Moscú es una ciudad que hay que descubrir en sus variedades. Si de lo que se trata es de buscar una capital al uso, nos habremos equivocado de todas todas. Hay que encontrarla rastreando sus herencias históricas aparentemente incompatibles, y no hay que dejar de experimentar algunos de los mejores planes que se pueden hacer en Moscú.
Una experiencia de viaje auténtica en Moscú puede empezar por acercarse a lo que cuentan las guías de viaje, el Kremlin y todo eso, continuar por sus originales museos y exposiciones, por dejarse trasladar al Moscú que se vive al aire libre y finalizar -o continuar, todo depende del punto de vista- por asomarse a su gastronomía al borde de sus platos más y menos conocidos. Ése puede ser un buen plan.
Los 26 mejores planes que hacer en Moscú
1. El Mausoleo de Lenin
Es increíble, pero a pesar de los años que han pasado desde la caída del Estado soviético, el Mausoleo de Lenin en la Plaza Roja es uno de los lugares más visitados del centro de Moscú y una de las cosas que te recomendamos hacer en Moscú.
Te refrescamos la memoria. En el mausoleo descansa desde 1924 el líder de la revolución soviética Vladimir Lenin. Su cuerpo embalsamado permanece custodiado las 24 horas del día por una guardia militar. Una advertencia. La visita al mausoleo puede ser una experiencia un tanto fugaz, los militares se encargan de que el trasiego de visitantes sea fluido.
2. Visitar el Kremlin
Tras 12 metros de muros de ladrillos rojos, no lejos del Mausoleo de Lenin, se encuentra el Palacio del Kremlin, el centro político de Rusia y uno de los conjuntos históricos más importantes de la capital rusa.
En este espectacular recinto el visitante puede disfrutar de una serie de atracciones originales. Puede ver, por ejemplo, una colección de diamantes increíble, descubrir la Armería del palacio, conocer el Gran Campanario de Iván El Terrible.
La foto en la Plaza de la Catedral de San Basilio con sus campanarios dorados es una obligación. Ojo con cómo se cruza la calle principal de la Plaza Roja de Moscú, si no se sigue el recorrido que marcan los soldados se puede tener un disgusto.
3. Museo de la Cosmonáutica
En Moscú, hay una serie completa de museos y exposiciones cuyas visitas pueden convertirse en experiencias imborrables y hasta estimulantes. Una de estas propuestas es el Museo de la Cosmonáutica. Rusia y la antigua Unión Soviética marcaron el paso en la carrera espacial. En el museo, se exhiben esos logros.
No hay que dejar de ver la réplica del Sputnik, el primer satélite artificial de la historia; como tampoco hay que pasar por alto la confección de los trajes espaciales o los dispositivos técnicos que contribuyeron a los entrenamientos de Yuri Gagarin, el primer ser humano en salir de la Tierra.
La exposición permanente está abierta de martes a domingo, de 11.00 horas a 19.00 horas. Los jueves el horario se prolonga hasta las 21.00 horas. En el 111 de la calle Prospect Mira, metro VDNKh.
4. Un entrante, la ensalada de Olivier
Es un plato navideño de invierno. Se parece en algo a la ensaladilla rusa. En algo. Tiene patatas, mayonesa, guisantes, pepinos, huevos, pollo y zanahoria. Lo inventó en 1860 un tal Lucien Olivier, un chef muy reconocido de un restaurante de fama de Moscú de la época.
Los moscovitas y los rusos en general lo suelen comer en las mesas familiares. Hay quien acompaña a este plato con frutas de invierno, incluso con mandarinas. Un lugar donde comer este sencillo plato tal y como lo creó su chef original, el Staraya Bashnia.
5. Museo del Vodka
No podía faltar en Moscú un museo dedicado a la bebida alcohólica más popular de Rusia. Rusos y polacos siguen discutiendo sobre quien inventó la bebida, pero son los rusos los que mejor cuentan su historia en esta exposición permanente.
La exposición presta especial atención a la relación del vodka con los acontecimientos que acompañaron a la Revolución Rusa y a la Segunda Guerra Mundial. Y si se quiere llevar la experiencia de la visita a otro nivel, en el restaurante del museo se pueden degustar diferentes marcas de vodka.
El Museo del Vodka está abierto todos los días de la semana de 10.00 horas a 20.00 horas. Situación: Izmailovo Kremlin. Ojo, no confundirse con la zona del Kremlin de Moscú.
6. Catedral de San Basilio
La imagen del templo con sus cúpulas doradas y coloreadas es una de los tópicos visuales de Moscú. La catedral fue construida en el siglo XVI y su interior es simplemente alucinante. Su visita es una de las cosas que no puedes dejar de hacer en Moscú bajo ningún concepto.
