Portada » Qué hacer en Benidorm: 25 planes imprescindibles

Qué hacer en Benidorm: 25 planes imprescindibles

Qué hacer en Benidorm: 25 planes imprescindibles

Benidorm lleva décadas siendo uno de los destinos turísticos más importantes de España. Razones no le faltan. Además de sus playas la oferta de actividades, excursiones, y ocio es inmensa. Si vas a visitarla toma buena nota, te proponemos algunas de las mejores cosas que hacer en Benidorm.

Índice de Contenidos

Qué hacer en Benidorm: Los 25 mejores planes

Sin duda, la fama ha sido bien ganada porque hay mucho que hacer en Benidorm, desde disfrutar de sus espléndidas playas hasta disponer de una enorme oferta de ocio para todas las edades y gustos.

Benidorm y sus alrededores ofrecen mucho y aquí se recogemos algunas de las cosas más interesantes que se pueden ver y hacer en esta ciudad y sus alrededores:

1. Contemplar la inmensidad del mar desde el Balcón del Mediterráneo

Qué hacer en Benidorm: Los mejores planes

El Balcón del Mediterráneo es uno de los lugares más concurridos de la ciudad y visitarlo es algo imprescindible que hay que hacer en Benidorm, para disfrutar de unas majestuosas vistas del mar.

Este mirador está ubicado en la Punta Canfali, un saliente rocoso que se adentra en el mar separando las playas de Poniente y de Levante. En este lugar emblemático se levantó antiguamente una fortaleza cuyo origen se remonta a la Edad Media, pero que fue destruida en tiempos de la guerra de Independencia.

En el borde de esta península se ha instalado un encantador mirador que se asienta sobre una superficie pentagonal tapizada de baldosas grises. Las vistas son únicas y gracias a su peculiar asentamiento casi se puede disfrutar de una panorámica de 360 grados.

2. Practicar senderismo en el parque natural de la Sierra Helada

El parque natural de la Sierra Helada es un paraje de enorme belleza que ofrece muchas posibilidades a quienes gustan de los deportes en plena naturaleza.

El parque está formado por una cadena montañosa de cerca de seis kilómetros de longitud que discurre junto a la costa, formando escarpados acantilados cuya observación verdaderamente impone. Es un lugar muy apreciado por los senderistas, contando con varios itinerarios de diferente dificultad.

Gran parte del recorrido pasa por una cornisa colgada sobre el mar, de modo que se pueden contemplar acantilados de hasta 300 metros, mientras que por el interior se pasa pasa por frondosos bosques de vegetación mediterránea.

3. Callejear por las apacibles travesías del casco antiguo de Benidorm

Qué hacer en Benidorm: Pasear por el casco antiguo

Entre todo lo que hay que ver en Benidorm no podemos olvidarnos de su casco antiguo, el germen de lo que hoy es una ciudad moderna plagada de rascacielos. Porque antes de acoger a miles de visitantes cada año, Benidorm fue una apacible localidad marinera cuya esencia auténtica se conserva en las callejuelas irregulares y enrevesadas del casco antiguo.

Predominan aquí las casas blancas y la tranquilidad que se respira constituye un poderoso contraste con la animación bulliciosa de la ciudad moderna. Paseando por estas calles empinadas se llega hasta la plaza del Castillo, donde quedan algunos cañones de recuerdo de tiempos en los que era preciso defender el fuerte que allí se levantaba.

4. Degustar un buen arroz alicantino

Entre las cosas que hay que hacer en Benidorm, sin duda una de las más suculentas es probar un buen arroz al estilo alicantino. En Benidorm se conjugan todos los elementos típicos del mar y la huerta, destacando de forma muy especial los arroces.

Algunos de los más tradicionales son el arroz caldoso o el arroz a banda, que se elabora cociendo el arroz en el agua utilizada para hervir previamente el pecado, lo que le proporciona un sabor muy especial.

Otro plato muy arraigado en Benidorm, fiel a su origen como pueblo pesquero, es la cazuela de pescado a lo pobre, un delicioso preparado de pescado con patatas, caldo, almendras, pimentón y vino.

