodeadas por un par de torres similares. En el interior destacan los retablos de Diego de Villanueva y la delicada sillería semicircular del coro.
37. Desconectar del ritmo urbano en el gran parque de Cristina Enea
En pleno San Sebastián se alza este parque, el mayor de la ciudad, con casi 95.000 metros cuadrados. En origen fue propiedad privada de la finca de los Duques de Mandas, pero pasó a ser de titularidad municipal en 1926.
Es un verdadero oasis de paz en el que se pueden encontrar exóticas especies vegetales, extensas praderas, diferentes edificaciones y un estanque con patos, cisnes y pavos reales.
38. Descansar en el balneario La Perla
Las instalaciones del moderno balneario y centro de talasoterapia La Perla, situado en el corazón mismo de la playa de la Concha, son herederas de las construcciones iniciales inauguradas en 1912.
Merece la pena aprovecharlo, como hacía la aristocracia de principios de siglo, porque pocas veces se podrá disfrutar de un balneario en un emplazamiento tan fascinante como este.
39. Alucinar con el túnel panorámico de 360º del Aquarium
Sin duda, este túnel panorámico desde el que se puede contemplar en una perspectiva de 360º una gran variedad de peces y fauna marina es la gran estrella del Aquarium de San Sebastián.
Sobre un emblemático edificio de 1928 se ha desarrollado este espectacular Aquarium que recibe al año más de 300.000 personas que tienen esta visita en su agenda de cosas que hacer en San Sebastián. En su interior, más de 40 acuarios con fauna de todos los mares y océanos del globo.
40 Combina San Sebastián con Biarritz y la costa francesa
Excursiones desde San Sebastián no te van a faltar. Los alrededores ofrecen muchísimas posibilidades. Incluso en un día te puedes montar un tour que te lleve a conocer Biarritz, algún pueblo de la costa francesa, comer en Hondarribia, y para finalizar un tour por San Sebastián. En el siguiente enlace puedes encontrar un ejemplo de tour similar: Tour San Sebastián – Biarritz