Hay que disponer de tiempo para dedicarlo a contemplar como se merecen sus frescos, sus óleos con motivos religiosos y una serie interminable de objetos de culto. La Catedral de San Basilio abre al público que la visita a las 11.00 horas y cierra a las 16.30 horas cada día.
7. Búnker 42
Se trata de una construcción de defensa que se acondicionó en la década de 1950 y que tenía por objeto proteger a los jerarcas soviéticos. Eran los tiempos de la Guerra Fría y Stalin quería garantizar que las principales figuras del Estado y sus familias pudieran estar en condiciones de sobrevivir a un ataque nuclear.
El búnker 42 está situado bajo las calles de Moscú y a una profundidad de 62 metros. Lo mejor, los guías que acompañan a los visitantes van vestidos como oficiales de la KGB. Se suele permitir incluso que los visitantes se puedan poner un equipo de supervivencia nuclear original y hasta uniformes de la KGB. Toda una experiencia.
Atentos a los horarios, el Búnker 42 sólo abre sábados y domingos, de 12.00 horas a 21.30 horas. Está situado en el número 5 de la calle Kotelnicheski.
¿Tienes ya arreglado tu alojamiento? Moscú es una ciudad enorme con barrios muy diferentes entre sí. Incluso el centro está dividido en varias zonas que te aportarán una experiencia de viaje diferente. Échale un vistazo a este artículo y hazte una idea de cuáles son las mejores zonas para alojarse en Moscú.
8. Museo de Bellas Artes de Puskhin
El museo representa una oportunidad única para todos los amantes del arte, para encontrarse con objetos de todas las culturas y de todos los estilos. Piezas que abarcan desde la antigua Grecia a las vanguardias del arte más vivas del siglo XXI.
Hay que ver la serie completa de obras incautadas en Berlín durante la Segunda Guerra Mundial o destacadas pinturas del impresionismo francés. Hay que estar pendientes también de las exposiciones temporales que son de un nivel muy alto.
El museo está abierto los martes, miércoles, sábados y domingos de 11.00 horas a 20.00 horas. Y los jueves y viernes, de 11.00 horas a 21.00 horas. El Museo de Bellas Artes de Puskhin está ubicado en el número 12 de la calle Ulitsa Volkhonka.
9. Un viaje en el metro de Moscú
¿Puede ser el transporte público de una ciudad convertirse en una atracción deseable? En Moscú, la respuesta es sí, un sí claro. Y es que las estaciones del suburbano de Moscú son una recreación para la vista.
Son algo así como salas de palacios bajo tierra. Si hay que quedarse con algunas estaciones que destaquen de las demás, tal vez las dos más llamativas sean la Slavyansky, con su aspecto tecnológico muy retro, y la de Kiyevskaya, con sus frescos tan de teatro.
10. Teatro Bolshoi
El Bolshoi es el teatro nacional de Rusia. Una institución de las mejores del mundo en su género. En el teatro, se pueden ver los mejores intérpretes y coreografías de ballet, de teatro y de ópera. El edificio es un auténtico templo de la cultura. Lo mejor son las adaptaciones de obras clásicas.
Asistir a alguna representación en este legendario teatro es una de las experiencias más recomendables que hacer en Moscú.
11. Caviar rojo
No se trata de servir caviar de salmón tal cual. En la cocina moscovita, hay que seguir un protocolo. Se sirve en plato hondo de cristal para disfrutar de la visión del color rojo tan destacado del producto. Hay que poner el caviar sobre una capa de hielo -en realidad, de nieve, si se quiere ser puristas- y se acompaña con berros a voluntad en el mismo plato.
Se ha de servir con pan integral o pan moreno untados con un poco de mantequilla, algo de limón y de cebollinos picados. Se puede pedir en cualquier restaurante de la capital rusa, es un fijo en las cartas.
12. Seledka pod shuboy
Es arenque con una ensalada de verduras pasadas por agua y cocidas. Se usan mucho las combinaciones de patatas, remolachas y zanahorias. También hay quien le añade mayonesa. Es también un plato de las épocas navideñas. Un restaurante moscovita donde sirven Seledka pod shuboy, el Staraya Bashnia.
13. Museo Histórico Estatal
Es una exposición permanente que abarca toda la historia de Rusia, desde el Paleolítico hasta nuestros días. Las piezas que se exhiben ofrecen una visión muy amplia, variada y las explicaciones que las acompañan resultan muy exhaustivas.