5. Admirar la sencilla belleza neoclásica de la iglesia de San Jaime y Santa Ana

La construcción de esta iglesia de estilo neoclásico se remonta al siglo XVIII. Está situada en lo alto del cerro Canfali, que corona el casco antiguo de Benidorm. Desde fuera, destacan sus dos cúpulas forradas de azulejos azules.

El exterior es sencillo, pintado de color blanco, excepto las cornisas y molduras que están decoradas en tonalidad ocre. En el interior destaca el retablo de madera del altar mayor y las capillas dedicadas a la Virgen del Sufragio y la Virgen de los Dolores, decoradas con pinturas que se remontan al siglo XVI.

La pila bautismal de mármol negro con vetas blancas y el gran órgano de tubos son otros de los elementos reseñables del interior de la iglesia. La imagen de la Virgen del Sufragio, patrona de Benidorm, que aquí se custodia, tiene una azarosa historia, ya que fue rescatada de un barco que flotaba a la deriva frente a la costa.

6. Disfrutar de espectaculares playas urbanas

Qué hacer en Benidorm: Bañate en las playas de Benidorm

Las playas de Benidorm son espectaculares arenales dotados de todo tipo de servicios y con mucha animación, tanto de día como de noche. La principal es la playa de Levante, con más de dos kilómetros de longitud.

Suele estar muy concurrida y es apreciada por la calidad del agua. Por la noche no baja la animación en la playa de Levante, hasta el punto de que se le llama coloquialmente la “playa del amanecer”.

La playa de Poniente está menos concurrida, pero es más grande, con tres kilómetros y medio de arena fina y aguas calmadas. Más tranquila y familiar que su compañera de Levante, la de Poniente destaca por sus espectaculares puestas de sol.

Si todavía no has reservado tu alojamiento en Benidorm dedica unos minutos a leer el siguiente artículo para informarte de cómo son las diferentes zonas de la ciudad: Dónde alojarse en Benidorm: las mejores zonas

7. Visitar el imponente castillo de Guadalest

El valle de Guadalest y la localidad que toma dicho nombre constituyen un atractivo más que suficiente para recorrer los poco más de 20 kilómetros que les separan de Benidorm. El valle es un paraje natural único, rodeado de varias sierras y un pantano.

Varias poblaciones muy pintorescas están asentadas a su abrigo. Guadalest es un pueblo cuyos orígenes se pierden en los lejanos años de la dominación musulmana y esto le ha conferido un carácter único.

Está asentado al borde de impresionantes acantilados formados por piedra caliza a más de medio kilómetro de altura, lo que le proporciona extraordinarias vistas del hermoso valle y su entorno. Encaramado en lo más alto del risco se encuentra el castillo, símbolo de la zona y visita ineludible de esta excursión.

8. Abordar la pintoresca isla de Benidorm

Se encuentra frente a las costas de Benidorm, a unos cuatro kilómetros de la ciudad y también se la conoce como “isla de los periodistas”. Embarcarse en el puerto en alguno de los barcos que enlazan con ella es algo muy interesante que hacer en Benidorm, porque la isla tiene un gran valor paisajístico y natural.

Un trayecto de unos 15 minutos basta para arribar a la isla, que apenas cuenta con 350 metros de longitud. Esta isla está deshabitada en la actualidad, pero antiguamente fue ocupada por grupos de piratas que la utilizaban como base para sus correrías por toda la costa levantina.

Es toda una delicia recorrer sus estrechos senderos hasta llegar al faro y descubrir sus preciosos fondos marinos.

9. Bañarse en las aguas cristalinas de las Fuentes del Algar

Algar: un bello paraje natural que visitar en Benidorm

Cerca de media hora de viaje separa Benidorm del área recreativa de las Fuentes del Algar, un bello paraje natural en el que abundan las cascadas y piscinas naturales. Tomando como referencia el cauce del río Algar, la ruta a seguir es todo un espectáculo natural de exuberante vegetación.

El recorrido abunda en manantiales y tolls, como se denominan los remansos de agua que forman pozas ideales para el baño. Eso sí, el agua está verdaderamente fría, así que resulta especialmente indicado para los días muy calurosos.

Una de las excursiones más populares desde Benidorm es el tour a las Fuentes del Algar y visita al Castillo de Guadalest

10. Vivir plenamente la noche y la fiesta

Benidorm es un paraíso para quienes busquen diversión nocturna y mucha marcha. Hay zonas para todos los gustos. Los que prefieren un ambiente más local optan por las calles que rodean la plaza del Castillo, donde se concentran muchos de los locales de moda de la ciudad.

Quien quiere estar inmerso en un ambiente más cosmopolita tiene muchas posibilidades en el Rincón de Loix, la “zona inglesa” por naturaleza. La playa de Levante adquiere una nueva vida durante las noches, cuando cientos de personas se concentran en su paseo y continúan la fiesta en la arena hasta que ven salir el sol del amanecer.

Para una diversión más completa, gozando de la música electrónica y los Dj’s más famosos, Benidorm ofrece una amplia oferta de grandes discotecas como Penélope, Richard New Look o KM Disco.

11. Aprender más de la historia de Benidorm a través de sus museos

La historia de la ciudad, su presente y su futuro están recogidos en una serie de museos e instituciones culturales que nos ofrecen una buena opción al pensar que hacer en Benidorm.

En el Centro Cultural Marítimo, el mar es el centro de sus estudios y exposiciones. Ofrece una perspectiva cercana del trabajo de los pescadores y atesora distintos objetos náuticos como barcos de pesca, nudos marineros o anclas.

La otra vertiente de la vida de Benidorm, la huerta, se recoge en el Museo Agrícola, una interesante exposición de diferentes aparejos de trabajo, arados, carros y otros elementos propios del trabajo en el campo.

Benidorm también dispone de un curioso museo, único en su género, dedicado a los soldados de plomo. En él se exponen completísimas maquetas que recrean en miniatura y con gran fidelidad diferentes guerras y batallas.

12. Hacer una excursión a la hermosa localidad de Altea

Cosas qué hacer en Benidorm: Visitar la localidad de Altea

Dentro de la lista de cosas que hacer en Benidorm se puede incluir una visita a la cercana localidad de Altea, un bello pueblo que conserva todo su encanto ancestral.

El casco antiguo de Altea es una sucesión laberíntica de casas blancas llenas de flores, por encima de las que resaltan las dos cúpulas de color azul de la iglesia renacentista de Nuestra Señora del Consuelo, que son todo un símbolo de la población.

Desde lo más alto de la ciudad las vistas son extraordinarias y bajando hacia la costa se pueden encontrar hermosos acantilados y calas bañados por un mar de aguas cristalinas.

13. Participar del novedoso concepto de zooinmersión en Terra Natura

Más de 1.500 animales pertenecientes a 200 especies diferentes tienen su hábitat en Parque Natura, un innovador parque que fusiona los conceptos de tecnología, arquitectura y fauna. Especies tan diversas como leones, elefantes, tigres, rinocerontes y muchas más están casi al alcance de la mano.

La experiencia de los visitantes se basa en la idea de zooinmersión, que permite observar a los animales en espacios en los que desarrollan sus actividades en libertad, sin que existan barreras de tipo visible entre ellos y las personas.

El parque, que tiene 320.000 metros cuadrados de superficie, está dividido en una serie de zonas en las que se han recreado las condiciones naturales de las especies que allí habitan, ya se trate de Europa, Asia, América o la zona de Pangea, donde incluso se muestra el funcionamiento de los volcanes.

14. Comprar algo de recuerdo en los tradicionales mercadillos

A lo largo de la semana se instalan varios mercadillos en las calles de Benidorm. Probablemente, el más popular para los turistas sea el que se monta los miércoles y domingos en el rincón de Loix y se conoce popularmente como el mercadillo del Hotel Pueblo. 

Aquí se pueden encontrar mucha ropa y productos muy frescos de alimentación y cuenta con una churrería para probar unos deliciosos churros mientras se recorren sus puestos.

Si se buscan más bien artículos de decoración con un toque vintage o incluso antigüedades, el lugar más indicado es el mercadillo del Cisne, cerca de la playa de Levante. Jueves, sábados y domingo son los días que se celebra este popular rastro.

15. Bucear en los preciosos fondos marinos de las calas

Bucear en la Playa del Tío Ximo de Benidorm

Más alejadas del bullicio de las playas urbanas, Benidorm dispone de una serie de calas integradas en plena naturaleza salvaje, como las del Tío Ximo y la Almadrava.