El edificio que alberga a la exposición es imponente y quizás ese sea un inconveniente, para ver todas las salas y para dedicarle un tiempo a cada muestra hay que acudir con ganas de ver y sin prisas.
El museo abre sus puertas de miércoles a lunes en horario de 10.00 horas a 18.00 horas. Está ubicado en la Plaza Roja más allá de la llamada Puerta de la Resurrección.
14. Las trece esculturas de los vicios de los mayores
Se trata de una exposición permanente de esculturas formadas por 13 representaciones diferentes que reproducen los vicios menos deseables que castigan sin perdón a los niños y a su futuro. Es una obra muy impactante del artista ruso Mihail Chemiakin que se puede ver al aire libre en el parque de la Plaza Bolotnaya.
Las esculturas reproducen con figuras grotescas la imagen de circunstancias tan indeseables como el alcoholismo, la ignorancia, el sadismo, la prostitución, la indiferencia o la violencia física. Para reflexionar.
Toma nota de las alternativas que tienes para desplazarte del aeropuerto de Moscú al centro de la ciudad:
15. Iconos rusos
En una exótica casona en la zona de Zamoskvorechie, se puede ver la que pasa por ser la colección de iconos rusos más importante del mundo. Se trata de un palacete boyardo antiguo que es un museo perteneciente a la red de la Galería Estatal Tretyakov.
El edificio es un tanto exótico en cuanto a su arquitectura. Fue construido entre 1905 y 1910 para albergar la colección privada de los hermanos Pavel y Sergei Tretyakov. Ambos eran industriales acaudalados y grandes mecenas del arte.
En sus salas, también se puede ver una destacada colección de arte ruso anterior a la Revolución de 1917. Un consejo: debido a que se forman largas colas para visitar el museo, lo más aconsejable es acudir temprano.
El museo de iconos abre martes, miércoles y domingos de 10.00 horas a 18.00 horas. Los jueves y sábados permanece abierto hasta las 21.00 horas. La exposición permanente se encuentra en el 10 de Lavrushinsky.
16. Finca Tsaritsyno
La finca fue una de las residencias de la emperatriz Catalina La Grande. En ella, hay un museo de antigüedades, una gran extensión de parques y de jardines. Puentes, arcos y fuentes musicales que harán las delicias de chicos y grandes.
La construcción del palacio principal se paró en 1796 a la muerte de la emperatriz. Los interiores, bellamente decorados, son una mezcla de estilos en los que no faltan neogóticos y fórmulas renacentistas a la rusa. El palacio permaneció durante mucho tiempo en ruinas y no fue restaurado como debía hasta finales del siglo XIX.
La propiedad está abierta de abril a octubre. El parque y los museos tienen horarios y días de visita distintos. El parque, todos los días de 6.00 horas a 12.00 horas. Los museos, de martes a viernes, de 11.00 horas a 16.00 horas, los sábados de 11.00 horas a 20.horas y los domingos y festivos de 11.00 horas a 19.00 horas.
La finca está situada en el uno de la calle Dolskaya. Si se va en metro, hay que bajarse en las estaciones de Tsaritsyno o de Orekhovo.
17. Shashlik
Se trata de uno de los platos principales de la cocina local. Es un tipo de brocheta de carne que se marina y que se pincha antes de asarla. Hay infinidad de variantes, caseras o de chefs reconocidos rusos, la más extendida junta bondiolas de carne de cerdo cortadas en cubitos, con tomates y cebollas. Hay que agregarle sal y pimienta según el gusto.
Se sirve como plato popular en muchos restaurantes, uno de ellos es el Izmailovo de Moscú.
18. Pelmeni
Se trata de un plato singular que se hace con carnes picadas de cerdo, de buey y de cordero. Se moldea en bolas con una masa que mezcla las carnes en proporciones justas con harina, con agua y huevos y a veces también con leche.
Las recetas se diferencian en los condimentos que acompañan a las bolas de carne. Pueden ser ajos, cebollas o pimienta. El pelmeni es una comida básica principal de la clase trabajadora rusa y. por ello, tiene cierta identidad de clase. Dos restaurantes de Moscú donde sirven buenos pelmenis: Elki-Palki y Grabli.
19. Mercado de pulgas de Izmailovsky
Es un mercadillo ambulante informal y callejero que se ha convertido con el correr del tiempo en una atracción turística en la ciudad de Moscú. Se ofrece de todo. Desde artilugios relacionados con la época soviética a piezas antiguas sacadas de casas de postín.
Los puesteros suelen atraer a su público con un exceso de decibelios. Hay que estar prevenidos para éso. Y un consejo extra: en el mercado hay puestos donde se venden kebabs hechos con carne georgiana que son una delicia para el paladar. El trago de vodka ruso o de coñac es opcional.