La cala del Tío Ximo se encuentra entre los acantilados escarpados del Rincón de Loix y tiene arena negra y piedras. Las aguas cristalinas dejan a la vista unos fondos rocosos que satisfacen plenamente a los que, cuando piensan que hacer en Benidorm, eligen el submarinismo.

Igual que en esta cala, la de la Almadrava, a los pies de la Sierra Helada, permite a todos los que disfrutan del buceo investigar entre los recodos rocosos del fondo y descubrir de un vistazo ejemplares de la fauna marina local.

16. Recorrer el innovador paseo marítimo de Benidorm

Hace unos pocos años que se afrontó la remodelación del paseo marítimo de Poniente. El resultado ha sido una obra extraordinaria, un imprescindible que ver en Benidorm que incluso ha recibido un premio como Mejor Diseño Global, concedido por el Museo de Arquitectura y Diseño de Chicago.

Del tradicional paseo lineal se ha pasado a un innovador trazado con mucho colorido que recrea en sus líneas las formas propias de los acantilados y del oleaje, configurado con una franja de perfiles ondulantes.

Además de ser todo un referente arquitectónico ha conseguido una integración muy vistosa con el mar. El paseo está siempre lleno de gente que se dedica a pasear, patinar o montar en bicicleta.

17. Relajarse en el pulmón verde del Parque de la Aigüera

En pleno centro está ubicado este parque de diseño que se ha convertido en el auténtico pulmón verde de Benidorm y el preferido por forasteros y locales para descansar, practicar deporte o escapar durante un rato de los agobios de la ciudad.

Para su instalación, el prestigioso arquitecto Ricardo Bofill aprovechó los terrenos que formaban un barranco. El parque tiene un marcado aire neoclásico, con amplias zonas ajardinadas con caminos y árboles por los que resulta una delicia caminar.

Además, está dotado de dos auditorios que imitan el graderío de un circo romano, en lo que es posible disfrutar de diversos espectáculos. Sin duda, conocer este parque es una de las mejores cosas que hacer en Benidorm cuando el ajetreo de la ciudad produce agobio.

18. Sorprenderse con las vistas del skyline de la ciudad desde el mirador de la Cruz

Skyline de Benidorm

El perfil de Benidorm está muy marcado por los impresionantes rascacielos que se han ido levantando en la ciudad, lo que ha hecho que coloquialmente se le llame “Beniyork”.

La mejor forma de observar este impactante skyline, algo que necesariamente hay que ver en Benidorm, es tomar algo de distancia de la ciudad y situarse en algún lugar elevado, como el mirador de la Cruz. Ubicado en lo más alto de la Sierra Helada, este mirador está a más de 200 metros de altura.

El nombre proviene de la enorme cruz allí enclavada. Colocada a mediados del siglo XX, la cruz fue originariamente de madera, pero tuvo que ser sustituida en 1975 cuando un temporal se llevó la anterior.

19. Comprender la importancia de las torres de vigía, conociendo la de Punta Cavall

En tiempos pasados la vigilancia de las zonas costeras era algo de suma importancia, sobre todo teniendo en cuenta las frecuentes incursiones de los piratas. Para este fin se construyeron una serie de torres fortaleza a lo largo del litoral.

Un ejemplo de este sistema de fortalezas es la torre de Punta Cavall, situada en la punta de les Caletes y catalogada como un Bien de Interés Cultural. Construida en el siglo XVI, en la actualidad queda un trozo de la base, de ocho metros de diámetro y apenas siete metros de altura.

A pesar de eso, la torre de punta Cavall, al borde del acantilado, nos permite hacernos una idea de la solidez de estas estructuras.

20. Viajar al pasado y divertirse en Terra Mítica

Las instalaciones de Terra Mítica Benidorm constituyen uno de los parques de atracciones más grandes de toda España. Muchos consideran que visitar Terra Mítica es una de las cosas casi obligadas que hay que hacer en Benidorm.

El parque está dividido en una serie de zonas de carácter temático que representan algunas de las civilizaciones que se extendieron a lo largo del Mediterráneo, como son Grecia, Egipto, Roma, las Islas e Iberia, de forma que la estancia parece un verdadero viaje en el tiempo.

La ambientación y los decorados son verdaderamente espectaculares, pudiendo dar un paseo por el puerto de Alejandría en la zona egipcia, entrar en el Laberinto del Minotauro en la griega o ver un combate de gladiadores en el área de la antigua Roma.

Además, el parque tiene diferentes espectáculos y montañas rusas, como la Magnus Colossus, una enorme instalación de madera sobre una pista de más de un kilómetro de longitud.

Reserva tu ticket aquí.

21. Ascender hasta lo más alto del Puig Campana

Cosas qué hacer en Benidorm:Ascender hasta lo más alto del Puig Campana

La montaña del Puig Campana es peculiar por diferentes razones. Una de ellas es que este monte, dentro de la categoría de montañas cercanas al mar, es la segunda cima más elevada de toda España, con sus 1.400 metros sobre el nivel del mar.

Porque el Puig Campana se encuentra apenas a 10 kilómetros del Mediterráneo y desde algunas vistas incluso parece que emerge de las aguas mismas. Otra peculiaridad es su forma de cono, como la campana que le da nombre, con un pico cortado en un tajo que las leyendas atribuyen a un golpe de espada del mítico Roldán.

Ascender hacia su cima es una experiencia inigualable, entre bosques de pinos y matorrales mediterráneos y con impresionantes panorámicas de Benidorm e incluso el peñón de Ifach.

22. Adentrarse en las profundidades de las cuevas de Canelobre

Si se quiere disfrutar de algo diferente que ver en Benidorm, basta desplazarse hasta las cercanas cuevas de Canelobre. Esta maravilla de la naturaleza está ubicada en el municipio de Busot, a más de 700 de altura sobre el nivel del mar.

Estas antiquísimas cuevas, que se estima fueron formadas hace 145 millones de años, ya eran conocidas por los árabes durante el siglo X. En su interior se despliegan caprichosas combinaciones rocosas en forma de animales, candelabros y muchas otras figuras.

Se puede profundizar por un túnel de 45 metros para observar las columnas, estalactitas y estalagmitas que jalonan todo el recorrido. Estas cuevas albergan una de las bóvedas naturales más altas de todo el país, una impresionante cavidad a 70 metros del suelo.

Algunos de sus elementos se han hecho famosos, como la “Sagrada familia”, donde destaca una columna de roca de más de 25 metros o “el Canelobre”, una gran estalagmita que cuenta con más de 100.000 años de antigüedad.

23. Descubrir los interesantes restos arqueológicos del Tossal de la Cala

El Tossal de la Cala es un cerro, situado en uno de los extremos de la ciudad, que ha conocido asentamientos históricos trascendentales para explicar la importancia de la ciudad en los intercambios comerciales de la antigüedad.

Los restos más antiguos hacen referencia a un asentamiento ibérico fortificado con una muralla, que servía como desembarcadero para sus tratos comerciales. Se ha demostrado gracias a estos hallazgos la intensa actividad de la zona de Benidorm en el comercio con distintos grupos colonizadores griegos y romanos.

24. Refrescarse en las instalaciones del parque acuático Aqualandia

Visitar Aqualandia en Benidorm

Aqualandia es un parque muy completo de actividades relacionadas con el agua en las que está asegurada la diversión para todas las edades. Está situado en un precioso entorno natural, a los pies de la Sierra Helada y alberga más de 15 atracciones diferentes.

En sus más de 150.000 metros cuadrados de superficie se mueven millones de litros de agua con toboganes de diversas categorías, rápidos y hasta una piscina con olas que completan una amplia oferta de ocio en uno de los parques especializados más grandes de toda Europa.

25. Interaccionar con animales exóticos en Mundomar

Estamos ante un parque peculiar, ya que no se limita a la observación de las diferentes especies animales que allí se alojan, sino que ofrece al visitante la posibilidad de interactuar con ellos.

La experiencia de nadar al lado de delfines o interactuar con leones marinos es única y permite conocer mucho más de estos animales que simplemente observándolos.  En sus instalaciones residen más de 30 especies animales.

No solo mamíferos marinos se pueden encontrar en Mundomar, sino aves exóticas como los pelícanos, los loros, los flamencos o los papagayos y otras especies de tierra como monos o lémures. Además, el parque ofrece diversas exhibiciones en las que los protagonistas son los delfines, las nutrias o los pingüinos, entre otros.

Deja un comentario