Muchos puesteros aceptan monedas extranjeras, dólares americanos y euros, por no perder una venta. Su visita debe figurar en tu lista de cosas que hacer en Moscú.
20. Parque Gorki
El tráfico rodado de Moscú puede resultar caótico, sobre todo en las horas punta. Sin embargo, ahí están los parques de la ciudad para entregarle al visitante la posibilidad de alejarse del mundanal ruido. Uno de esos parques urbanos, el parque por excelencia de Moscú, es el de Gorki.
A un lado tiene el río Moscova y entre sus viales, una playa con agua dulce para bañarse o para tomar el sol, cuando el tiempo lo permite. También hay canchas de tenis, opciones para montar a caballo, para patinar, para remar en un bote.
En los días de verano, el tiempo de Moscú no supera los 23 grados centígrados de media. En invierno, si se visita Moscú en tiempo de nieves, el Parque Gorki ofrece también sus encantos, por ejemplo, unos curiosos mercadillos en días festivos y cada domingo.
En primavera, lo que toca es pasear por la parte más antigua de la zona verde, los jardines del siglo XIX, una herencia de la época zarista que los moscovitas han sabido conservar y apreciar.
Para que aproveches al máximo tu visita aquí podrás encontrar un itinerario de 3 días para que optimices tu tiempo:
21. La Colina de los Gorriones
Se trata del mejor mirador de la ciudad de Moscú. Como Roma, Moscú tiene sus siete colinas, y la mejor situada para verlo todo es la de Los Gorriones. El entorno es un parque natural que es también una reserva para aves y, en general, para la vida silvestre local.
Un dato que hay que tener en cuenta. Se pueden reservar eco tours gratuitos guiados por diferentes rutas, de 8.00 horas a 17.00 horas. Para tener la ciudad de Moscú a los pies. La Colina de los Gorriones está situada muy cerca de la Universidad de Moscú.
22. Cementerio Novodevichy
Es un camposanto de culto. Entre sus paredes descansa eternamente la flor y nata de la literatura y del arte rusos. Es el caso de las tumbas de Prokofiev y de Chekhov. Pero tampoco faltan políticos que han pasado a los libros de historia, como el premier Nikita Khrushchev o Boris Yeltsin. También es un lugar tranquilo para pasear en los mejores días de verano.
Está abierto todos los días de 09.00 horas a 17.00 horas. Localización: Luzhnetsky proezd, 2.
23. Endúlzate la vida con un Blini
El Blini es un dulce, una especie de crepes que tanto son dulces como salados. Se hacen a base de harina con huevos, leche y levadura. Hay infinidad de recetas distintas y combinaciones de rellenos, tanto que puede resultar imposible acostumbrarse a una receta única.
Los hay con caviar, con jamón, con frutas, con mermeladas, con miel y hasta con leche condensada. También se pueden comer en los restaurantes Teremok.
24. Mors
Es una bebida con una cantidad de alcohol muy, muy baja, que no tiene más de un 1% de graduación. Es un zumo de bayas de bosque que se hace, por ejemplo, con arándanos rojos. La fermentación es mínima. Unos buenos mors naturales se pueden adquirir en cualquier restaurante de la franquicia de Teremok.
25. Tiempo para una cervecita en pleno centro de Moscú
Y si de lo que se trata es de encontrar buena animación para tomar una cerveza en un buen bar en Moscú, la recomendación es el Bar Kamchatka, en el número 7 de la calle Kuznetskiy. En pleno centro de la capital.
26. Excursión al Anillo Dorado de Moscú
El Anillo Dorado es el nombre un tanto pretencioso que recibe el conjunto de ciudades y de pueblos históricos que rodean a la ciudad de Moscú y que resultan alternativas muy estimulantes para viajeros que quieren conocer más en la zona o que buscan opciones más tranquilas que no pueden hallar en la gran ciudad.
Una de esas localizaciones es Rostov-Veliky, situada al noreste. Tiene un encantador ambiente de pueblo que seduce. Fue fundada en el siglo IX a orillas del Lago Nero. En su día fue un punto clave del comercio local como revela la magnificencia de las torres de su iglesia con sus agujas apuntando directamente al cielo.
Rostov-Veliky está a dos horas y quince minutos del centro de Moscú. Y un dato que puede resultar aún más estimulante. Su estación de tren es parada del Transiberiano. Una magnífica oportunidad para llevar aún más lejos los sueños viajeros más personales.
Así es el Moscú más conocido y otro que hay que atreverse a descubrir trasteando en sus peculiaridades y en sus rincones.
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